Redacción El País.
Mónica Farro suele hablar de su vida afectiva y amorosa sin medias tintas. En una entrevista reciente con el influencer argentino Pepe Ochoa, la uruguaya contó a fondo los vericuetos de la relación con su primer marido y padre de su hijo, el exfutbolista Enrique "Quique" Ferraro.

Farro y Ferraro se casaron en 1993 cuando ella era una joven modelo de 17 años y él un futbolista en ascenso. Jugó en el Bella Vista campeón de 1990 y tuvo pasajes por equipos de Ecuador y Chile. De hecho, luego del matrimonio, la pareja se afincó en Guayaquil, donde "Quique" Ferraro defendió los colores del Barcelona local.

La vedette uruguaya contó que esos comienzos prematuros determinaron que luego se convirtiera en una esposa infiel. “Me casé, a los dos días nos fuimos a Ecuador y lo veía los miércoles nada más (a su marido). Era complicado, vivía concentrado...”, contó.

Foto: Captura de YouTube

“Yo fui muy infiel porque me casé muy joven, casi virgen, porque perdí la virginidad con él cuando éramos novios”, comentó y detalló que de los 17 años que duró el matrimonio y del que nació un hijo, Diego Ferraro, Farro le fue infiel la mitad de tiempo de la relación. "Lo engañé por siete u ocho años", comentó.

El divorcio se desencadenó en 2009, una vez que ella ya estaba instalada en Argentina y tenía un amante. La situación fue descubierta por Ferraro por imágenes que reveló en su momento el programa de TV Intrusos, que mostraban a los besos a la uruguaya con el amante en cuestión, que no era otro que Jorge "Negrito" Luengo.

"Cuando llegué a la Argentina, tenía un amante que me gustaba mucho, habíamos estado como 8 meses a escondidas. Y en la temporada 2009, Intrusos me agarró a los besos en un boliche…”, reveló Farro.

"Fui muy infiel, pero no porque no lo amara o me hubiera enamorado de otra persona, era infiel porque necesitaba experiencias diferentes. Yo sabía que iba a volver a mi casa y todos eran un ´toco y me voy. Después entendí que no está bueno para la otra persona”, añadió y lamentó la exposición pública del caso en su momento.

El divorcio se canalizó por la causal de "adulterio", lo que le generó perjuicios a la uruguaya. "Yo lo engañé acá (en Argentina), fue público y no fue bueno. Y me sacó todo. Todo, todo me sacó", contó la uruguaya.

A 15 años del divorcio, Farro contó que en el presente el diálogo con Ferraro es mínimo. El hijo que comparten, Diego, tiene 28 años. Enrique Ferraro se retiró del fútbol en 2008, jugando para Atenas de San Carlos. Antes había pasado por Central Español, Juventud de Las Piedras, Rentistas, entre otros.

Farro añadió que luego de esta experiencia frustrada en el matrimonio "aprendió" y no ha vuelto a ser infiel. Con Luengo vivió una experiencia traumática, vinculada a la violencia doméstica. "No me dejaba hablar con el padre de mi hijo (Ferraro) y sufrí violencia"; comentó.

En la actualidad, está casada con el entrenador Leandro Herrera y más allá de algunas crisis, continúa juntos desde hace más de cinco años.

Foto: Instagram Mónica Farro.