Hace dos años, Martin Gore, quien ahora es el 50 por ciento de Depeche Mode, cumplió 60 y “realmente fue una cachetada, dice. “No me siento particularmente como si tuviera 60 años, pero hay que aceptar los hechos. Se siente como si tuvieras un dedo del pie en la tumba”.
Depeche Mode lanzó su álbum número 15, grabado en su mayoría en el estudio de Gore en Santa Bárbara, por un equipo mínimo de pandemia: Gore; el vocalista Dave Gahan; el productor James Ford (Florence + the Machine, Arctic Monkeys); y una ingeniera/coproductora, Marta Salogni. Como siempre, el sonido es inquietante y elegante, sardónico pero conmovedor: música para enamorados en compartimentos de tren bala tapizados de cuero negro que corren hacia destinos siniestros.
El título es Memento Mori y el tema dominante es la mortalidad, que no es, en sí mismo, algo novedoso.
“La muerte está en todas partes”, escribió Gore hace años en su canción “Fly on the Windscreen”, donde también dice “Ven aquí, bésame ahora, porque nunca se sabe”.
Memento Mori, sin embargo, está obsesionado con la muerte incluso para los estándares de Depeche Mode, con letras llenas de fantasmas, ángeles y flores fúnebres.
Pero Gore sabe que el álbum y su título están destinados a ser leídos a través de una lente diferente. En mayo de 2022, Andy Fletcher, murióa los 60 años de una disección aórtica. Fletcher fue fundador de Depeche Mode y con Gore habían sido amigos desde la escuela.
Nominalmente tecladista, Fletcher desempeñó un papel nebuloso pero espiritualmente indispensable: una suerte de gerente, supervisor de control de calidad y superfan designado.
Murió pocas semanas antes de que la banda comenzara a grabar Memento Mori.
Gore y Gahan se preguntaron si podían o debían continuar sin él. Pero Depeche Mode ya sobrevivió a eventos catastróficos comenzando con la partida de Vince Clarke, el fundador que se fue en 1981 después del álbum debut, Speak & Spell, del que había sido el compositor principal.
En los 90, la banda capeó el auge del grunge, que hizo que los sintetizadores y las cajas de ritmos fueran un tabú, así como la partida del tecladista Alan Wilder y la lucha de Gahan con la heroína.
Su éxito en Estados Unidos se produjo con el álbum de platino Some Great Reward en 1984 y el sencillo “People Are People”, un atípicamente estridente lamento contra los prejuicios que se convirtió en un éxito de la radio pop, así como en himno de club gay.
Para 1988, el grupo era lo suficientemente grande como para llenar el Rose Bowl en Pasadena, California, un espectáculo documentado en la película de D.A. Pennebaker Depeche Mode 101. El álbum triple platino Violator, lanzado dos años después, produjo sencillos como “Personal Jesus” y “Enjoy the Silence”, que sonaban tecno pero con guitarras.
Ese álbum fue el pico comercial de la banda en Estados Unidos; menos una colección de singles de 2005, ningún álbum nuevo de Depeche Mode ha sido certificado oro en los Estados Unidos en 22 años.
Sin embargo eso no ha mellado su presencia: su última gira mundial por estadios comenzó el 23 de marzo. Y la expectativa que provocó el anuncio de Memento Mori certifica su vigencia.
Las sesiones de grabación del álbum anterior de Depeche Mode, Spirit, habían sido polémicas. Desde la salida de Clarke, hubo una clara división del trabajo en la banda. Gore escribía prácticamente todas las letras y Gahan las cantó. Pero a principios de la década de 2000, Gahan comenzó a hacer álbumes en solitario y a incluir sus propias canciones en las sesiones de Depeche Mode.
La tension se hacía notar. La solución fue desterrar a todos excepto a Gahan y Gore del estudio, incluido Fletcher, el tradicional amortiguador.
“A Fletch no le gustó esto”, dijo Gahan. “Al final, nuestro manager Jonathan tuvo que literalmente sacarlo a la fuerza”.
Gahan recordó que el enfrentamiento “fue realmente duro. Después de todos esos años, Martin dijo algunas cosas. Dije algunas cosas”
Despejaron el aire lo suficiente como para terminar Spirit, lanzado en 2017. Y Gahan dijo que cualquier reserva que tuviera sobre hacer el próximo álbum desapareció en el momento en que escuchó el demo de Gore para la canción “Ghosts Again”.
“Yo estaba como, ‘No puedo esperar para cantar esta canción’”.
Luego llegó mayo, y de repente Fletcher estaba muerto.
“Inmediatamente sentí que apoyaba mucho a Martin”, dijo Gahan. “Como, ‘Tengo que cuidarlo, esto es mucho más difícil para Martin que para mí’”.
Decidieron seguir adelante con Memento Mori y, según Gore y Gahan, la muerte de Fletcher fomentó una intimidad que nunca habían experimentado en 40 años como compañeros de banda.
“Cada decisión que se debe tomar debe ser tomada por nosotros dos ahora”, dijo Gore. “Así que tenemos que hablar las cosas cuando no estamos de acuerdo. Creo que nunca antes había tenido un FaceTime con Dave. Ahora hacemos FaceTime”.
Salogni, una productora e ingeniera italiana que trabajó con Björk, Frank Ocean y The xx -y de las pocas mujeres en un rubro tan masculino-, dijo que fue “maravilloso” presenciar la floreciente amistad de Gore y Gahan y la creatividad que generó.
“Con Andy siendo un filtro, después de su muerte, lamentablemente el filtro desapareció, y de repente cayó el telón y estaban allí para enfrentarse”, dijo. “La honestidad pasa a primer plano y simplemente te enfrentas a lo que quizás no hayas enfrentado antes”.
El estado de ánimo en las sesiones, dijo Ford, “era muy sombrío”. Pero también hubo muchos recuerdos: historias de Fletcher contadas durante largos almuerzos.
“Honestamente, fue una experiencia realmente encantadora, hermosa experiencia”, dijo.