El músico argentino toca por primera vez en Montevideo: hoy está en Tundra Bar y mañana en el Centro Cultural Tractatus, siempre a las 21.00. El sábado está en Tomate.
—¿Algo de la cultura uruguaya ha influido tu personalidad artística?
—Claro. La música uruguaya está muy presente en Argentina, y siempre adoré las cosas que hacen los Fattoruso, los hermanos Ibarburu y Ruben Rada, que son músicos de una calidad superlativa. Por otro lado, las canciones de Jorge Drexler y su calidad compositiva y expresiva han sido inspiraciones para mí.
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—¿Cómo ves y cómo te ves en la escena de cantautores argentinos?
—Yo siento que estoy generando mi propio espacio dentro de esa escena musical, porque somos muchos y hay mucho para escuchar, y de a poco uno también va generando pertenencia. Además creo que está creciendo mucho. Definitivamente lo está haciendo, y cada vez hay más y mejor música que va apareciendo.
—¿Qué significó tu primer disco Ciclo para vos y qué te permitió?
—Ciclo significó un paso fuerte, claro y contundente en el comienzo de mi carrera. Di todo lo que estaba a mi alcance para el audio de este disco, y para que todos los que participaron en él formaran parte. Eso abarca desde la grabación de un cello y desde tener coros femeninos hasta lograr arreglos sutiles, contundentes pero que a la vez le permiten a las canciones conservar su frescura inicial. ¿Qué me permitió? Creo que me dejó una felicidad muy grande, y también el puntapié inicial para mi carrera. Pienso que, a veces, hay segundas oportunidades para poder dejarlo todo.

MÚSICA - TRES PREGUNTAS