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ENTREVISTA

Majo y La del 13 conquistó la tele y ahora lleva la plena al Solís: "No soy la supermujer que vendo"

Este jueves, María José Álvarez presentará "La plena tiene nombre de mujer" en el Teatro Solís. Antes, dialogó con El País para repasar su carrera.

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Majo Álvarez.
Foto: Leonardo Mainé.

Por Rodrigo Guerra
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Cuando María José Álvarez recibió la invitación para actuar en el Teatro Solís, quedó atónita. “No lo creía. Miré por arriba el mensaje y luego dije: ‘No, no puedo ser tan pancha; tengo que leerlo de nuevo’”, comenta y se interrumpe con una carcajada. “Pensé que era una invitación para cantar unos temas en un espectáculo de homenaje a la mujer, pero no: querían que cerrara el Mes de la Mujer con un recital mío. Les dije que sí de inmediato”.

La propuesta, que le llegó a través de WhatsApp, se trataba de un acontecimiento en la carrera de la cantante, pero la enfrentó a un problema. “No tenía absolutamente nada preparado”, revela. “En realidad había pensado en otro espectáculo para otro teatro; era un pire diferente. Pero di vuelta la página y armé todo”.

En tres días ideó el concepto de La plena tiene nombre de mujer, el concierto que presentará este jueves a las 20.30 en el Solís (entradas en Tickantel, de 440 a 1.250 pesos) y que proyecta como uno de los más importantes de su carrera. Tendrá como invitadas a Marhiel Barboza, Mariana Sayas, Fernanda “Peke” Sander, Paola Paz, Alejandra Díaz y Amanda Silva; repasará los éxitos de su carrera, como “Quién la juna” y “A ti lo que te duele” e interpretará nuevas versiones de canciones de Pasión, su nuevo disco.

“Me gusta que mis shows tengan una historia, y el hilo conductor va a ser la mujer”, adelanta. “Necesito tener un nombre en el que se base el espectáculo y no puedo ir a un teatro a tirar un tema atrás del otro; tengo que elegir canciones en base al emociómetro”.

Esa manera de pensar un espectáculo, como dice, se remonta a su etapa en el Carnaval de las Promesas, donde debutó a los 11 años. “Lo que queda de mí de esa época es la cosa de soñadora que tengo.Son mis ganas de hacer las cosas bien con el entusiasmo que le pongo a todo”, asegura. “Yo me emociono cuando me sale una canción linda, cuando armo una coreografía o pienso una idea y la veo plasmada. Esas cosas son las que me alimentan, y es esa garra y ese amor lo que conservo desde el día en que dije que me iba a dedicar a esto ”.

—¿Recordás la primera vez que sentiste esa “garra” que acabás de nombrar?

—Uy, fue hace muchísimo tiempo (se ríe). Una de las primeras cosas que imaginé y que luego terminé haciendo al muy poquito tiempo fue pasar de tener un grupo de baile de reggaetón a estar en una banda como Klan B. Me acuerdo clarito de ese momento:estaba en mi casa tomando un plato de sopa y hablando con mi madre cuando le dije: “Voy a hacer un grupo de baile, junto unos pesos y armo una banda”. Ella se me rió en la cara porque se ve que lo dije de una manera muy acelerada, y me dijo: “Dale, tenés razón”. En ese momento yo estaba dando clases de reggaetón en un gimnasio y agarré a las chicas más lindas para hacer un grupo. Luego le propuse la idea al “Bocha” (Carlos Pintos) y al mes armamos Klan B, que era de él pero con una idea mía.

—En ese momento, a mediados de los 2000, no era común que un grupo uruguayo se dedicara al género. ¿Cómo fue esa época?

—Era muy nuevo que una banda uruguaya se atreviera a hacer reggaetón, pero el Bocha tuvo confianza en mí y me puso a cantar y armar las coreografías. Me puse la camiseta y estudié sin parar: miraba videos de cantantes de reggaetón, cómo hablaban y cómo hacían las coreografías. También las adapté un poquito porque eran demasiado sexuales y en un principio la gente nos decía: “¿Qué hacen estos?” (se ríe). Klan B funcionó y después de un tiempito me fui y armé mi camino con Majotón, que era algo diferente. Sí hacíamos reggaetón, pero era más un show que cambiaba todos los meses. Era una renovación constante.

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María José Álvarez.
Foto: Leonardo Mainé.

—¿De ahí viene ese interés por proponer algo diferente en cada espectáculo?

—Sí, porque no podés aburrir a tu público. Yo trato de renovar siempre el repertorio, el vestuario y el show. Me gusta contar una historia distinta cuando me planto en un escenario, y por eso me gusta hacer videoclips y teatros;es donde puedo mostrar un poco más que en los boliches o en las cena-show.

—Después de Majotón pasaste a la plena con Majo y la del 13. ¿Qué lograste con ese género que no habías conseguido con el reggaetón?

—Me abrió muchas más puertas porque acá es un ritmo más popular. Pero como artista no me cambió porque me gusta mucho el reggaetón y lo melódico; es más, no soy una cantante que consume plena habitualmente. Pero bueno, sí me permitió entrar a muchísimos más lugares.

—En La plena tiene nombre de mujer vas a ser el puente entre generaciones: Marhiel Barboza representa a las raíces y Amanda Silva a la nueva movida. ¿Sentís que estás en el medio entre ambas?

—Quedé en el medio porque estoy entre la vieja y la nueva escuela. Me adapto a lo nuevo en partecitas de canciones pero no pierdo la referencia de los buenos arreglos de viento y de la plena bien trabajada.

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María José Álvarez.
Foto: Leonardo Mainé.

—¿Sos consciente de que has sido referencia para una nueva generación de cantantes?

—Me lo han dicho algunas chicas con las que me crucé, pero no me gusta decirlo; me de un poco de cosa (se ríe)...

—Bueno, pero le has hecho varios aportes al género...

—En lo que creo que fui una de las que rompió el hielo fue en preocuparse por hacer buenos videos. Las fechas no mienten. Yo veía videos de Monterrojo caminando por el Prado y haciendo unos pasitos, y, sin discriminar, para hacer eso prefería no hacer nada. Me parecía mejor hacer un sacrificio para que una canción tuviera una buena historia y un buen videoclip, porque cuando cantás una canción alguien la puede sentir de mil maneras pero si le sumás un videoclip es para mostrar cómo fue que la sentí yo. En eso sí siento que hice un aporte. También en la estética lo que se ve en el escenario. Ahora estoy más tranqui, pero antes mis vestuarios eran muy exhuberantes y brillosos porque trataba de marcar la diferencia. Lo mismo con el vestuario de los músicos.

—También es importante la elección de tu repertorio. Desde “Quién la juna” hasta el disco Pasión has cosechado un estilo muy personal en tus letras.

—Tal cual. Es que trato de seguir un mismo camino y no me desvío de mis temas. Capaz a algunas personas le suena aburrido o reiterativo, pero es el camino que quiero seguir. Me gusta cantar realidades y cosas que sé que todos pasaron en algún momento de sus vidas. Eso es lo mejor porque la gente te consume porque se siente identificada.

—¿Con qué canción sentís que encontraste tu camino?

—Con “Una aventura”, que primero canté en Klan B y luego en Majotón; hablaba de una mujer que había sido amante sin saberlo. Más adelante fue “Quién la junta”, que pegó muchísimo y me presentaba como una mujer rabiosa. Me gusta ese tipo de música porque soy tozuda, pero no soy esa supermujer que vendo (se ríe). Yo me considero más una buena intérprete que una buena cantante y, por ejemplo, cuando me saco una foto pienso en lo quiero que pienses cuando ves mis gestos y mis ojos. Es lo mismo que hago al momento de cantar: primero me tiene que pegar a mí para después cantarla y que le llegue al que me escucha.

"Poné Play" y el recuerdo de "¿Quién es la máscara?"

El año pasado, Majo sorprendió al ser parte de ¿Quién es la máscara?, el formato conducido por Maxi De La Cruz. Estuvo detrás del personaje de Gata Espejada y dejó grandes momentos como su interpretación de “Todos me miran”, de Gloria Trevi. Ese momento fue tan significativo para la cantante que más adelante se animó a llevarla a la plena. “Cuando la canté la sentí muy mía, y como justo estaba buscando una canción que hablara sobre el tema decidí sacarme las ganas de versionarla”, explica.

La experiencia de ¿Quién es la máscara? fue tan buena que Canal 12 la contactó para ser parte de Poné Play, el programa conducido por El Tío Aldo. “Gata Espejada me abrió un montón de puertas y me llevó al programa. Descubrí que quiero dedicarme a la televisión y voy a estudiar para eso”, adelanta.

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