Con información de EFE
Ha sido seductor nato, cantante popular, padre polémico, “playboy” por excelencia. Ha lucido su eterno bronceado y su blanca sonrisa tanto como ha procurado ser esquivo a la exposición: convivió con líos de familia y con la especulación que se ha generado alrededor de su vida privada, tan celosamente guardada hace al menos una década. Ha sido meme y ha sido éxito: 80 discos, más de 300 millones de ejemplares vendidos y un acumulado de más de 60 millones de espectadores en sus conciertos lo convierten en un fuera de serie. Julio Iglesias, que hoy cumple 80 años, está bastante cerca del estatus de leyenda.
Al menos para la canción pop en español, a la que le ha aportado susurro, sentimiento y una impronta tan personal como trascendente. Y un montón de canciones, como las 10 que aparecen en esta nota y que sirven de columna vertebral a un repertorio que merece su homenaje.
“La vida sigue igual”
Escrita por él mismo durante su convalecencia del accidente de tráfico que lo apartó definitivamente del mundo del fútbol con 22 años, con esa canción fue que obtuvo, en 1968, la victoria en el Festival de Benidorm (al sur de España), dando inicio por todo lo alto a una nueva etapa en su vida en la senda musical.
“Gwendolyne”
Solo dos años después de Benidorm, probó suerte con otro tema propio en un nuevo concurso de canciones aún mayor, el popular festival europeo de Eurovisión. No ganó, pero su cuarto puesto en representación de España lo empezó dar a conocer en mercados extranjeros, especialmente en Europa, y dio paso a sus primeros viajes a América.
“Un canto a Galicia"
La profunda relación con su padre, el doctor Iglesias Puga, gallego de nacimiento, tomó forma de canción a través del tema que le abrió definitivamente las puertas de Latinoamérica, donde conectó con miles de inmigrantes españoles y sus descendientes, muchos desplazados desde esa región.
“Soy un truhán, soy un señor”
Ya en la etapa americana, asentado al otro lado del Atlántico para impulsar su carrera internacional, esta de 1977 fue la primera canción que compuso junto al Dúo Dinámico y una de las que mejor fijó en la retina la dualidad de Iglesias como el seductor vestido de caballero.
“Hey”
Como consecuencia del éxito de la anterior, el artista inició 20 años de prolífica colaboración con Ramón Arcusa de la que surgieron otros éxitos como “Quijote”. Aquí, rinde homenaje al que él mismo se refirió como el perro de su vida, toda una declaración de amor y amistad a un compañero y amigo incondicional. La canción es de 1980.
“De niña a mujer"
También participó Arcusa en la creación de este tema (1981) que, desde su portada y con su letra, deja pocos resquicios a la interpretación. Iglesias la escribió para su hija mayor, Chabeli, cuando esta apenas entraba en la adolescencia, atenazado en parte por el rápido paso del tiempo y las largas ausencias lejos de su familia a causa de sus giras.
“To All the Girls I've Loved Before"
El siguiente paso en el despegue de su carrera mundial fue el salto al inglés de la mano de grandes estrellas de la música estadounidense como Diana Ross en “All of You” y esta, la que en 1984 unió al playboy de Julio Iglesias con el cowboy Willie Nelson, según recordaría su autor, el artista Albert Hammond.
“Lo mejor de tu vida"
Iglesias trabajó junto a los mejores compositores y en esa lista no podía faltar Manuel Alejandro, al que conoció en la década de 1970 tras quedarse hechizado por “Manuela”, interpretada por otro artista y grabada después por él mismo. Este nuevo cruce de talentos permitió establecer un récord de 13 semanas consecutivas al frente de la lista de sencillos “Hot Latin” en Estados Unidos.
“Me va, me va”
Es curioso que nada menos que Albert Hammond y Randy Kerber (nominado al Óscar por la banda de sonido de El color púrpura), dos mentalidades tan ancladas en la musicalidad anglo, firmaran uno de los temas más desenfadados del artista. Quizás por ello es, también, uno de los que más se han fijado al imaginario colectivo, como ocurre con “Bamboleo”, su versión de Gipsy Kings. Es, como la anterior, de los ochenta.
“La carretera"
Compuesta en parte por el argentino Roberto Livi, otro experto hacedor de éxitos, “La carretera” fue lanzada a mediados de los años 90 dentro de un disco del mismo nombre y fue uno de sus últimos temas inéditos capaz de alcanzar relevancia comercial y de crítica (como la rumba “Agua dulce, agua salá“, que era parte del mismo trabajo y fue tremendamente popular). Es el título al que apela su público más joven para justificar su grandeza.