Los 10 años de Canción de Río, el festival que nació sin querer y lleva la música a orillas del río Uruguay

Como nacen las cosas que no se buscan: sin quererlo, sin mucho planearlo, pero quizás con alguna certeza oculta, con la convicción de lo necesario. Así, 10 años atrás, nació un festival que le lleva a Paysandú una porción de la música regional: Canción de Río, que este fin de semana celebra su primera década con la satisfacción de saberse un lugar de encuentro.

“Se ve que 2015 era un año muy germinal para mí, porque ese año largué mi primer disco y estábamos con muchas ganas de generar espacios, la inquietud eterna del músico uruguayo. Y en ese momento llegaba por acá un artista de Corrientes, me invitó a hacer una fecha, y para darle un marco decidimos ponerle Canción de Río, porque el río Uruguay era el nexo que nos conectaba. Y el concepto nos gustó tanto que quisimos repetirlo”, dice Juan Manuel Barrios (foto principal), músico y fundador del festival.

No esperaba esto que sabe hoy: que Canción de Río, ese hallazgo, se hubiera convertido en un “polo de encuentro de músicos de la región”, un festival por fuera de la industria, que permite llevar a tierras sanduceras a artistas independientes que quizás de otra forma no irían, una excusa para el intercambio, y a veces el más lindo de los problemas.

“Todos los años decimos que no lo vamos a hacer más porque nos cansa mucho, pero se sigue”, dice entre risas en charla con El País. “Lo que empezó casi como un juego, como algo muy pequeño, creció mucho y hoy nos tiene orgullosos”.

Ese orgullo, esos 10 años de cosecha y expansión, se celebran este viernes y sábado a pura música en Espacio Imagina (Florida 979), con dos jornadas de recitales y actividades. Las entradas se consiguen en la sala o se reservan al 099 964 596.

Mañana viernes desde las 19.00 se presentarán Papina de Palma, la cancionista montevideana que encabeza la grilla de este año; la artista bonaerense Den Mayo, la salteña Florencia Dávila, el anfitrión Juan Manuel Barrios, Carlos Pulidori, que llega desde Federación, y Chito Lemes, un histórico de Paysandú.

El sábado estarán Pablo Grinjot, otro que llega de Buenos Aires; Sofía León, que viaja de Montevideo; Tinaí, de Concepción, y Renata López, locataria. La jornada se completa con la presentación de un trío conformado especialmente para la ocasión, integrado por Magui Mas, Lara Gramajo y Meli Olivera.

Además, el sábado habrá un “after festival” en la Alianza Francesa de Paysandú, una propuesta descontracturada con La Crisis Uruguaya, el dúo Sandú, Agu Leicker y Trinchera de Concordia y un cierre con Martín Buscaglia en DJ Set.

Para completar, habrá una serie de actividades paralelas: mañana a las 16.00 se realizará el taller “La IA, ¿nuevo fuego para la gestión cultural?”; el sábado a las 10.00, un conversatorio con el colectivo artístico de Entre Ríos, Mujerío; una muestra fotográfica que irá todo el día y, a la vez, crónicas en tiempo real del periodista Carlos Rodríguez Puente.

O como dice Barrios: “Es como un gigantesco rompecabezas que se va armando. Y una muestra variopinta de la región”.

Foto: Gentileza Canción de Río

Como un hijo del Festival de La Serena que promueven los hermanos Drexler —“todo lo que pasaba allá estaba bueno que sucediera acá, y de alguna manera lo logramos, salvando las distancias”—, Canción de Río ha recibido a lo largo de los años a figuras como Ana Prada, Florencia Núñez, Franny Glass, y ha cultivado una suerte de filosofía que tiene que ver no solo con ir, tocar e irse, sino con integrarse a la comunidad.

“Hay una regla, un secreto a voces de la gente que organizamos este festival: que la calidad humana es la principal condición para venir al festival. Y la verdad es que lo hemos logrado, y eso es una de las cosas que más nos tiene orgullosos”, dice Barrios. “Haber recibido a un montón de gente hermosa, artísticamente, pero también humanamente”.

Ese componente está ligado de manera intrínseca con la intención del evento, que busca tender puentes con Paysandú —un lugar, como tantos otros de Uruguay, superpoblado de artistas de todo tipo— en el medio. Barrios es un ejemplo de eso, en la medida en que sigue decidiendo impulsar su camino musical desde la orilla del río Uruguay (un poco de porfiado, confiesa, y otro poco por decisión casi filosófica). El caso de Magui Mas, que tocará en esta edición, es otra muestra: iba a la escuela cuando Canción de Río empezó, y hoy es parte del equipo organizador del festival, además de una de las artistas de la grilla.

“Estos son lugares donde uno va formándose como artista. Aquí muchos proyectos crecieron, y suceden cosas que se cristalizan durante el año. Encuentros artísticos, viajes, discos compartidos, canciones compartidas. Cumplimos el objetivo de que se sigan generando redes artísticas por toda la región”, dice. Pero también habla de la identidad, de algunas banderas.

Abocado a la preparación de un nuevo disco que acentuará aún más su rasgo folclórico, Barrios, el único artista que grabó un Autores en Vivo de Agadu en suelo sanducero, dice: “Una vez escuché a Ana Prada decir que la mencionaban como cantautora rioplatense, y ella decía que en realidad era una cantautora litoraleña. Y a mí me gustó ese concepto de defender este lugar, la ribera del río Uruguay, con sus características, con su música que tiene su color propio, un color más de río, que tiene mucho que ver con Entre Ríos también y que a veces el Uruguay no lo siente como propio. Estaría bueno que, con el tiempo, logre identificarse al país como se lo identifica con la milonga, con la murga, con el candombe”.

Canción de Río también invita a poner la mirada sobre eso.