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El furor por el estreno de Barbie, una de las películas más esperadas del año, no es solo cinematográfico. Se extendió a las redes sociales, a la moda y, por supuesto, a la música. La banda sonora, repleta de estrellas como Karol G, Billie Eilish y Dua Lipa, acumula millones de reproducciones en las plataformas digitales. En ese sentido, “Dance the Night”, el tema aires disco de Dua Lipa, se consagró como uno de los hits del verano en el hemisferio norte. Pero no es la única. “Barbie World”, de las raperas Nicki Minaj y Ice Spice, le sigue de cerca: el viernes estaba en el puesto 21 de las canciones más escuchadas del mundo en Spotify.
Ese tema, además, cuenta con una particularidad: samplea a “Barbie Girl”, aquel clásico de 1997 que catapultó al grupo danés Aqua al estrellato. A su vez, el videoclip recrea el espíritu de aquella colorida fiesta de muñecos que en su momento se repitió sin descanso en MTV. El interés por darle una nueva vida a uno de los últimos grandes éxitos de los noventa ya tuvo otro intento hace meses. Ocurrió en abril, luego de que se estrenara el tráiler de la historia dirigida por Greta Gerwig, y estuvo en manos del DJ Tiësto, que publicó un remix bailable del original.
Ambos impulsos, junto a la flamante llegada de Barbie a los cines, dieron resultado. El videoclip de “Barbie Girl”, que en 2022 alcanzó las 1000 millones de reproducciones en Youtube, se metió entre los más vistos de la plataforma. Así que el revival de Aqua, al igual que pasó en verano con Eiffel 65 y su “Blue (Da Ba Dee)”, es un hecho. Los noventa volvieron a estar de moda.
Pero, ¿cómo nació ese tema de bubblegum pop que definió a una época? El primer capítulo de esta historia se remonta a 1994. El dúo formado por Søren Rasted y Claus Norreen —dos amigos que compartían apartamento y eran fanáticos de Depeche Mode y David Bowie— fueron contratados para trabajar en la banda sonora de la película infantil Frida y los Espías Intrépidos. En el proceso conocieron a René Dif, un DJ que se ganaba la vida en boliches de Copenhague y que aportó varias canciones en el proyecto.
Se llevaron tan bien que prometieron volver a trabajar juntos. Unos meses después del estreno de la película, Dif fue contratado para hacer de DJen un ferry que iba de Dinamarca a Noruega. En uno de esos viajes quedó fascinado con la voz y la presencia de una cantante que versionaba éxitos del momento. Era Lene Nystrøm, la futura cantante de Aqua. “Para hacer la historia corta, Lene y yo salimos unos años después de conocernos en el ferry”, le dijo Dif a Rolling Stone en 2022.
Tiempo después, cuando Rasted, Norreen y Dif se reencontraron para cumplir con su promesa, decidieron que necesitaban una voz femenina para delinear su sonido. La búsqueda no les llevó mucho tiempo. Así lo narró Dif: “Un día le hice escuchar una de nuestras canciones a Lene y ella me respondió: ‘Yo puedo hacerlo mucho mejor’”. No se necesitó más.
El cuarteto, que se llamaba Joystick, firmó contrato con un pequeño sello de Suecia y en 1995 lanzó su canción debut. Era la extraña “Itzy Bitzy Spider”, que iniciaba con la melodía de la popular canción infantil y devenía en un europop chicloso con un rapeo verborrágico de Dif. Al tema le fue tan mal que el grupo decidió romper su contracto con el sello.
Pero no se desanimaron. Contrataron a un nuevo mánager, se cambiaron el nombre a Aqua y empezaron a trabajar en nuevas canciones. Adoptaron un nuevo sonido y firmaron con Universal Music. Publicaron “Roses Are Red” y “My Oh My”, dos pequeños hits europeos, y empezaron a trabajar en el que sería su primer álbum: Aquarium.
En medio del proceso, Rasted visitó una exhibición artística en Copenhague y se encontró una muestra dedicada a Barbie. “Era una especie de planeta de muñecas metidas en en una gran esfera. Enseguida pensé en la frase ‘La vida plástica es fantástica’, y luego se me ocurrió otra: ‘Vamos, Barbie, vámonos de fiesta”, recordó.
Todo el grupo participó de la composición y se dieron cuenta de que tenían un hit entre manos. Eso sí, detrás del ritmo pegadizo y bailable se escondían frases irónicas y sexualmente sugerentes como “Soy una chica tonta y rubia en un mundo de fantasía”, “Vestime ajustada, soy tu muñequita” y “Podés peinarme y desvertirme en cualquier lugar”. Así la definía Rasted: “Hablaba sobre las cirugías plásticas y tenía varias partes sexuales. La hicimos solo porque queríamos divertirnos”. Nystrøm fue todavía más clara. “Nos fastidaba la imagen perfecta de Pamela Anderson y sus tetas de silicona en Guardianes de la bahía”, le dijo a Rolling Stone. “Queríamos burlarnos del estereotipo de la chica perfecta”.
Según Rasted, lograr las voces de la canción fue toda una odisea. "Lene quería bajarle algunos tonos porque sintió que su voz iba a ser demasiado alta. Si la cantábamos en vivo, iba a ser ridículamente difícil cantar 'Barbie Girl'. Tuvimos muchas discusiones sobre el tema, pero la convencimos diciéndole que era una canción increíble y que teníamos que dejarla así. Además, si la hacíamos en un vivo le podíamos bajar un tono; nadie se iba a dar cuenta", relató. "Al final me convencieron", agregó la cantante. "Todo el mundo pensó que mi voz estaba hecha con computadora, pero en realidad yo me encargué de todo".
“Barbie Girl” se publicó en setiembre de 1997 junto a un videoclip memorable que le aseguró una rotación en MTV. “En ese momento, todos los músicos estaban vestidos de negro y cantaban sobre lo deprimidos que estaban”, aseguró Dif. “La gente estaba lista para algo diferente, y nosotros aparecimos en el momento justo”. El tema debutó en el número 7 de las listas estadounidenses y se volvió un hit mundial. “Todo se movió demasiado rápido; fue abrumador”, admitió la cantante. “Viajábamos todos los días a un país distinto y giramos por 14 ciudades de Estados Unidos en 21 días. Fue difícil”.
Al año siguiente, cuando se publicó Aquarium, incluyeron una aclaración en el librillo interno del álbum: “‘Barbie Girl’ es una crítica social y no fue creada ni aprobada por los dueños de la muñeca”. Sin embargo, eso no alcanzó para apaciguar las molestias de Mattel por dañar la imagen de su producto estrella. En el año 2000, la empresa le hizo una denuncia millonaria al sello del grupo.
Finalmente, el caso fue desestimado por la Corte de Apelaciones de Estados Unidos, ya que “Barbie Girl” estaba protegida por la Primera Enmienda por haber sido presentada como una parodia. “Hubo un montón de problemas alrededor del caso, pero también fue algo divertido”, aseguró la cantante. “Además, fue publicidad gratuita para nosotros y para Mattel”. Lo más llamativo de esta historia es que en 2009, la compañía compró la licencia de “Barbie Girl” para usarla en una de sus campañas. Eso sí, le cambiaron sus frases más polémica por otras como: “Podés ser una estrella, no importa quién sos” y “Soy una chica en un mundo lleno de moda y diversión”.
La carrera de Aqua no duró demasiado tras el éxito de “Barbie Girl”. En el 2000 publicaron Aquarius, que se vendió muy bien en Europa pero no logró destacarse en el resto del mundo. Al año siguiente se separaron en circunstancias que nunca quedaron claras; apenas publicaron un comunicado en el que anunciaban que “la chispa se había perdido”. En 2008 se reunieron y volvieron a buscar otro éxito con Megalomania (2011); no funcionó y se separaron en 2014.
Dos años después se arrepintieron y lo que empezó como una gira de 10 shows se transformó en su vuelta definitiva. Ahora, con el furor por Barbie, Aqua apuesta por una nueva vida.