Carnaval 2018

La Margarita hizo una aceptable actuación, pero con altibajos en su libretos; no le alcanzó para clasificar

Guzmán Ramos

La murga Cayó la Cabra brilló en la actuación de cierre de la segunda rueda del Concurso Oficial, con un punto diferencial entre su batería de recursos persuasivos: el mejor libreto del carnaval 2018.

Lo presentado le permite aspirar a la corona de la categoría, en una definición liguillera donde no hay un favorito claro.

Su propuesta denominada Las Aventuras del Escuadrón Rebelde tiene dos momentos magistrales: el cuplé sobre los amigos, gran candidato a integrar una terna entre los mejores del año, más otro notable, de carácter satírico, propuesto como una disparatada guía de educación sexual para jóvenes, que fue otro de los momentos más disparatados de la noche.

A ello se le suma una hermosa despedida dedicada a las pequeñas revoluciones, una sensible pieza escrita por Álvaro García, en su regreso al carnaval.

La función de la murga que dirige Lucas Pintos no tuvo fallas. Es posible que, en la comparación, alguna de sus pares pueda lograr una mejor performance coral, pero de ninguna manera puede considerarse que Cayó la Cabra ceda posiciones en dicha área de cara a la definición por el primer premio.

Es que, en ese rubro central, la murga propone muy buena musicalidad, canto parejo, buenos arreglos y un trabajo estupendo de sus solistas, entre los que destaca Maximiliano Méndez, quien descolló en una de las canciones finales más logradas del género.

El mayor mérito de la puesta en escena es el permanente movimiento, la integralidad y armonía entre la iluminación y el uso del color del vestuario, así como el trabajo y dirección de los personajes, un punto esencial en un libreto donde lo cómico es la herramienta de mayor peso.

Como si lo anterior fuera poco, la segunda función de Cayó la Cabra fue una de las propuestas más aplaudidas de la temporada, de modo que parece claro que jugará su gran chance en su regreso liguillero.

A tercera hora se presentaron los parodistas Nazarenos, que superaron lo realizado en la primera rueda.

En aquella instancia los dirigidos por Miguel Villalba habían alcanzado un altísimo nivel en su primera parodia, La Bella y La Bestia, mientras que su segunda obra, China Zorrilla, estuvo un par de puntos por debajo de lo esperado, una circunstancia que pudo corregirse para esta ronda, dejando intactas las chances del grupo en su defensa de la corona.

Nazarenos tiene aristas técnicas al máximo nivel, como el coro, los solistas, la música, puesta en escena y vestuario, áreas que, aunque por separado, se ajustan perfectamente a las exigencias reglamentarias y disparan sus expectativas al alza. Si bien la mejoría de la globalidad se le atribuye a su segunda parodia, los méritos de ello radican en la primera, que tuvo un ritmo de vértigo y repitió el notable efecto humorístico, dejando servida la escena para que los quiebres emotivos sobre la biografía de la actriz uruguaya ingresaran con mayor naturalidad.

Parodistas es una categoría pareja, donde el elenco de La Teja volvió a entreverar el tanteador, proyectando una liguilla apasionante, donde los actores principales del elenco, Aldo Martínez y Claudio Melcón, tendrán la responsabilidad de cerrar el certamen, ya que el sorteo favoreció al grupo y serán esperados hasta el último día.

La apertura de la noche fue con la murga La Margarita, que no desentonó. Los dirigidos por Felipe Gardiol hicieron una segunda rueda más que aceptable, pero con altibajos en los libretos.

Tuvo un buen coro, textos con altibajos y una cuidada propuesta visual, que mejoró en comparación con años anteriores. Sin embargo, las intermitencias fueron notorias y no le permitieron alcanzar un cupo liguillero.