Es el plan ideal para los amantes del buen jazz. El viernes 28, en pleno inicio de los feriados de Carnaval, Las Musas será sede de la primera edición del Festival Internacional de Jazz de José Ignacio, que reunirá a tres exponentes nacionales e internacionales del género.
El pianista uruguayo Gustavo Casenave, radicado en Estados Unidos hace 30 años y ganador de tres premios Grammy, encabezará la grilla con una propuesta en formato de trío. Además, se desempeña como director artístico y curador del festival. Junto a él estarán el bajista japonés Moto Fukushima, nominado al Grammy en 2024 por On Becoming y el baterista argentino Franco Pinna, colaborador habitual de Casenave en discos como Uruguayan Jazz (2024).
El festival también contará con la participación del baterista argentino Daniel “Pipi” Piazzolla, líder de Escalandrum, una de las propuestas más influyentes del jazz sudamericano contemporáneo, y del armonicista brasileño Gabriel Grossi, quien ha trabajado con figuras como Hermeto Pascoal, Chico Buarque y Milton Nascimento.
Las entradas están disponibles en RedTickets a 120 dólares, y hay descuentos para clientes Itaú.
Según relata Casenave a El País, la idea del festival surgió hace dos años en una conversación con el productor Juan Martín Trucco. Solo faltaba encontrar la sede, y el pianista la descubrió en Las Musas, en Camino Sainz Martinez Km 2. “En setiembre me invitaron a tocar en el MACA, y a raíz de eso surgió la posibilidad de presentarme en Las Musas. Cuando entré, supe de inmediato que era el lugar perfecto”, asegura. Trucco agrega: “Tiene un paisaje natural único, con una tajamar rodeada de garzas y carpinchos, además de un viñedo que crea un ambiente ideal para la música”.
Los conciertos estarán acompañados por una instalación artística de María Ana Fromm, con velas y cuencos de madera que realzarán la atmósfera íntima del evento. A su vez, Casenave adelanta que habrá una serie de instancias de jam sessions entre los artistas invitados.
Con esta primera edición, el Festival Internacional de Jazz de José Ignacio aspira a convertirse en un nuevo referente del jazz en Uruguay, sumándose a festivales como Jazz a la Calle en Mercedes, el Festival Internacional de Jazz de Punta del Este en la finca El Sosiego y el Festival de Jazz de Montevideo, que ya cuentan con una fuerte tradición en la escena local.
Casenave destaca que la grilla no solo reúne tres visiones del jazz —desde el piano, la batería y la armónica—, sino que cada artista fusiona el género con la música de su país. Uruguayan jazz es el ejemplo perfecto: los tintes tangueros aparecen en composiciones como “Los que quedan” y “Mi verdad”, mientras que el candombe alimenta a otras como “Ingeniero” y “Nube de fe”.
En el caso de “Pipi” Piazzolla, Casenave dice, directamente, que “el apellido te dice todo”. Nieto del legendario Astor Piazzolla, ha construido una destacada carrera internacional fusionando jazz y tango.
Pero su camino no se limita a ese lenguaje. El año pasado, por ejemplo, editó Vivo en Bebop, un disco grabado en el Bebop Club de Buenos Aires, donde actúa en formato de trío con el pianista argentino Hernán Jacinto y el bajista uruguayo Daniel Mazza. El repertorio no solo incluye una versión de “Footprints”, de Wayne Shorter, sino que sorprende con una serie de versiones de clásicos uruguayos, como “Dedos” (Totem), “Esa tristeza” (El Kinto), “Nombre de bienes” (Eduardo Mateo) y “Blumana” (Ruben Rada).
Grossi, por su parte, es reconocido como uno de los mejores armonicistas del jazz contemporáneo. Con la música popular brasileña como base, el artista hace dialogar la tradición autóctona con elementos del jazz. Esa búsqueda, tan propia y tan enriquecedora, se ve reflejada en el disco Arapuca (2007), en el que entrega composiciones como “Forrozinho Seus”, en el que una elegante guitarra a lo Wes Montgomery se encuentra con el espíritu percutivo y luminoso del forró.
El festival también pondrá en diálogo distintas influencias a través de los músicos que completan las formaciones. Fukushima —que toca un bajo de seis cuerdas—, con su trabajo en el dúo House of Waters, aporta una sonoridad que combina jazz, música japonesa y world music, mientras que Pinna, con su exploración de ritmos sudamericanos, desarrolla un estilo que mezcla precisión y libertad. Su disco Arpa Legüera refleja esa investigación, con un título que hace referencia al particular instrumento que diseñó y que combina tonos de varias tradiciones musicales globales.
Para Casenave, el festival tendrá otro condimento especial: esta será la primera vez desde que se radicó en Estados Unidos que va a presentarse en formato de trío de jazz, la propuesta con la que suele recorrer clubes de América del Norte y Europa. Es que, en general, suele presentarse en Uruguay con un formato de piano solo en el que ofrece un concierto centrado en improvisaciones, como lo hizo en setiembre en el Teatro Solís y en el Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry (MACA).
Con su primera edición, el Festival Internacional de Jazz de José Ignacio promete convertirse en un nuevo punto de encuentro para los amantes del género y sus artistas. Un comienzo prometedor.
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