La herencia de un vampiro televisivo

16/06/2012, 18:25

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Es muy probable que el público acuda en masa a ver "Sombras tenebrosas", pero hay alguien que quizá nunca vea esa película. Esa persona por regla general evita todas las películas de Johnny Depp.

Desde El joven manos de tijera (1990) y Ed Wood (1994) y la serie de los Piratas del Caribe no las ve. El nombre de esa persona es Johnny Depp. "Hago todo lo posible por no ver mis películas", afirma riendo el actor de 48 años. "Mis hijos ven mis películas. Claro, hay algunas que no pueden ver. No les voy a proyectar El libertino (2004), por ejemplo".

¿Qué se necesitaría para que Johnny Depp fuera a ver una película de Johnny Depp? "Tráigame dos botellas de vino y entonces hablamos," dice con una carcajada.

El actor está sentado en un hotel de Los Angeles, para promover Sombras tenebrosas, muy apropiadamente adornado con anillos de plata en forma de cráneo en cada dedo y brazaletes negros en las muñecas.

Su pelo, profesionalmente desordenado y sin lavar, le cae sobre la cara, pero se detiene abruptamente en la barbilla, que muestra que no se ha afeitado en dos días.

Sombras tenebrosas, dirigida por Tim Burton, cómplice desde siempre de Depp, está basada en la clásica serie de televisión, una telenovela gótica protagonizada por Jonathan Frid como el temperamental vampiro Barnabas Collins. Depp es demasiado joven para haber visto la serie en su temporada original, de 1966 a 1971, pero recuerda que se apresuraba a regresar a casa de la escuela en Miramar, Florida, para ver las repeticiones.

"No me podía perder ese programa," afirma. "Era difícil porque empezaba a las 3 de la tarde, que era cuando yo salía de la escuela. Corría a la casa pero siempre me perdía el principio. De hecho, la televisora lo cambió a un horario más tarde, pues muchos chicos se lo pidieron en cartas".

Huelga decir que Depp no era el único fan del programa. "Yo tampoco hacía la tarea cuando regresaba a casa de la escuela", revela Burton en entrevista por separado. "Veía ese extraño programa acerca de un vampiro".

HISTORIA. Sombras tenebrosas empieza con la aparente muerte de Barnabas Collins (Depp). Estamos en el año de 1760, en la ciudad de Liverpool, y la familia Collins está haciendo planes para ir a vivir al Nuevo Mundo, idea que no le cae nada bien a Barnabas, un joven mujeriego con una idea muy seria en la cabeza. Sin embargo, sus planes cambian cuando conoce a una bruja inmortal llamada Angelique Bouchard (Eva Green). Él rechaza sus avances y, en venganza, ella lo convierte en vampiro y lo condena a la tumba. Unos 200 años después, unos obreros de la construcción lo descubren y lo desentierran. Así, Collins despierta en 1972 y, liberado en el mundo moderno, tiene que vérselas con la música disco, las lámparas de cera líquida, las rocas mascota y los McDonalds.

Pero también tiene que lidiar con sus parientes modernos (Michelle Pfeiffer y Chloe Moretz), que viven en la mansión ancestral de la familia, y con el hecho de que Angelique sigue molesta con él y está dispuesta a destruir a toda su familia si no puede tener su amor.

"Para mí, todo empezó con las conversaciones que tuve con Tim", relata Depp. "Él era gran admirador de la serie. Es uno de esos programas que, cuando conocemos a alguien que le gusta, de inmediato se entabla una conversación profunda al respecto". La nueva película no es una versión muy revisionista, como ha sido el caso con algunas películas recientes adaptadas de programas antiguos de la televisión. "Nos gustaba mucho lo que Jonathan Frid hizo con el personaje y su actitud", precisa Depp. "Nos gustaba su mirada legendaria. No queríamos desviarnos mucho de eso. Hay algunos elementos diferentes por aquí y por allá, pero nada de importancia".

"Barnabas regresa a un mundo que no puede entender y es ahí donde estriba la comedia. Es un personaje realmente especial".

Depp se especializa en personajes estrambóticos, ya sea el de un joven obsesionado con el cine mudo en Corazones en conflicto (1994), un cineasta travesti en Ed Wood (1994), un fantasioso capitán pirata en La maldición del Perla Negra (2003), un dulcero demente en Charlie y la fábrica de chocolate (2005) o un peluquero y asesino serial en Sweeney Todd (2007). También interpretó su buena dosis de personas normales, claro, en películas como ¿A quién ama Gilbert Grape? (1993), Brasco (1997), Descubriendo el país de nunca jamás (2004) y El turista (2010), y asegura que esos papeles están más cerca del verdadero Johnny Depp.

"Me impresiona la normalidad", revela. "Me gusta hablar con gente muy práctica, inteligente y divertida. Amabilidad y atención son las cualidades más importantes para mí".

Reconoce que tuvo una infancia muy normal en un pequeño pueblo de Florida. Vio su futuro en El mago de Oz (1939), que cuando durante su juventud se transmitía cada año por televisión."Para mí fue la piedra de toque pues me señaló que no tenía que quedarme en un solo lugar. Podemos irnos y empezar una vida enteramente nueva".

En un principio esperaba que la música fuera su camino a esa nueva vida. A los 15 años dejó la escuela y se fue a vivir a Los Angeles, donde quería ser estrella de rock. Tocó con algunas bandas, la mejor de las cuales fue Kids, que llegó a abrirle a Iggy Pop. Pero sus sueños de ser una estrella del rock no llegaban a ningún lado. Con el tiempo, quebrado y recién casado, tomó un empleo como vendedor de plumas.

Fue su esposa, Lori, la que le permitió tener su primera oportunidad cuando conoció a un joven actor llamado Nicolas Cage y se lo presentó a su esposo. Cage fue decisivo para que Depp consiguiera su primera película, Pesadilla en lo profundo de la noche (1984). Eso, a su vez, lo llevó a ser seleccionado para interpretar al oficial Tom Hanson en la exitosa serie 21 Jump Street (1987-1990), que lo convirtió en ídolo de las adolescentes. En 1990 hizo El joven manos de tijera, su primera película con Tim Burton, y desde entonces ha sido una estrella.

Pronto vendrá para Depp El Llanero Solitario, donde interpreta a Tonto, el compañero del protagonista. A juzgar por las primeras fotos que se han visto, el maquillaje que usa hace que se parezca un poco a Marilyn Manson. "La verdad, vi un cuadro de un pintor llamado Kirby Sattler, y al observar el rostro del guerrero, pensé que ése era el que buscaba", revela Depp. "Las franjas le bajan por la cara y le cruzan los ojos. Me pareció que casi se podían ver las diferentes secciones del individuo, si entiende lo que quiero decir".

Las películas de Depp fluctúan entre las grandes producciones y las películas pequeñas y extrañas, aunque dice que para él no hay ninguna diferencia al hacer una u otra.

"Ninguna película me parece enorme", asegura. "Simplemente salto al ruedo y hago lo que tengo que hacer. Cada película la siento como un proceso íntimo. El producto final ya no es de mi incumbencia. Yo me concentro en la realización del asunto".

Cambios e hijos

En su mundo, ser estrella de cine, explica, va muy a la zaga de ser padre. "Eso me cambió la vida. Incluso desde que apenas eran bebés, yo soy el que ha aprendido de ellos. Ahora que ya son un poco más grandes, empezamos a tener conversaciones más profundas. Me hacen preguntas que me dejan la cabeza dando vueltas".

"También le han dado un toque de alegría pura a mi vida", continúa. "Puedo decirle que nunca experimenté ese tipo de alegría antes de tener a mis hijos".