HENRY SEGURA
Los magnates rusos ya no están solos. Sus prédicas en torno a cómo organizar las fiestas personales, de preferencia cumpleaños, empiezan a tener ecos en sus pares latinoamericanos. O algo que se les parece, por tener cuentas bancarias bastante abultadas y una actitud de despilfarro, debidamente confiada a los medios para que la publiciten.
El domingo pasado el diario chileno El Mercurio dio cuenta de una nueva: Leonardo Farkas, un hombre de negocios vinculado a la minería, estaba organizando una fiesta de cumpleaños en el hotel Sheraton de Santiago de Chile.
Según el relato de los colegas, la idea ya llevaba sus meses en la cabeza del presidente de Minera Santa Bárbara. Dicen que primero fantaseó con Luis Miguel pero entre los costos y la agenda apretada del artista mexicano, la cosa no tuvo andamiento. Después el empresario empezó a barajar sus sueños de pibe y apuntó hacia dos grupos que movieron sus alegrías juveniles. Concretamente quiso tener en su fiestita cumpleañera por los 40 a los grupos Air Supply y KC and the Sunshine. Y los consiguió gracias a los contactos que dejó en Estados Unidos, adonde vivió durante unos veinte años.
Él cumple el 20 de marzo pero la fiesta será el 31. Los invitados son apenas doscientas personas, y los grupos contratatos tienen prohibido realizar otras presentaciones en el país.
El Mercurio hace un apunte que debe ser rescatado. Farkas durante quince años personificó al "Hombre Orquesta" y fue como multiinstrumentista que apareció en la televisión estadounidense y hacia fines de los 80 se convirtió en músico de Julio Iglesias y de Tom Jones. Después las luces lo aburrieron y largó todo para volver a Chile y ponerse al frente del negocio minero que su padre había instalado. O sea que motivaciones no le faltan y tampoco dinero.