"Indie" con aire blusero para bancar rupturas

"Narrow stairs", de Death Cab for Cutie, ubicable en Internet

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Ron Gibbard, cantante de esta banda que viene de Washington, parece haber encontrado el punto justo sobre el que sustentar el sonido de su grupo y su registro de voz gentil y puro.

Es que a pesar de los discos de platino de su anterior Plans (2006), los Death Cab eran todavía un grupo en búsqueda de su identidad sonora, lo que hacía que muchas de sus quietas y melancólicas canciones no surtieran demasiado efecto.

Ahora, más ajustados en intenciones y búsquedas musicales, optan por un poco más de intensidad en su música. Las baterías van más fuerte, las guitarras pierden vergüenza y se animan a viajes de ocho minutos que funcionan si la cabeza está dispuesta.

¿Por qué se puede decir que lo de los Death Cab es un indie blusero? Porque a pesar de tener poco que ver con el género, el disco parece imbuido de un ánimo igualmente triste sin complejidad: la mayoría de sus canciones tienen que ver con las rupturas amorosas definidas en metáforas precisas como puñales, el caso de Your new twin-sized bed, que resume recuerdos y sentimientos en una cama de dos plazas desechada.

Narrow stairs es un disco para relajarse y dejarlo hacer su efecto. Con esa condición, puede acompañar el final del invierno y ser visitado más de una vez.

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