Falleció la actriz argentina María Vaner

Símbolo de toda una generación, la actriz María Vaner, nacida en España y consagrada en Argentina, figura emblemática del cine argentino entre los `50 y `80, murió el lunes en Buenos Aires a los 73 años.

Nacida en una familia de actores, su madre fue María Luisa Robledo, una actriz española de gran trayectoria en el teatro argentino, y su padre fue el actor de Pedro Aleandro. Hermana de Norma Aleandro, Vaner filmó más de 40 películas en Argentina y España, muchas de ellas dirigidas por su ex marido Leonardo Favio, con quien tuvo dos hijos, uno de los cuales, Leonardo Jurado, también es actor.

La actriz había comenzado su carrera cinematográfica hace medio siglo con El secuestrador, del reconocido Leopoldo Torre Nilsson y protagonizada por Favio. Su carrera dio un vuelco cuando se vinculó sentimentalmente a Favio, con quien rodó Crónica de un niño solo (1965) y protagonizó El romance del Aniceto y la Francisca (1967).

Una amenaza de muerte de la organización parapolicial Triple A en 1974 la obligó a regresar a España, donde ya estaban por el mismo motivo Héctor Alterio, Luis Politti y Marilina Ross, entre otros. Regresó a Argentina en 1983 y al año siguiente hizo protagónicos en teatro y comenzó a dar clases de actuación, canto y danza.

La trayectoria de la actriz culminó con Cara de queso (mi primer ghetto) rodada en 2006 de Ariel Winograd y La mujer sin cabeza de Lucrecia Martel, aún no estrenada. Vaner publicó además un disco de tangos y escribió poemas y cuentos.

Entre sus últimas películas se destacan Sin intervalo (2002), El juguete rabioso (1998), Cuerpos perdidos (1989), La ciudad oculta (1989), Sentimientos (1987) y Los dueños del silencio (1987). Por sus trabajos seguramente será recordada como una intérprete que apostaba a indagar en el alma de sus personajes y a retratar sus dolores cotidianos. Sus restos fueron enterrados ayer en el Panteón de Actores del cementerio de La Chacarita.