Hay pocas dudas de que fue un suicidio. El cadáver del cineasta británico Tony Scott fue rescatado de las aguas de la zona portuaria de Los Angeles, California, unas cuatro horas después de que la víctima saltara de un puente.
Los buzos de la policía del puerto de Los Angeles recobraron el cuerpo a las 4.30 de la tarde del domingo. Se informó que poco después del mediodía, varias personas llamaron al número de emergencias 911 para informar que un hombre había saltado al agua desde el puente Vincent Thomas, que une la zona de San Pedro con la Isla Terminal. El cadáver fue llevado al cercano Departamento Forense de Wilmington.
Oficiales del Servicio de Guardacostas de Estados Unidos informaron haber hallado una nota de suicidio en el automóvil de Scott, que quedó estacionado cerca del lugar desde el que su dueño saltó hacia la muerte. Otra información habla de una segunda nota, dirigida a varios amigos, encontrada en la oficina de Scott. De acuerdo a la cadena ABC, Scott habría tomado su decisión luego de que le confirmaran que padecía de un tumor cerebral inoperable. Para cumplir con su trágico objetivo, debió trepar una valla de tres metros y luego arrojarse desde una estructura que se eleva a unos cien metros por encima del suelo.
Tony Scott ha estado en los titulares desde hace más de treinta años, generalmente bajo dos etiquetas: era el hermano menor de Ridley Scott (y su socio en la empresa productora Scott Free), y el director de megafilms de acción como Top Gun (1986) y Días de trueno (1990), dos de los títulos que determinaron el estrellato de Tom Cruise.
TRAYECTORIA. Nació en 1944 en Stockton-on-Tees, en el norte de Inglaterra. Tony Scott tuvo su primera relación con el cine cuando, a los 16 años, actuó en el corto Boy and bicicle, con el cual debutó como director su hermano Ridley, entonces de 23 años. Siguiendo los pasos de Ridley estudió y se graduó en el West Hartlepool College of Art e intentó convertirse en pintor, pero el éxito de la productora de anuncios de televisión de su hermano, Ridley Scott Associates, lo desvió hacia el cine.
Ridley ha contado que Tony quería al principio hacer documentales y pensó entrar en la BBC, pero él le dijo "primero ven conmigo, y en un año tendrás un Ferrari". Tuvo razón.
En las dos décadas siguientes, los Scott dirigieron miles de cortos publicitarios, y Tony se hizo cargo de la compañía mientras su hermano daba el salto al largometraje con Los duelistas (1977) y Alien, el octavo pasajero (1979). Antes de eso, en 1975, Tony dirigió para la televisión francesa L`Auteur de Beltraffio, basada en un relato de Henry James, trabajo que ambos hermanos se disputaron y resolvieron mediante una moneda al aire.
Tentado por Hollywood a comienzos de los años ochenta, Tony intentó llevar a la pantalla la novela de Anne Rice Entrevista con el vampiro, pero no logró convencer a la empresa Metro-Goldwyn-Mayer, que estaba desarrollando su propio proyecto vampírico. En definitiva, Entrevista con el vampiro sería filmada más tarde por Neil Jordan. mientras Scott aplicaba algunas de las ideas visuales que había imaginado para ella a la historia de No Muertos El ansia (1983), con Catherine Deneuve y David Bowie. Curiosamente, el film fue un fracaso de crítica y público, pero adquirió un "status" de culto cuando a través de su circulación en video.
La mala taquilla de El ansia devolvió a Tony a la publicidad, pero la película tuvo un par de admiradores inesperados: los productores Don Simpson y Jerry Bruckheimer, quienes lo reclutaron para dirigir el drama de aviación Top Gun. El direcotor inglés contó en su momento que tardaron un poco en entenderse. "Yo tenía en la cabeza una película como Apocalypse Now o Mad Max, y ellos decían: `No, no`". Finalmente el cineasta entendió: de lo que se trataba era de "aviones plateados contra el cielo azul. `Rock and roll` en el aire".
culminaciones. Top Gun lanzó al estrellato a Tom Cruise y consolidó a Scott como director de acción: en 1990, actor y director volverían a reunirse en Días de trueno, que cambiaba los aviones por los autos de carrera. En el medio, Scott dirigió a Eddie Murphy en la taquillera Un detective suelto en Hollywood II (1987), y no tuvo suerte con Revancha (1990), protagonizada por Kevin Costner, que los productores le sacaron de las manos. Le fue mejor con El último boy scout (1991), un policial negro con Bruce Willis que no estaba mal.
En 1993 tuvo la suerte de que le cayera en las manos un guión escrito por Quentin Tarantino, y en base a él dirigió la historia de "pareja maldita Escape salvaje, que tampoco estaba mal (de hecho, Tarantino vendió la historia dos veces: el mismo guión o uno parecido fue destrozado por Oliver Stone en la horrorosa Asesinos por naturaleza). Scott manifestó también su interés en rodar otro guión de Tarantino, Perros de la calle, pero en este caso Quentin se lo reservó para si mismo.
Para entonces, Scott estaba prácticamente encasillado como "director de acción", y lo siguió estando casi hasta su muerte. Las acrobacias de cámara y montaje decoraron varios de sus recientes trabajos, a menudo con Denzel Washington, con quien comenzó a trabajar en Marea roja (1995) y reincidió en Hombre en llamas (2004), Deja vu (2006), Rescate del Metro 1 2 3 (2009) e Imparable (2010).
Al mismo tiempo trabajaba para televisión (dio inicio a la serie The Good Wife; coprodujo con Ridley Numbers), y tenía actualmente treinta proyectos en carpeta, incluyendo una secuela de Top Gun en la que también esperaba volver a dirigir a Tom Cruise.
Vital: Alpinista, Scott tenía más de treinta proyectos, incluyendo "Top Gun 2".
Los colegas del cineasta lamentan su muerte
Tony Scott estaba casado en terceras nupcias con la actriz Donna Scott, con quien tuvo mellizos. Un repaso de su filmografía permite comprobar la enorme cantidad de actores de primera línea que trabajaron bajo sus órdenes, desde Catherine Deneuve y David Bowie (El ansia, 1983) a Kevin Costner y Anthony Quinn (Revancha, 1990), Robert Duvall y Nicole Kidman (Días de trueno, 1990), Gene Hackman (Marea roja, 1995; Enemigo público, 1998), Robert Redford y Brad Pitt (Juego de espías) y por supuesto el repetido Denzel Washington.
Varios colegas han expresado ya su dolor por el trágico final de Scott. "No habrá más películas de Tony Scott. Un día trágico", dijo el director Ron Howard. "Horribles noticias sobre Tony Scott. Descanse en paz", comentó el actor Elijah Wood,
Richard Kelly, libretista de Domino (2005), película dirigida por Scott, escribió por su parte en "twitter": "Trabajar con Tony Scott fue como un glorioso viaje a Las Vegas por carreteras desiertas, con un hombre libre al volante, sonriendo. Me sentí seguro".
También Robert Rodríguez lamentó la muerte: "Tony Scott. Maldita sea. Fue maravilloso conocerte, amigo. Gracias por la inspiración, consejo, ánimo, y las décadas de gran entretenimiento".