El fotógrafo de Marilyn Monroe la recuerda con Lindsay Lohan

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Agencias

En un ejercicio de recreación, el famoso fotógrafo Bert Stern rehizo una recordada sesión fotográfica con Marilyn Monroe. Ahora la protagonista es Lindsay Lohan, una ex cantante y actriz de 21 años de edad, más conocida por su perfil polémico que por su talento.

Lohan está repitiendo los pasos que dio Monroe, la beldad rubia más recordada de todos los tiempos. En una edición de la revista New York que saldrá a la venta el lunes que viene, la joven protagonista de películas como Mean Girls y Freaky Friday y Cupido Motorizado, posa desnuda para el fotógrafo Bert Stern en una recreación de una de las sesiones fotográficas más recordadas de Monroe, que le fueron tomadas poco antes de su muerte.

Stern fotografió a Monroe en 1962 en el Hotel Bel-Air de California, seis semanas antes de que fuera hallada muerta por una sobredosis de barbitúricos. Esas imágenes de la revista Vogue exhibían a Monroe casi sin nada, pues posaba desnuda con algo de joyería y telas transparentes como accesorios, mientras bebía champaña.

Stern recreó esas imágenes con Lohan este mes, en el mismo hotel. Lohan llevaba una peluca rubia, pero casi nada más.

La experiencia dará que hablar a teóricos, periodistas, columnistas y por supuesto a los fanáticos de Monroe, que se cuentan por legiones. También será inevitable comparar esta experiencia de Stern con la que hizo hace pocos años el director Gus Van Sant, cuando rehizo Psicosis, copiando plano por plano la versión original de Alfred Hitchcock, pero en colores.

En el ensayo que acompañó a las fotografías, Lohan, quien reconoció tener un gran interés en Monroe, señaló que decidirse a posar para la sesión fotográfica fue fácil. "No tuve mucho qué pensarlo. Es decir, ¿Bert Stern? ¿Hacer una sesión como Marilyn Monroe? ¿Cuándo va a ocurrir esto? Es realmente un honor", indicó Lohan a la revista.

En octubre del año pasado, precisamente, las fotografías originales de Stern se habían convertido en noticia en varios países, incluyendo Brasil. Cuando viajaron a San Pablo para ser exhibidas, un malentendido en la aduana las retuvo durante un tiempo, originando un pequeño escándalo, porque las autoridades no las consideraban obras de arte.

La cuestión finalmente se aclaró y los brasileños pudieron disfrutar de una serie de 62 fotografías de la gran diva y mito hollywoodense. Esa muestra es sólo un pequeño extracto de todas las que tomó Stern a lo largo de tres días de trabajo junto a la diva.

Razones. Stern comentó recientemente a la revista New York, como adelanto de estas fotos que saldrán el lunes, que este proyecto surgió de su interés en mujeres controvertidas y chicas malas, como Britney Spears, Paris Hilton y, por supuesto, Lindsay. Si estas chicas son actualmente las reinas de la prensa sensacionalista, Monroe, según la publicación, fue la que inició esa estirpe.

En una entrevista con la revista, Lohan dijo que está interesada en Marilyn desde hace una década, cuando filmó una película llamada The parent trap, que la obligó a ver Niagara, película de 1953 dirigida por Henry Hathaway. Incluso, afirma, se compró un apartamento donde una vez vivió Marilyn. "Si vieras mi casa... tengo una gran cantidad de cosas de Marilyn", dijo. Mientras tanto, y como la revista no se consigue fácil en Uruguay, ya se pueden encontrar las fotos en Internet.

La sesión original de Marilyn Monroe y Bert Stern dio pie a una serie de 2571 fotografías. Todas fueron recopiladas en el libro "The complete Last Sitting". Al fotógrafo, entrar en confianza con Lohan le costó prácticamente lo mismo que hacerlo con Marilyn (25 minutos, había dicho en 1962), pero el ambiente fue un tanto diferente. Para "The last sitting", que es el nombre con el que se conoce la sesión, se generó una gran intimidad entre fotógrafo y fotografiada. Sin embargo en esta versión, 45 años después, Lohan acudió acompañada de su manager, su guardaespaldas, su hermana menor, su maquilladora y una asistente. Como cuenta la revista New York, la evolución que ha sufrido la llamada "industria de las celebridades" no ha pasado en vano. La gran diferencia, eso sí, está en la cicatriz que exhibía Marilyn, fruto de una operación de vesícula y que hasta le aportaba cierto encanto morboso. Lohan tiene otros atributos.

Lohan describió como "trágico" el suicidio de Monroe y agregó que, junto a la muerte del actor Heath Ledger ocurrida el 22 de enero por una sobredosis accidental de medicamentos prescritos "ambos son ejemplos claros de lo que esta industria le puede hacer a alguien".

La actriz, que ha sido sometida a varias sesiones de rehabilitación después de haber sido arrestada en dos ocasiones el año pasado por conducir en estado de ebriedad y por consumo de cocaína, señaló que no sabía por qué la industria generaba tormentas tan horribles sobre algunas de sus estrellas y agregó que "estoy totalmente segura que eso no me pasará a mi". Bret Stern, a contramano de todos los que acusan a Lohan, quiebra una lanza por ella: "sospecho que es mucho más profunda de lo que parece", argumentó.