Sharon Stone es una villana inspirada en las redes sociales en una de las mejores comedias de acción del año

La actriz hace de mala en "Nadie 2", la nueva película del hombre común convertido en un asesino implacable que protagoniza Bob Odenkirk y que la tiene como una divertida antagonista

Sharon-Stone en Nadie 2
Sharon Stone en "Nadie 2"

Aunque algunos puedan opinar lo contrario y están en todo su derecho, Sharon Stone es otra de las buenas razones que hacen de Nadie 2, la película con Bob Odenkirk que se estrenó ayer en Uruguay y el mundo, un éxito. Hace de Lendina, una contrabandista y villana al borde del ridículo y que aporta un montón al tono de comedia de la película.

Nadie 2 es la secuela de mayor presupuesto de, justamente, Nadie, que fue recibida en 2021 con una inesperada unanimidad de público y crítica. Allí, Odenkirk interpreta a Hutch Mansell, un sicario al servicio de una agencia, que vence a la mafia rusa mientras intenta mantener funcionando su clan familiar. Era un desvío gracioso al género de “papá es una máquina de matar” que Liam Neeson inauguró con sus Búsqueda implacable.

Nadie 2 está llena de peleas como la primera, pero tiene mayor despliegue. Es un pariente pobre de la saga John Wick, con la que comparte muchos de sus responsables. Es violentísima al tono de la parodia e incluye un tendal de víctimas de peleas filmadas con originalidad y un despliegue de hemoglobina de los importantes. Es un poco más que en la primera y, como ese antecedente, no está nada mal si le va ese tipo de película.

Ahora Hutch (o sea, el “Nadie” del título) se va de fin de semana con su familia (la película tiene un toque a aquella Vacaciones con Chevy Chase) y justo va a dar al pequeño pueblo más corrupto del medio oeste, que está en el medio de una ruta de contrabandistas. Cuando se meten con él y la familia, le salta la chiripiorca y reparte sopapos (y otros golpes más letales) a diestra y siniestra.

En el elenco, además, están Connie Nielsen (como la señora Nadie), Colin Hanks, John Ortiz, RZA y Christopher Lloyd como el abuelo más piola y violento del mundo. Si le gusta el género, es de lo mejor que anda en la vuelta. La dirige Timo Tjahjanto y la escribió Derek Kolstadt, el mismo de las de John Wick.

Y, además, Nadie 2 tiene a Stone que, a los 67 años, hace una malvada de una sola pieza al borde de la caricatura, sí, pero eso no la hace menos aterradora.

Odenkirk contó que le envió una carta a la actriz tras cruzarse en la ceremonia de los Globos de Oro, después de que ella le compartiera su admiración por el trabajo de Odenkirk en Better Call Saul.

Stone reconoció, en declaraciones reproducidas por revistas del corazón, que fueron sus hijos -tiene tres y son adoptados: Roan, de 25, Laird, de 20 y Quinn, de 19-, fanáticos de la primera película, los que la convencieron de sumarse al proyecto. En la premiere se los vio junto a su madre en una rara aparición familiar pública.

“Teníamos a este villano enorme y malo, y parte de la gracia para mí es que quiero que un tipo normal acabe en una película de James Bond”, le contó Odenkirk a la revista Variety. “Empieza en el mundo real y termina en una película. Y necesitábamos un villano grande, con gran presencia, con gran personalidad. Me pregunté si Sharon estaría dispuesta a serlo y dijo que sí. Se apropia por completo del tercer acto”. Es verdad.

La inspiración de Stone vino de un lado imprevisto.

“No me gusta mucho lo que sale de las redes sociales, y quería retratar esa crueldad, la falta de cualquier tipo de cuidado o sentido de responsabilidad”, le dijo también a Variety. “No hay empatía, y este ambiente se está convirtiendo en algo que la gente empieza a creer correcto porque es algo que vieron en un videojuego. Así que basé el personaje en eso porque estoy harta de eso, de verdad que lo estaba, y quería mostrarlo porque sentía que era el espíritu de la época”.

Aunque no ha parado de trabajar desde entonces, y tiene proyectos tan actuales como una anunciada aparición en la tercera temporada de Euphoria, Stone se consolidó como una figura del cine en la década de 1990 gracias a papeles de esos que se llaman icónicos en Bajos instintos (1992). Su cruce de piernas y el grado de erotismo de la película de Paul Verhoeven (con quien había hecho antes El vengador del futuro, otra gran película) la convirtieron en un instantáneo símbolo sexual. Por Casino (1995), de Martin Scorsese, recibió su única nominación al Oscar.

Su carrera posterior ha sido, si se quiere, despareja (como evidencia se incluye Bajos instintos 2: Adictos al riesgo), pero constante, e incluye un paréntesis obligado tras una hemorragia cerebral en 2001, lo que la llevó a replantearse algunas cuestiones de su vida y decidió dedicarse a criar a sus hijos.

De acuerdo a la base de datos IMDb, figura en los créditos de 154 películas, un montón.

Quizás por eso Nadie 2 se siente como un regreso. Y su aparición en la portada de la edición de setiembre de Harper’s Bazaar, además, certifica que viene por todo.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Sharon Stone

Te puede interesar