Son dos cineastas con mundos e inquietudes bastante cercanas por lo que era inevitable que el portugués Paulo Carneiro y el uruguayo Alex Piperno cruzaran sus caminos. Así, La sabana y la montaña, su segunda colaboración (la primera Peripherique Nord se estrenó en Uruguay y estaba igual de buena), en la que Carneiro figura como director y Piperno (quien dirigió la también interesante Chico ventana también quisiera tener un submarino) como productor, coguionista y editor.
Definida como “un western musical” y “una historia de resistencia por la tierra”, La sabana y la montaña, que se estrenó en el último festival de Cannes, cuenta la imaginativa lucha de un pueblo portugués por frenar la llegada de una empresa de minería a cielo abierto.
La película, que está en exhibición en Cinemateca Uruguaya, juega con la fábula, la ficción, el documental, la comedia y hasta el musical (las combativas canciones son de Carlos Libo) para construir un relato, sí, de la resistencia. El mundo exterior se refleja en los ruidos de unas motos que rompen la placidez rural del lugar como una avanzada de la vulnerabilida de ese mundo ante el avance de la sociedad moderna.
Es interesante como el documental se va dejando transformar sin cambiar los hechos por lo que parecería ficción. Una escena de cowboys, una persecución de cine mudo, algo de espionaje y un tono minimalista, son
Tan original como urgente en sus planteos, La sabana y la montaña es una confirmación de un talento portugués con un pie siempre cerca de Uruguay
La sabana y la montaña (* * * * *)
Título original: A savana e a montanha. Origen: Portugal, Uruguay, 2024. Dirección: Paulo Carneiro. Guión: Paulo Carneiro, Alex Piperno. Fotografïa: Rafael Pais, Duarte Domingos, Francisco Lobo. Música: Carlos Libo, Diego Placeres. Con: Carlos Libo, Paulo Sanches, Daniel Loureiro, Aida Fernandes, Maria Loureiro, Lúcia Esteves, Nelson Gomes, Benjamin Gonçalves. Duración: 77 minutos