Es hija de dos estrellas de Hollywood, estrena serie en Netflix y rechazó estar en "El diablo viste a la moda"

Redacción El País
Hay actores que son famosos desde su nacimiento, gracias a que sus ya famosos padres, y otros que lo consiguen gracias a películas que se vuelven clásicos. Y en el caso de la actriz Kate Hudson, ambos caminos se unieron para convertirla en una estrella con su propio brillo.

Kate comenzó a aparecer en las alfombras rojas a muy corta edad, acompañando a su madre, Goldie Hawn, y desde el 2000, ya lo hizo gracias a sus propios proyectos audiovisuales. La película Casi famosos de Cameron Crowe la lanzó a la fama y le dio una nominación al Oscar a mejor actriz de reparto en 2001, que terminó en manos de Marcia Gay Harden por Pollock.

Desde entonces, Hudson protagonizó muchas comedias románticas como Cómo perder a un hombre en 10 días, Divorcio a la francesa y Tres son multitud, que la convirtieron en estrella el género junto a Anne Hathaway, Reese Whitherspoon y Jennifer López. También actuó en el musical Nine (basado en la película 8 y 1/2 de Fellini), la de terror La llave maestra y el próximo 27 de febrero estrena la serie Una nueva jugada, en Netflix.

Foto: AFP

Creada por Mindy Kaling, Elaine Ko (guionista de la sitcom Modern Family y la animación Padre de familia) e Ike Barinholtz (actor y guionista de The Mindy Proyect), la serie Una nueva jugada se centra en Isla Gordon (Hudson), quien tiene fama de vivir de fiesta en fiesta y tendrá que convertirse en una empresaria seria cuando queda, sin esperarlo, a cargo del equipo de basquet de la NBA que es propiedad de su familia.

Esta comedia es la primera serie que protagoniza Hudson, quien ha trabajado con directores de renombre en películas de variados géneros. Y si bien tiene más de 25 años desde que alcanzó la fama gracias a Penny Lane, la joven grupie que se cruza en el camino del jovensísimo escritor de la revista Rolling Stone, hay un rol que todavía se lamenta de no haber conseguido.

Durante una charla en el podcast Capital Breakfast, Hudson confesó que casi protagoniza El diablo viste a la moda, ya que su nombre estaba en la carpeta, junto a Rachel McAdams, Natalie Portman, Kirsten Dunst y Scarlett Johansson. También dijo que no quiso pelear por el rol que terminó en manos de Anne Hathaway, y que se convirtió en uno de los mayores éxitos de su carrera.

Sobre su decisión, Hudson comentó: "Esa fue una mala decisión. Fue algo del momento en el que surgió, porque fue una de esas cosas que no podía hacer, y aunque tendría que haber hecho lo posible para que sucediera, no lo hice. Y cuando más adelante pude ver la película terminada, me di cuenta del error”.

Quitandole dramatismo, la actriz comentó que “todo pasa por una razón”, aunque no dejó de lamentar no haber organizado su agenda para trabajar en la comedia. “Es increíble, porque son esos momentos en los que la gente está filmando en distintos tiempos” dijo Hudson, y concluyó: “No es que no trabajás ahí porque no querés hacerlo, es que no trabajás ahí porque estás ocupado con otra cosa. Y eso es un dolor de cabeza”.