ESTRENO

Anton Terni y Patricia Olveira, director y productora y ambos guionistas de Mirador, el documental uruguayo que va por su segundo fin de semana en cines, se cruzaron con Pablo, uno de los protagonistas de la película, una tarde en Costa Azul, hace unos ocho años. Lo vieron, ciego y esquivando autos que pensaron que precisaba ayuda. Pablo no la precisaba pero se dejó llevar por estos dos forasteros. De hecho, lo hicieron perder.

O no tanto de ese encuentro surgió el interés de Terni y Olveira por hacer una película con “esas historias llenas de magia y aventura que nos contaba y que a nosotros nos parecía increíble entre tres personas que no podían ver”.

En Mirador se sigue a Pablo, Valeria y Óscar, yendo a acampar, a la playa, a un recital de rock y actuando con una soltura que uno no se asocia con la ceguera. Cuando llegaron a lo de Pablo y compartieron uno de sus licores, los cineastas ya ofrecieron hacer una película con su historia.

Mirador es el segundo largometraje de Terni. “Nuestro objetivo era establecer un escenario y donde las cosas sucedían como ellos querían que sucediera”, cuenta Terni. Eso le da a la película un aire espontáneo que ayuda a mucho y coloca a Mirador en un híbrido entre ficción y realidad.

“Todo lo que aparece en la película somos nosotros haciendo lo que hacemos siempre, sin pensar en la cámara”, dice Pablo quien es ciego desde los cuatro años y vive en Bello Horizonte.

Esa naturalidad y la sorpresa de conocer a sus vidas hacen de Mirador, toda una experiencia de esas que no abundan.