Es una de las caras conocidas de la televisión gracias a una permanencia que se extiende por más de 17 años en la pantalla de Canal 4. En este tiempo Viviana Aguerre se ha encargado de la cobertura de espectáculos, de sociales, la conducción de Teledía y de Teledía Primera Hora. También está al frente de 8AM, el magazine del canal que conduce junto a Daniel Nogueira y Jimena Sabaris. Y en las últimas semanas, la periodista se convirtió en noticia al ser testigo de la devastación que puede causar un huracán. Ocurrió mientras la periodista se encontraba de vacaciones en Estados Unidos, para festejar su cumpleaños. Sobre su carrera, este cumpleaños que será inolvidable, el salir de la zona de confort, y sus tardes, charló la periodista y conductora Viviana Aguerre con la revista Sábado Show.
—En Canal 4 tenés una larga relación, ya que venías cuando eras estudiante.
—Sí, cuando era estudiante quería seguir abogacía pero como me quedó una materia para la facultad, no como ahora que tenés varias opciones para poder entrar, mi madre me dijo “o trabajas o estudias”, y opté por estudiar. Me decidí por periodismo y empecé el curso en la UTU en la mañana y al mismo tiempo, pero de tarde, en el IPEP. En ese momento el IPEP tenía convenio con el canal y en segundo año me dijeron de hacer pasantías en el canal. Así fue que empecé a venir, me recibí y me contrataron efectiva un 26 de diciembre. Este año cumplo 30 años en la empresa.
—¿Siempre en la pantalla?
—Siempre estuve vinculada al noticiero, hice asistente de producción, fui periodista de espectáculos durante años, hice notas sociales, viajé al Congo, y a Finlandia por UPM, así que un poco de todo. Y desde hace 17 años en la pantalla.
—Fuiste de las pioneras en conducir un informativo, y junto a Yisela Moreira fueron la primera dupla femenina al frente de un noticiero.
—Sí, estuve en la edición del mediodía, y después hubo una reestructura cuando ingresó Gonzalo Terra al noticiero y quiso reformular las mañanas y los mediodías. Ahí volvió Yisela e hicimos Teledía. Sí, fue la primera vez que dos mujeres hicimos un noticiero. Y cuando se renovaron las mañanas, arranqué con Teledía Primera Hora, hace casi ocho años.
—Festejaste tus 50 años, y fue un cumpleaños inolvidable.
—No quería hacer nada, no estaba muy conforme con mis 50. No porque no me sintiera bien con la edad, sino por el término cincuentona. Mi marido me dijo que teníamos que hacer algo, y yo quería que pase desapercibido. Fue su idea llevarme a un lugar donde siempre quise ir, Naples, en la Florida de Estados Unidos. Tengo familia en Estados Unidos, la hermana de mi marido vive allá y vamos bastante seguido porque tengo a mis sobrinas también. Entonces es un país donde, por un tema afectivo, visito cada vez que puedo.
—¿Qué te gusta de Naples?
—Naples queda sobre el Golfo de México, es un lugar muy americano, no hay casi edificios, sí mucha naturaleza, playas, delfines, manatíes. Se dio la posibilidad de ir, en el canal me dieron unos días para festejar, porque estamos a nada de las elecciones, y más adelante iba a ser más complicada mi ausencia.
—Viajaste en medio de la temporada de huracanes.
—Sí, viajamos sabiendo que era época de huracanes. No fue mi primera vez en esa época. En 2021 estuve tres días y me agarró la cola de un huracán donde estuve, en Orlando, porque la temporada de huracanes es de julio a noviembre. Y si viajás en esas fechas, no hay mucho que hacer, pero nunca me pasó algo como ahora.
—¿Cómo se enteraron que se les venía la tormenta?
—Mi cuñada que vive en Estados Unidos la tienes mucho más clara y nos llamó un día y nos dijo: “che, se va un huracán para ahí”, pero nosotros estábamos en la playa tomando sol, y no se veía nada en el cielo. “Les recomiendo que se vayan”, nos comentó y no veíamos nada raro, había sol, algunas nubes, pero nada más. Eso fue el domingo 6 de octubre, y al día siguiente era mi cumpleaños. El 7 nos levantamos, arrancamos el día y empezamos a analizar. Estaba nublado y medio feo, y empezamos a ver los informativos. Ahí nos dimos cuenta que la situación no era para quedarse, y en eso le salta una alerta en el celular a mi hijo. Empezó a sonar muy fuerte y a comunicar las zonas de evacuación. En nuestro caso era preventivo, no había obligación de evacuar, pero te decían que lo mejor sería que te fueras de la zona. En eso me llegó un comunicado del hotel donde decían que cortaban todos los servicios. O sea, armá la maleta y ándate. Coincidió que se vino una tormenta bastante importante, que fue el video que puse en las redes. Fue complicada la salida, porque la zona afectada había que tomar la I-75 que es una carretera que va del Golfo a Miami, o sea, de una punta a la otra. Así llegamos a Miami y después a Montevideo. Así pudimos llegar a Uruguay sin problema porque podían cerrar el aeropuerto en Miami, y ahí se complicaba el regreso. Fue una experiencia más para arrancar los 50.
—¿Tuviste miedo?
—Pasa que desde Uruguay se vio mucho más grave de lo que realmente nos tocó pasar. Mi mamá que tiene más de 80 se puso muy nerviosa y estaba todo el tiempo llamándome, como mi familia y mis amigos. Igual, estaba en categoría cinco el huracán. Después fue aminorando la intensidad, tocó tierra con tres y después se disipó a tormenta tropical, y el problema eran las inundaciones. Estábamos en un auto, no en una camioneta, lo que era otro problema porque había que tener cuidado por dónde circulaba, porque se inunda todo.
—Sin dudas, un cumpleaños que no se olvida.
—Sí, fue una experiencia diferente para arrancar el cumpleaños, y peor que el huracán es que todo el mundo se enteró que cumplí 50. Ya le dije a mi marido que este cumpleaños no valió, quiero otro. No fue la manera más correcta pasar el cumpleaños bajo agua y huyendo de un huracán pero bueno, fue una experiencia más. De lo que sí me di cuenta que están muy preparados. El huracán llegó el jueves y el lunes ya me invitaban a irme de ciertas zonas. Y eso que venían de otro huracán que había sido complicado, con cerca de 250 muertos.
—¿Y salieron así, en medio de la tormenta?
—Sí, y mi cuñada nos dijo: pongan gasolina que es lo primero que se acaba. De hecho cuando fui a la estación de servicio, tuve que hacer cola para que me atendieran, al lado había un supermercado y veías a la gente con los carros llenos de provisiones y agua. Pasa que lo primero que cortan es la electricidad, y lo primero que se acaba es combustible, agua y alimentos no perecederos. El huracán llegó el jueves, y el lunes ya no había clases en los centros educativos, para que todos estén preparados; y en las calles veías las barricadas en la calle por las inundaciones. Claro, tienen fondos nacionales para desastres que enseguida se llevan a cabo, y así se vio.
—Están preparados como acá, que si llueve un poco se inunda todo en dos minutos.
—Sí, si llega a llover como allá, queda todo Montevideo inundado.
—Te cambio de tema, porque hace poco más de un año que estás en la conducción de 8AM, ¿cómo te has sentido saliendo de tu zona de confort que es el informativo?
—Si, hace un año y tres meses que estamos con el programa, y salí de mi zona de confort. Y lo cierto es que no paro de hablar durante dos horas y media.
—¿Cuesta cambiar el chip entre el informativo y el magazine?
—No, la transición entre uno y otro es bastante simple, porque si bien 8AM es más descontracturado, también tiene mucha información. Lo que hacemos es apuntar a otras noticias que en el noticiero, lo que me gusta. Y hemos formado un muy buen equipo con Daniel, con Jimena, los chicos de los móviles y con el equipo de producción. La verdad que nos divertimos mucho.
—Y son noticias más agradables que la de los noticieros.
—Y le buscamos un diferencial, como la consigna del día. El otro día hablábamos de los robots, por ejemplo, si les gustaría que les cocine, porque a mí no me gusta cocinar. Y la gente se engancha, y nos escribe que somos cálidos, que le sacamos una sonrisa en las mañanas, y eso es hermoso. Porque el programa es arrancar el día arriba, con buenas noticias, entrevistas, que haya variedad. Hemos logrado un buen trío. Nos peleamos, sí, pero también es divertido vernos pelear, porque la pasamos rebien. Y nos fuimos conociendo, porque había trabajado con Daniel en Telenoche pero hace mucho tiempo, pero con Jimena nunca había trabajado.
—Contabas que hace más de 17 años que estás en Telenoche, ¿cómo sentís que han cambiado los informativos?
—Ha ido mutando todo. Ahora los móviles son más espontáneos, te permiten una sonrisa, un chiste o un comentario jocoso. Por eso digo, ha ido mutando y a mí me gusta más este formato de noticiero, sobre todo para los de la mañana y el mediodía que te permiten ser más descontracturados. Por eso haber pasado del informativo a 8AM no fue tan traumático. No fue, salgo de la cajita cuadrada y me transformo en otra persona, en otra Viviana. No, es la Viviana que conoces que se potencia, por decirlo de alguna manera.
—¿Y en las tardes qué haces?
—En las tardes soy mamá, y también trabajo para 8AM, porque hay que preparar las entrevistas. Y aparte, soy mamá, esposa, hija, amiga, y con chicos adolescentes estoy que te llevo, te traigo, te voy a buscar a tal lado. Y después me apago a las 9 de la noche, porque antes de las seis ya estoy camino al canal.
—-¿Y cocinás en tu casa?
—Cocino claro, algo tienen que comer.
—¿Alguna especialidad?
—Empanadas, pastel de carne y alguna salsa. Y me gusta prender fuego, tirar la carne y hacer un asado.
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