Publicidad

El regreso de "La chica de calendario" uruguaya; comunicadora comparte fotos sensuales con peculiar propósito

“Yo puedo hablar de los temas más importantes y a nadie le importa. Pero si muestro el culo dos minutos, soy tapa en todos lados”, reflexiona la exconductora de Radio Nacional que publica sus fotos sensuales con poemas.

Compartir esta noticia
Sandra12.jpg
Sandra Barnech suele compartir fotos en Facebook acompañadas de textos literarios.

Redacción El País
Sandra Barnech es una comunicadora radial con especialización en cultura y sociedad que hace 10 años saltó a los escaparates y programas de TV por una osadía: se convirtió en “chica de calendario” al protagonizar una sesión de fotos provocativa, en ropa interior. Lo hizo como un desafío “sociológico” y una forma de difundir su trabajo en comunicación, que entonces ejercía en Radio Nacional (CX 30).

La hipótesis con la que partió quedó demostrada. “Yo puedo hablar de los temas más importantes para el país y no pasa nada, a nadie le importa. Pero si muestro el culo dos minutos, soy tapa en todos lados. Esto fue así en aquel momento más allá de que después se desvirtuó porque a veces es muy difícil decirle a la gente cómo es, sin que se ofenda”, asegura Barnech y en referencia a críticas, principalmente de mujeres, hacia la actitud de la comunicadora.

Sandra Barnech
Sandra Barnech
Foto: Francisco Flores

Una década después, a los 53 años, Barnech ha regresado a su perfil de comunicar con mucha piel, con un objetivo primario. En redes sociales, en especial Facebook, comparte fotos de muy alto voltaje acompañadas de un poema o fragmento de un libro narrativo o ensayo. El ejercicio es, también, una autodemostración de la buena relación que Barnech tiene con su cuerpo.

Sandra se toma fotos sensuales y las comparte en su cuenta de Facebook.
Sandra se toma fotos sensuales y las comparte en su cuenta de Facebook.

“Si con mi práctica de mostrar el culo todos los días, una o dos personas adquieren el hábito de la lectura, lo considero un logro. Gran parte de los problemas que tiene el Uruguay de hoy se podrían resolver con más gente leyendo”, comenta.

Pero en 10 años pasó mucha más agua bajo el puente. En 2015 y principalmente debido al estrés laboral, Barnech cayó en crisis de ataques de pánico y agorafobia, un profundo pozo de salud mental, del que le costó unos cuatro años salir.

Luego fue el momento de la reinserción. No volvió a trabajar en medios de comunicación y ha hecho todo tipo de actividad laboral, incluido trabajos en limpieza, prensa y comunicación, entre otros. Fue reconocida también su labor como activista por los derechos de los animales en la Plataforma Animalista.

Hoy, tenía deseos de volver a los medios y se declara en un gran momento. Cuenta su historia.

-Decías que en 2015 tuviste una crisis con ataques de pánico y agorafobia. ¿Cuál dirías que fue el desencadenante?

-El estrés laboral fue la gota que desbordó el vaso, más allá de que el fondo en estos casos tiene que ver con una historia pasada y con los mambos que uno vienen arrastrando y tapando o haciendo de cuenta que no existen. Más allá de la mala experiencia de salud y de que estuvo meses sin poder salir de mi casa, me sirvió parar. En ese momento yo estaba trabajando en Radio imparcial y además era el enlace con un colega de Estados Unidos que traía delegaciones de muchos países a trabajar por los derechos humanos. Los acompañaba todo el día y coordinaba toda la agenda. Realmente, llegué a un momento de estrés en que no sabía que estaba diciendo o ya no podía mirar a nadie a los ojos. Sonaba el teléfono y yo lloraba. Quizás fue una suerte que la salud me hizo parar porque si hubiera seguido con ese ritmo de vida, hubiera terminado en algo peor.

-¿Qué enseñanza te dejó ese proceso?

-Hice todo un proceso personal, porque había data de mi historia familiar que yo desconocía, entonces uno, en el fondo del pozo, aprende a perdonar y a perdonarse. También transité un proceso muy doloroso, de mucha soledad y desamparo porque la gente, cuando uno está en los medios se acerca, te rodea, te quiere, pero después, cuando realmente necesitás esos afectos pero no estás en los medios, la mayoría desaparece. De volver a los medios hoy, que me encantaría, sé a qué personas no les volvería a dar voz.

-No pudiste volver a los medios, ¿a qué te has dedicado?

-Hice muchos trabajos. Hubo uno en particular que no me gustaba nada. Era en el rubro limpieza. Pero no por la limpieza, sino por el ambiente que había. Volvía llorando todos los días. Y si bien yo estaba mejor, eso me hizo recaer. Un día tomé la decisión de abandonarlo y más allá de afrontar las consecuencias de presupuesto, me sentí liberada. Yo tengo 53 años y no es fácil a mi edad la reinserción laboral, pero hay que poner límites y no todos los trabajos son para todo el mundo.

-¿Te gustaría volver a los medios?

-Me encantaría. Yo me siento esencialmente comunicadora y en especial de radio. Tengo mucho para dar y muchas ganas de trabajar. He presentado muchos proyectos de radio dormidos y lo primero que dicen es: “No hay plata”. Pero a veces se puede suplir un poco la idea y las aspiraciones de cada uno y no sale tanta plata. Veremos. Yo creo que la radio es un medio fundamental para escuchar a la gente y actualmente hay muchos espacios y horarios desiertos.

-También tuviste un recorrido como activista en Plataforma Animalista...

-Sí, trabajamos mucho y en su momento, estuve muy involucrada en lo que fue la campaña de prohibición de las carreras de galgos. He estudiado mucho tema y hay una relación muy estrecha entre abuso sexual infantil, la violencia de género e intrafamiliar con el maltrato animal. Se hicieron estudios muy sobre la conexión de las violencias. Me he reunido con todos los legisladores de todas las bancadas hemos defendido con mis compañeras un proyecto que tiene que ver precisamente con la penalización del maltrato animal para poder poner prevenir las situaciones lamentables de violencia.

Sandra comparte sus fotos sensuales en Facebook.
Sandra comparte sus fotos sensuales en Facebook.

-En redes sociales has retomado aquello del calendario de fotos sensuales, ¿con qué propósito?

-Hoy en día estoy en una situación de mucha paz, una paz que necesitaba y que tanto busqué. Me siento sumamente fuerte. Me amo profundamente y todos los días le hago un homenaje a mi cuerpo. Porque el cuerpo me sostuvo mucho el alma y el espíritu. Tengo 53 años y me siento espléndida, siento que salí absolutamente fortalecida. Eso en primer lugar. Luego, siempre estuve vinculada a la cultura y especialmente a la literatura. Para mí es muy placentero y me trae muchas satisfacciones difundir la literatura. Es lo que hago en las redes sociales, en Facebook sobre todo porque Instagram me cerró la cuenta por los prejuicios sobre el cuerpo.

-En su momento, cuando lanzaste el calendario, hubo críticas también. ¿Cómo las recibiste?

-Me criticaron mucho sí, principalmente mujeres y mujeres que se consideran feministas. Hay prejuicio con el cuerpo en personas que consideran que mientras no lo manejes como ellos quieren, está bien y somos todos liberales. Yo soy una mujer feminista y voy a serlo hasta el último día, pero jamás voy a sentenciar a una mujer por cómo maneja su cuerpo, si lo expone o no.

-¿Hoy te siguen juzgando?

-Sí. También me pasan cosas extrañas. Muchas personas me felicitan por la “valentía”. “¡Qué valiente que sos!”. Es un comentario que recibo con mucho cariño, porque entiendo que es una valoración honesta. Pero al mismo tiempo pienso: yo estuve sin laburo, pasé hambre, pasé frío, precariedad, salud mental destruida, soledad, abandono... ¿y soy valiente por mostrar el culo?

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad