Redacción El País.
Desde su debut en 1993 con Mighty Morphin Power Rangers, esta icónica serie se ha convertido en un fenómeno cultural que ha atravesado generaciones, adaptándose a nuevas audiencias sin perder la esencia que la hizo inolvidable. Inspirada en la franquicia japonesa Super Sentai, Power Rangers mezcla acción en vivo, trajes coloridos, monstruos gigantes y una buena dosis de moralidad, todo envuelto en un formato accesible para el público infantil y juvenil.
En Uruguay, los capítulos se vieron por Canal 4 en los años ‘90 los sábados y domingos de mañana, en el clásico segmento de la programación dedicado a los niños y adolescentes.
La estructura básica de Power Rangers es simple pero efectiva: un grupo de adolescentes “con actitud” es reclutado para convertirse en superhéroes capaces de enfrentarse a amenazas extraterrestres o sobrenaturales que buscan conquistar o destruir la Tierra. Cada episodio sigue un patrón reconocible: aparece un nuevo villano, los Rangers lo enfrentan primero en combate cuerpo a cuerpo, luego con sus Zords (robots gigantes), y finalmente aprenden una lección sobre trabajo en equipo, amistad o responsabilidad.
Aunque repetitiva en apariencia, esta fórmula ha sido modificada y enriquecida a lo largo de los años con nuevas temáticas, estilos visuales y enfoques narrativos. Series como Power Rangers In Space o RPM introdujeron tramas más maduras y oscuras, mientras que otras como Dino Thunder y Time Force lograron equilibrar el humor con el drama sin perder el tono accesible para los más jóvenes.
A lo largo de sus más de 30 temporadas, la serie ha pasado por múltiples dueños y productoras, incluyendo Saban, Disney, y actualmente Hasbro, lo cual ha impactado tanto en su calidad como en su visión creativa. A pesar de las limitaciones presupuestarias, especialmente en sus inicios, Power Rangers siempre ha apostado por efectos especiales prácticos, coreografías llamativas y una estética visual vibrante que la distingue de otras series del género.
Una de sus mayores virtudes ha sido su compromiso con la diversidad. Desde los primeros episodios, el elenco de Power Rangers ha estado compuesto por personajes de distintos orígenes étnicos y géneros, promoviendo un mensaje de inclusión que fue pionero para su época. Además, con el paso del tiempo, se han incluido temas más complejos como el sacrificio, la redención y el legado, lo que ha permitido que antiguos fans sigan conectados con la franquicia.
No todo ha sido perfecto. Algunas temporadas han sido criticadas por su bajo nivel de guion o por reciclar ideas sin ofrecer innovación. Además, la transición de tono entre temporadas puede resultar confusa para nuevos espectadores. Sin embargo, incluso en sus entregas más flojas, Power Rangers ha mantenido su identidad: una celebración del heroísmo, la amistad y el crecimiento personal.
Power Rangers no es solo una serie de televisión, sino un fenómeno cultural que ha marcado la infancia de millones. Con más de tres décadas en pantalla, ha sabido evolucionar, reinventarse y mantenerse vigente. Aunque muchas veces subestimada por su enfoque infantil o por sus efectos especiales modestos, la serie ofrece un universo rico en valores y entretenimiento puro, con un legado que continúa inspirando tanto a niños como a adultos que crecieron soñando con ser un Ranger.
La "maldición" de los actores que fueron parte de Power Rangers
Varios de los actores que han sido parte de Power Rangers han tenido un destino trágico. El último capítulo de esta serie de calamidades fue en 2022, cuando se confirmó el fallecimiento a los 49 años de Jason David Frank, quien interpretó al ranger verde.
Ricardo Medina Jr., intérprete del Power Ranger rojo fue arrestado en 2015, acusado de apuñalar con una espada y asesinar a su compañero de habitación en California. La actriz vietnamita Thuy Trang, que se puso el traje amarillo en las primeras temporadas de la serie, falleció el 3 de septiembre de 2001 en un accidente