NOTA DE TAPA
La periodista cumplió un año al frente de El living, la revista vespertina de Canal 5 que recientemente fue ampliada con una hora final enfocada en la información, como previa del noticiero central.

-El living (Canal 5) ganó una hora de más de programación y se extiende hasta las 19:00, con el comienzo del informativo. ¿Cómo queda el programa a nivel de formato?
-Estamos muy contentos con los resultados de El living. Ha tenido muy buena aceptación del público y ahora la dirección del canal resolvió extenderlo una hora más para pegarnos al comienzo del informativo central. En esa última hora el programa adquiere un perfil más periodístico, donde presentamos algunos temas que se van a desarrollar después en el noticiero. Tenemos a Nubel Cisneros que presenta sus primeros informes del tiempo y especialistas en diversos temas, además de participación de periodistas del informativo con móviles. Es una hora muy dinámica, cargada de información.
-¿Cómo te sentís vos con ese viraje que hace el programa que comienza en clave de magazine y termina como revista periodística?
-Me siento muy bien, para mí ha sido como volver al género noticiero. A lo largo de mi carrera las propuestas fueron fluctuando entre el magazine y las noticias. Son los perfiles que siempre he manejado, desde mis tiempos en Canal 7 de Punta del Este cuando conducía el noticiero central y además, un magazine y un programa periodístico. En Montevideo es cierto que más bien todo lo que hice tuvo que ver con la revista, como el caso de Tarde o temprano o De taquito en la radio. El living tiene mucha actualidad y entrevistas con actores de gobierno u organizaciones sociales. En esa última hora si bien profundizamos en el perfil periodístico a mí me gusta tratar la noticia desde un lugar más ameno y no tan rígido como estamos acostumbrados en los informativos tradicionales. Creo que hay otra manera de contar las noticias desde un lugar más de charla, algo que ya están haciendo otros canales porque parece ser lo que está pidiendo el mercado.
-El living cumplió un año en Canal 5, ¿cuál es tu balance?
-Es poco tiempo, pero yo lo siento como si fuera mucho más porque ha sido un programa muy intenso, incluso desde la carga horaria. Ahora hacemos tres horas diarias en vivo, con cinco entrevistas y tenemos todo tipo de contenido. Me encanta, pero también implica en lo personal y para todo el equipo un desafío en la preparación de los temas. Creo que un diferencial que tenemos es que antes de cada entrevista estudio a fondo al invitado como para ir buscando y encontrando lo nuevo o diferente. Se han dado charlas relindas con personalidades de todo tipo, desde la política a la cultura. Siempre me pongo como objetivo cuando me enfrento a un entrevistado, no ser prejuiciosa y dejarme sorprender. Estoy convencida de que todos tenemos una historia para contar entonces intento buscarla y cuando la encuentro, que el entrevistado sea auténtico y se sienta cómodo.
-En la previa del estreno comentaste que el programa implicaba un desafío pero que te sentías cómoda y preparada para la conducción en solitario. ¿Cómo valorás ese proceso en el primer año de El living?
-Muy contenta. Yo había hecho conducciones compartidas, como el caso de Tarde o temprano en Canal 12, donde fluyó todo porque somos amigas y nos llevamos muy bien con Camila (Cibils) y Cecilia (Olivera). Ahora me tocaba llevar la voz cantante y me siento muy cómoda en ese rol.

-¿Qué implicó para vos trabajar en un medio del Estado como Canal 5?
-Nada especial. Trabajo igual que en cualquiera de los medios donde he estado.
-¿No dudaste o te hizo ruido la suspicacia de que se te puede asociar políticamente?
-Cuando entré al canal obviamente que se puso sobre la mesa ese tema pero tengo que decir que trabajamos con total profesionalismo. Cuando tratamos temas de actualidad, se buscan siempre las dos campanas. Si no se puede hacer de manera inmediata, lo hacemos al día siguiente. En El living hemos tenido siempre todas las voces y de nuestra parte, el estilo ha sido el de la escucha pero sin marcar posición sobre los temas. Damos el espacio para que se exprese todo el mundo y cada uno en su casa escucha todos los argumentos para formar una opinión. Nunca sentí ningún tipo de presión.
-¿Qué tan presente está Gerardo Sotelo en la cocina del programa?
-De la cocina del programa no participa. Claro que es el director y está presente. Es una persona abierta y accesible y cada vez que he necesitado conversar con él, lo hice sin problemas. Siempre está buscando mejorar. Al ser periodista, siempre ha sido muy defensor de nuestra independencia. Yo creo que la objetividad no existe en el periodismo ni en ningún ámbito de la realidad, porque somos sujetos y todo tiene una mirada pero en el momento de dar información, en nuestro caso, damos las dos campanas y además, no doy opiniones sobre temas sensibles. Yo dejo que la opinión se la genere el televidente en función de lo que le damos en pantalla.
-La de Canal 5 es una pantalla con una audiencia habitualmente menor que en los canales privados. ¿No sentiste que tu trabajo podía perder visibilidad al encarar este proyecto?
-A mí me gusta que lo que yo hago se vea y tenga la mayor repercusión posible. No entré al canal con una actitud pasiva. Soy consciente de que la audiencia puede ser menor pero hay muchas repercusiones: El living se repite en varios horarios y tiene mucha llegada el canal al Interior. Percibimos, por ejemplo a través de las vías de comunicación, que tenemos un público que nos sigue y nos da un ida y vuelta muy interesante y enriquecedor.
-Como mujer comunicadora ya con varios años en los medios, ¿crees que se ha llegado a un nivel de equilibrio a nivel laboral con los hombres?
-Hay más mujeres en los medios y mujeres en roles importantes, lo que celebro. Pero siguen apareciendo algunas iniquidades, por ejemplo a nivel salarial. El otro día lo hablaba con colegas y nos consta que en algunos medios, a la misma función, el hombre suele estar mejor pago. Es un tema a mejorar porque encierra una injusticia.
-¿Te consta que te pasa algo de eso?
-No hablo por mí. Es lo que comprobamos con algunas compañeras de varios medios. Creo que hemos derribado varias barreras, ahora la próxima debe ser la de la inequidad salarial, que no es propia de la comunicación. Existe en muchos rubros. Los medios son un reflejo de la sociedad.
-A las mujeres comunicadoras se les suele exigir más desde el punto de vista de la imagen. Más allá de lo que digan o hagan frente a cámara, se comenta sobre cómo estaban vestidas o si están delgadas o no. ¿Sentís esa presión?
-En mi caso, yo soy coqueta por naturaleza. Así que desde ese punto de vista no me pesa maquillarme o ponerme un taco. Sí me resulta increíble que se opine más de la apariencia de la persona que del contenido. Me ha pasado de hacer entrevistas muy buenas pero luego el mensaje que me llega es “qué linda estabas”, “qué bien te queda esa pollera”. Es chocante pero es real. La televisión es imagen y para las mujeres es un examen permanente. Por suerte, la sociedad va evolucionando hacia otro lugar y tal vez en el futuro haya equidad también en este aspecto.
-¿Te definirías como feminista?
-Sí, yo soy feminista. No tengo la menor duda, más allá de que estoy en revisión permanente. Como madre de dos varones muchas veces me sorprendo con comentarios o actitudes machistas, que tengo incorporadas y las repito. Eso me exige a estar trabajando conmigo misma.