Redacción El País
El periodista deportivo dio uno de los mayores saltos en su carrera periodística. Luego de 26 años en Sport 890, Martín Charquero dejó la emisora para asumir el desafío de un programa matinal en Carve Deportiva y los comentarios en esa misma emisora. “Sentí que era un desafío y una plataforma para salir de la zona de confort”, asegura y descarta alguna diferencia con la radio en la que creció como comunicador. Se refiere a la competencia, hace una valoración de la pérdida de Jorge Da Silveira y no imagina una solución, a corto plazo, de la grieta entre Tenfield y la cópula de la AUF.

-Luego de 26 años en Sport 890, te despediste de la radio la semana pasada. ¿Cuál es tu valoración en este momento de tu proceso en la emisora?

-Estoy desde el comienzo del proyecto de radio deportiva que primero se llamó Sarandí Sport. En ese tiempo hacía un programa en la tarde que se llamaba Generación fútbol y salvo un período entre 2003 y 2005 que estuvo radicado en Miami, el vínculo con la radio ha sido permanente. Hubo momentos complicados, como crisis económicas en las que sentimos que si tocaba hacer un esfuerzo económico, lo hacíamos porque el sentido de pertenencia era muy fuerte. Soy un agradecido y siempre tuve una relación especial con la radio, por eso hablaba de la dificultad a la hora de tomar la decisión.

-¿Qué pesó a la hora de la decisión?

-En este tiempo tuve algunos ofrecimientos de otras radios, algunos que directamente no escuchaba, porque estaba muy metido con la actividad en la radio. Esta vez, quizás por mi momento personal más dispuesto a los nuevos desafíos, quise escuchar un poco más. Entonces, a través de un amigo, llegó la propuesta de Carve Deportiva y sentí que era un desafío y una plataforma para salir de la zona de confort. Lo viví como una oportunidad de reinventarme en mi profesión.

-¿Cómo fue el proceso desde el recibimiento de la propuesta hasta tomar la decisión?

-Fue difícil. Lo pensé un mes y medio. A diferencia de otras decisiones en mi carrera, no lo consulté con mucha gente, más allá de la familia. Me encerré a mí mismo y lo fui procesando. De a poco me fui convenciendo de que era lo mejor y el momento de encarar a la radio para comunicarlo fue difícil.

-Estabas en Último al arco y como uno de los comentaristas principales de la emisora. ¿Por qué no hubo despedida al aire?

-No soy bueno para las despedidas. Plantee la situación al director de la radio, Fernando Coelho y me encontré con una persona que entendió todo. Le estoy y estaré eternamente agradecido. Él me ofreció la posibilidad de despedirme como quisiera, pero resolvimos que lo mejor era que la despedida se canalizara por redes sociales porque al aire iba a ser un momento muy removedor para mí y preferí hacerlo de esa manera. Me conmovió escribirlo, imaginate si lo expresaba por la radio.

Foto: Darwin Borrelli

-¿Cómo seguirá ahora tu carrera radial?

-En las próximas semanas estaremos al aire en Carve Deportiva. La propuesta incluye un programa en la mañana, que es un horario nuevo para mí y desafiante. Además, estaré en los comentarios de la emisora con Oscar Belo como compañero y los relatos de Gabriel Regueira.

-Estarás entonces en la mañana de la emisora: ¿qué características tendrá el programa? ¿Está definido el nombre y el equipo?

-Restan algunas cosas por definir, entre ellas el nombre. En cuanto al equipo seguiremos con algunos de los compañeros que ya están en la radio. Será un programa con apuesta fuerte a la información, a las notas fuertes, con dinamismo. Será un periodístico de la mañana, un horario distinto para mí, y donde hay que marcar otra impronta. Para poner un ejemplo; el juego que nosotros solíamos hacer en Último al arco para adivinar a un jugador de fútbol no lo haría a la mañana. Creo que se necesita otro tipo de contenido a esa hora.

-Ingresas en un horario más competitivo. ¿Cómo te llevás con eso?

-Muy bien. Soy una persona competitiva en mi trabajo. Me motiva tener la mejor nota y el mejor programa. Me pasa en televisión: todos los domingos competimos desde Punto penal con Polideportivo y creo que eso nos ayuda a los dos a mejorar. Tengo siempre la referencia del minuto a minuto para entender lo más posible a nuestra audiencia. Es un ejercicio fascinante. En Twitter, por ejemplo, creo que conozco un poco al público que me sigue y me puedo anticipar a las reacciones que puede tener si publico tal o cual cosa y en qué momento lo hago. En radio no hay datos tan inmediatos de rating pero de todos modos hay herramientas para ir sondeando en la gente qué repercusión tiene el trabajo.

-La competencia televisiva es particular en tu caso y en el Diego Jokas, porque forma parte del Polideportivo y al mismo tiempo ha sido tu compañero en Último al arco.

-Compañero y amigo, de muchísimos años. Es bravo competir contra un amigo pero como tenemos una gran relación de amistad nos pusimos algunos límites de arranque. Lo mismo le pasa a Mauro (Mas), que está con nosotros en Punto penal y también es amigo de Diego.

-¿Cuáles son esas reglas?

-No se hacen comentarios sobre lo que pasa en uno u otro programa. No se me ocurriría jamás, intentar averiguar qué planifica Polideportivo para el domingo siguiente como para buscar una ventaja. Además, nunca hablamos del rating. Por supuesto que es una herramienta que manejamos los dos, pero en la interna. A ninguno se le ocurría hacer alarde públicamente de un número de rating porque eso iría en desmedro del trabajo de compañeros y amigos en el otro canal.

-La competencia claramente cambió a Punto penal, que es el programa que ya estaba en ese horario. ¿Lo ves así?

-Sí. Nosotros cambiamos y buscamos sorprender cada semana. Hay un público del fútbol, que ya de por sí nos sigue, pero también queremos atraer a esa audiencia no tan informada o interesada en el deporte. Que encuentre en nosotros una propuesta interesante y entretenida. Quizás ese público marque finalmente la diferencia.

-Desde 2011 formaron dupla en los comentarios con Federico Buysan, ¿cuánto sentís que creciste en ese rol?

-Mucho. Fue una idea de Fernando Coelho, quien luego de la partida de Jorge Da Silveira de la radio nos convoca a nosotros para hacer un doble comentario. El relator era Alberto Sonsol. Yo tenía dudas. Hasta ese momento me sentía más cómodo comentando en televisión que en radio, pero me fui soltando y buscando un perfil. Tuvimos mucha suerte también porque acompañó el logro deportivo. Cuando empezamos en 2011 con el doble comentario, Uruguay salió campeón de América. También comentamos toda la campaña de Peñarol en la Libertadores 2011, cuando llegó a la final. Ese año, además, Nacional salió campeón uruguayo con Juan Ramón Carrasco como entrenador. Todo eso nos posicionó muy bien de arranque.

-A partir de ese momento, además, Buysan se hizo cargo de las mañanas de la radio, con 100% deporte, un horario donde ahora vas a competir. ¿Qué te genera esa competencia?

-Vamos a competir todos los días, ya no solo los domingos en la televisión. Me encanta. Me motiva tener del otro lado a una persona que está haciendo las cosas bien y puede complicar lo que estás haciendo vos. Esa incomodidad, entre comillas, me entusiasma.

-Hablabas de un perfil de comentarista, que fuiste abonando. ¿Cómo lo definirías?

-Me interesa explicar lo que pasa en la cancha. Por eso me informo, estudio. Creo que el análisis de fútbol es lo fundamental. Me gusta mucho la estadística y la trabajo, me meto mucho en los números.

-Jorge Da Silveira falleció en los últimos días. ¿Lo considerás un referente?

-Totalmente. Yo era de los que iba al estadio con mi padre y a la vuelta, en el auto, se escuchaba la radio en la que estuviera el Toto. Su opinión era palabra santa. Fue el mejor comentarista sin dudas, un hombre jugado a la opinión y con una visión de lo que pasaba en la cancha muy certera. Aprendí mucho de él, escuchándolo y luego como compañero en la radio por muchos años.

-En TV, sos también el conductor de las previas en Tenfield...

-Sí, estoy en la empresa desde los comienzos en 1999 en muchos roles. Actualmente nos toca con Sergio Gorzy hacer las previas y nos divertimos mucho porque tenemos un gran vínculo. Tenfield se ha volcado prácticamente en un 100% a la transmisión de eventos y no tanto a los programas, como en otra época que tuvo Pasión y otros. Nos adaptamos y además, estoy en el programa El después, que es un resumen de la fecha.

-¿Cuál es tu visión de la división política y comercial que hay en fútbol?

-La grieta existe. Es un tema que conozco mucho y tengo mi opinión de lo que está pasando desde la óptica que me da a trabajar en una de las dos partes. Pero al mismo tiempo estoy conforme de haber hecho una carrera en el periodismo, que no depende exclusivamente de temas políticos. Yo no necesito hablar bien de la empresa en la que trabajo para poder seguir trabajando ahí. Nunca me lo pidieron además. Tengo mi visión, pero respeto también la visión de los demás y de hecho tengo amigos que trabajan en la AUF. Es una grieta fea, que está marcando una etapa muy destructiva. Yo no veo, por ejemplo, una construcción en torno al campeonato del fútbol. Me parece que la AUF, inmersa en esta lucha con Tenfield, está descuidando o devaluando al fútbol uruguayo. Es una lástima, porque más allá del producto selección uruguaya, que claramente ha mejorado, está el producto fútbol uruguayo; el de todos los fines de semana y al que cada fecha asisten 70.000 personas.

-¿Cómo crees que se saldará este conflicto?

-No veo una salida a corto plazo. Lo mínimo sería que las partes acordaran ciertas cosas como para mejorar el producto más allá de sus diferencias. Pero no percibo a nadie que sea intermediario, alguien con el peso suficiente como para mediar. Quizás desde el gobierno, más allá de que tiene entre manos problemas más importantes que el fútbol, surja alguien que pueda acercar posiciones con la finalidad de mejorar el fútbol. Pero en realidad no veo a nadie que pueda ponerse la capa de superhéroe y solucionar este tema.