Leo Luzzi tras su salida de Canal 5: "Hay periodistas muy buenos y hay otros que son militantes disfrazados"

El periodista terminó su ciclo en el informativo de los medios públicos el 30 de abril. "Me sacaron por una decisión política" (de las nuevas autoridades), asegura y revela los detalles de la desvinculación y del acuerdo económico que se está por llegar.

luzzi1.jpg
Leonardo Luzzi.
Foto: Ignacio Sánchez.

Redacción El País.
El periodista Leonardo Luzzi fue desvinculado de la conducción del informativo central de Canal 5, rol que ocupaba desde 2021. “Quizás peco de ingenuo, pero pensaba que iba a seguir”, asegura. Atribuye su alejamiento a una “decisión política” y considera que a los dirigentes del Frente Amplio les “cuesta más” entender el trabajo profesional de los periodistas.

Luzzi carga también contra un grupo de comunicadores que califica de “militantes” y cuestiona con dureza a los excolegas que se pasaron a la política. “Le hacen un daño terrible a la profesión”, asegura. Actualmente, Luzzi se desempeña como coordinador y conductor de los primeros informativos de Radio Monte Carlo y espera volver pronto a la televisión. “Me encantaría conducir un informativo de cierre de jornada”, comenta.

-Desde el año pasado formás parte de los informativos de Radio Monte Carlo, ¿cuál es tu rol?

-Estoy en la coordinación y conducción del Diario Oral y el Rotativo del Mediodía, que son dos noticieros con mucha audiencia y que hacemos con un equipo fuerte de periodistas. A nivel de radio, la de Monte Carlo es una de las marcas más fuertes, así que cuando me convocaron, me gustó mucho el desafío. Cuesta un poco el madrugón, porque implica levantarme a las 4:30 de la mañana todos los días, pero estoy muy contento.

-Se trata de una radio y en particular de informativos muy característicos, incluso desde la voz. ¿tuviste que trabajar ese aspecto?

-No, cuando me llamaron quedó claro que lo haría con mi voz, sin impostar nada. Monte Carlo tuvo unas voces excepcionales y muchas de esas continúan. Se mantiene también un estilo de información, pero el tono ya no es aquel. Yo tengo mi tono, que la gente conoce y sería una falsedad cambiarlo. Más allá de la salida al aire, me dedico a la coordinación para ordenar el trabajo periodístico. Lo disfruto mucho.

-El 30 de abril fue tu última salida al aire como conductor del noticiero central de Canal 5. ¿Cómo se vivió el proceso? ¿Esperabas una decisión así luego del recambio de autoridades?

-No, quizás peco de iluso pero yo esperaba seguir en mi función. A mí me convocaron en 2021 las autoridades anteriores. Estaba en Telenoche 4 en ese momento, donde me tocó ser notero de la calle en Torre Ejecutiva, en momentos muy álgidos como la pandemia. Había mucha incertidumbre y la gente requería de información de calidad todos los días. Por algo los canales y en especial los informativos batieron en ese momento los récords de audiencia y ampliaron sus horarios. Fue un momento donde los periodistas mostraron su valor y supieron jerarquizar la información. Estaba en esa situación, muy contento con lo que estaba pasando con mi carrera, cuando me convocaron para trabajar en Canal 5. Me ofrecieron ser el presentador del informativo central, lo que yo medí como un crecimiento en mi carrera y acepté. Creo que hice un buen trabajo en este tiempo, por lo que me sorprendió el desenlace. Las nuevas autoridades políticas que responden al Frente Amplio me sacan, me dijeron que no estaba en sus planes y decidieron sacarme.

luzzi12.jpg
Leonardo Luzzi dejará la conducción de "Canal 5 Noticias".

-¿Te dieron algún motivo específico?

-No, simplemente que no estaba en sus planes. Hay algunos motivos que se sobreentienden. Quiero decir que previamente a la oferta que acepté de Canal 5 ya me habían llamado en una administración del Frente Amplio de los medios de comunicación. Cuando el director era Ernesto Kreimerman me reuní con él y me hizo un ofrecimiento para hacer la conducción del informativo del mediodía. En ese momento consideré que debía seguir en Telenoche y no acepté. Lo cuento porque hoy se mezcla todo con política pero no es algo que haya estado nunca en mis conversaciones. Cuando me llamó la administración de Gerardo Sotelo, nunca me preguntaron a quién votaba; me llamaban, como ya me había llamado la gestión anterior del Frente Amplio, como profesional. Por eso y por el trabajo que habíamos hecho, que considero muy bueno, tenía la esperanza de seguir porque yo soy un periodista; no soy de un cara de un partido u otro. Ese es un concepto, el de las independencia de los periodistas, que a veces cuesta entender a los gobernantes, especialmente a los del Frente Amplio. Les cuesta más.

-¿Cómo te lo comunicaron?

-Todo el proceso de salida fue duro y bastante ruidoso. Hubo mucha información en los medios sobre los cambios en el canal y yo opté por no hacer declaraciones y escuchaba poco a las nuevas autoridades en sus comentarios públicos. Todo eso se dio en el mes de abril y yo tenía contrato hasta diciembre, al igual que todos los periodistas. Finalmente me dicen que no estaba incluido en el nuevo proyecto y no me querían más al aire.

-¿Qué opciones te dieron?

-Ninguna. No me ofrecían nada. Si bien mi contrato decía “presentador”, en un primer momento no se contempló ningún cambio de rol. Era notorio que no me querían y que el nuevo proyecto, que comenzaba en mayo, me dejaba afuera. Cuando yo les dije que mi contrato vencía en diciembre, la respuesta fue que no estaba claro el cumplimiento del contrato. Les dije que yo pedía nada más que se cumpliera con los pagos hasta diciembre, más allá de que no me querían. “Vamos a ver”, fue la primera respuesta y la segunda que ponga un abogado. Yo soy un periodista normal y corriente, no tengo abogado, no ando por los juzgados. Pero bueno, debido a esta situación tuve que contratar a un abogado y se empezó a negociar sobre un acuerdo que está por salir en estos días. Implica ceder de mi parte en lo económico, pero al mismo tiempo permite cerrar la etapa.

-O sea que cobrarías menos que tus sueldos hasta diciembre…

-Sí, pero también me habilita a no ir al canal. Porque de mi parte, si me asignaran una función acorde al contrato, yo iría y cumpliría. En cierto momento de las negociaciones, propusieron a mi abogado que yo ocupe un cargo que nunca existió en el noticiero de Canal 5 ni en ningún otro, que era el de “productor ejecutivo general” del informativo. Mi abogado preguntó si el cargo implicaba una responsabilidad, si mi palabra tendría el mismo peso, por ejemplo, como la del jefe de prensa. “No, vamos a ver”, respondieron. Entonces dijimos que no. En los hechos me consultarían dos veces alguna cosa sin importancia y después quedaría para calentar una silla hasta fin de año. No me interesa eso. Ahora se está llegando a un acuerdo de salida que implica la desvinculación total, como ellos quieren, y para mí, el cumplimiento parcial, en dinero, del contrato. Es la mejor salida posible porque acudir al canal hubiera sido muy violento para mí e incluso para los nuevos periodistas que están ahora presentando el informativo.

-¿Cómo recordás el 30 de abril, el último en el noticiero?

-Fue un día muy sentido. Yo seguía una especie de ritual cada vez que salía al aire. Pongo un poco de música, hago ciertas pausas, me perfumo. Sobre ese día, dije lo que quería decir. Agradecí a las autoridades que me permitieron despedirme y recordé a las anteriores por el gesto de no preguntar a quién votaba. Recordé de dónde vengo, que es el barrio Aires Puros, agradecí a mi familia y a quienes estuvieron detrás de mí en mis 37 años de carrera en el periodismo. Si uno llega a donde llega, no solo se debe al esfuerzo propio, sino también a quienes lo apoyaron. Había mucha gente ese día en el estudio, periodistas, técnicos, muchas personas. Fue un día de grandes emociones.

-Fueron cuatro años en un informativo como el de Canal 5, un medio que muchas veces es señalado como el brazo comunicacional del gobierno de turno. ¿Cómo fue tu experiencia en ese sentido?

-Ese señalamiento existe y es una lástima que así sea. Pelee contra eso. Pienso que hicimos un informativo equilibrado en lo político, como debe ser la televisión pública. Yo nunca sentí que estuviéramos flechados. Hacía las entrevistas, por ejemplo, y con el equipo de periodistas cuidamos siempre los equilibrios. Para mí era muy importante. Por eso en la despedida dije que yo trabajé con libertad absoluta y ojalá que los colegas que están ahora haciendo el informativo tengan esa misma libertad.

-¿Qué repercusiones tuvo esa despedida?

-Recibí muchos mensajes de mucha gente conocida y otros que no conozco y que valoro mucho. Mensajes lindos, de aliento. También celebro que cuando se hablaba en los medios de mi no continuidad en el canal, recibí muchos mensajes de políticos de todos los partidos. Eso me generó una gran satisfacción, de que la línea de trabajo ha sido la correcta.

-En el marco de una politización bastante generalizada que hay, los periodistas están bajo la lupa y más si trabajan para medios públicos. ¿Cómo te llevás con eso?

-Es verdad que todo se politiza. Y que a los periodistas se los asocia rápidamente, muchas veces sin argumento. Así es el Uruguay. Pero lo que yo quiero decir es que en Uruguay tenemos muy buenos periodistas, excepcionales en algunos casos. Tengo la suerte de conocer a unos cuantos porque trabajé con ellos o nos cruzamos. Fui parte de muchos medios, con líneas editoriales diferentes, y mi trabajo fue siempre el mismo. Trabajé en La República, que nadie puede definirlo como de derecha o en El Observador, un diario que nadie catalogaría como de izquierda. Sin embargo, yo hacía el mismo trabajo, profesional, en los dos. Hubiera publicado la misma crónica en cualquiera de los dos diarios. Lo mismo diría sobre mi trabajo en radio o en los canales 4 y 5, que fue donde trabajé en televisión. Eso es para mí el periodismo y hay muchos y muy buenos profesionales que lo entienden así en Uruguay. Después hay otro grupo de gente que se disfraza de periodista y son militantes en realidad.

-¿Militantes y no lo dicen?

-No lo dicen. Son militantes de diferentes causas, operadores, sea de un partido y de otras causas. Eso me duele mucho y a su vez genera un daño tremendo a una profesión que uno quiere tanto y trata de defender. Pero bueno, es parte de la realidad y los periodistas de verdad tenemos que seguir para adelante informando, buscando la verdad, tratando de que la gente tenga todas las visiones sobre un tema. Muchas veces cuando se descubre un caso de corrupción es porque hubo un periodista que lo investigó atrás. Yo celebro eso y deploro el flechamiento.

-¿Estos operadores que dices están más en algunos medios que en otros? ¿En los medios públicos?

-No quiero dar nombres ni hablar de un medio, lo digo en términos generales. Pero es notorio que los militantes están más presentes en algunos medios más que en otros.

luzzi12oo.jpg
Leonardo Luzzi
Foto: Ignacio Sánchez.

-Ahora con el diario del lunes y la perspectiva de lo que pasó, ¿considerás que fue un error haberte incorporado a Canal 5 en 2021?

-No, creo que lo volvería hacer. Es verdad que yo estaba super contento en Telenoche, pero tuve una oferta importante, que implicaba un ascenso en mi carrera. ¿Por qué no lo aceptaría? Si no sigo ahora es por una decisión política, no fue mi error. Yo hice mi trabajo y di todo lo que tenía para lograr el mejor informativo. Si la nueva dirección toma la medida de cambiar y sacarme, no es algo que esté a mi alcance modificar. A nivel popular existe la creencia de que Canal 5 está identificado con el partido de gobierno, algo que en lo personal traté de combatir. A tal punto que yo pensaba seguir siendo el presentador porque soy periodista. Pero habría que preguntarse si esa creencia no está fundamentada también en el hecho de que cada vez que gana un gobierno nuevo, se dedica a sacar de la pantalla a determinados periodistas porque imagina que son “la cara” de lo anterior. Lo lógico sería que si en determinado canal hay figuras, periodistas valiosos, la nueva gestión las aproveche. Como un equipo de fútbol, si tengo un arquero bueno o un delantero goleador, lo mantengo por más que cambie el técnico. No pasa eso en Canal 5.

-También cuando llegaste en 2021 hubo un recambio en la conducción.

-Es verdad, con la salvedad de que no se despidió a los anteriores. Gabriela Lavarello continuó y Fernando Blanco se quedó en el canal haciendo informes especiales, vinculados a lo jurídico. Él es abogado y sigue actualmente en Canal 5.

-¿Estás abierto a volver a un medio televisivo en caso de tener la oportunidad?

-Sí, mi idea es volver a la televisión. Es un medio que disfruto mucho. Te digo más: me encantaría conducir un informativo de cierre de jornada, de última hora. Esos noticieros de la medianoche que ahora se han discontinuado. Me parece que en caso de volver tendrían mucha audiencia y a mí me parece muy atractivo. Creo que hacen falta.

-Decías que a los dirigentes del Frente Amplio les cuesta más entender o creer en la independencia y profesionalismo de los periodistas, ¿por qué?

-Es algo que tengo más o menos comprobado no de ahora, sino de los más de 30 años que tengo de carrera. Creo que muchos dirigentes del Frente Amplio parten de una base de desconfianza hacia el periodista. A priori piensan que si uno les va a hacer una nota, viene con una intención de complicarlo, de dejarlo en evidencia de algo. Quizás se explica por la propia historia del Frente Amplio, que desde el año 1971 fue más tiempo oposición que gobierno y desde ese lugar, fue generando esa desconfianza. De todos modos, hay personas en todos los partidos a los que les cuesta reconocer el trabajo periodístico profesional y piensan que un periodista tiene segundas intenciones de perjudicar a unos o beneficiar a otros.

-¿Cuál es tu visión sobre una cantidad, al parecer creciente, de periodistas que asumen cargos políticos o cargos técnicos en el gobierno?

-Hay que ver caso a caso. Cuando vimos que alguien de un día para el otro pasa de ser una figura en un informativo periodístico a ocupar una banca en el Parlamento, a mí me parece que le hace un daño terrible al periodismo. Creo que estoy en minoría con esta posición pero lo tengo que decir. Si hoy yo soy el presentador de un informativo de televisión y mañana paso a ser legislador de cualquier partido, todo el mundo tendrá el derecho a preguntar si cuando era figura de la televisión no los estaba engañando. Se genera un manto de duda con todo lo que hice. Por ejemplo, ¿las preguntas que yo hacía en las entrevistas eran buenas o eran un centro a los de mi futuro partido? ¿O una trampa para los que serían mis opositores? Me parece que la audiencia tiene todo el derecho a ponerme en tela de juicio.

-También están los cargos técnicos en comunicación…

-Ahí puede haber una análisis diferente. Si un periodista pasa a asesorar a un ministro o un legislador en materia de comunicación, en definitiva tiene una formación y es idoneo para eso. Es un golpe a su credibilidad, seguramente, pero será luego la gente la que evalúe o lo acepte nuevamente como periodista si es que vuelve a los medios.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Canal 5

Te puede interesar