AMOR EXUBERANTE
El contador y la modelo llevan cuatro años de relación. No muchos apostaban por esta pareja que se formó entre dudas por la diferencia de edad.
Jorge Lenoble (47 años) y Caren Viñotti (22) se conocieron por redes sociales. A ella le daba curiosidad el perfil mediático del contador y relacionista público. Pero aquellos primeros contactos no prosperaron. “Le mandaba mensajes y no me contestaba”, confiesa la joven.
Había dos impedimentos: Lenoble, quien ya tenía una bien ganada fama de “Don Juan uruguayo” estaba en pareja y Viñotti aún era menor de edad.
“Me mantenía al margen de cualquier mensaje mientras estaba de novio. Eso habla bien de mí”, remarca Lenoble, haciendo gala de una fidelidad que mantiene en la actualidad. Es más, luego diría que es Caren quien le maneja las redes sociales y tiene acceso ilimitado al celular.
Pasó el tiempo. El Don Juan, que por ese entonces regenteaba el boliche Circus, se separó y Viñotti dejó atrás la minoridad. Un nuevo mensaje hizo posible el primer encuentro y desde entonces, no se han separado.
Jorge Lenoble y Caren Viñotti llevan cuatro años juntos. En contra de muchos pronósticos, no han pesado los 25 años de diferencia.
Al contrario, para el contador, su pareja le aporta la cuota de jovialidad que viene bien en cualquier momento de la vida. “Ella es muy emprendedora, estudiosa, está en Facultad de Derecho”, asegura Lenoble.
Acaban de llegar de unas vacaciones de 20 días en Punta del Este y la actividad preferida por la pareja es viajar.
“Hemos ido a Europa dos veces, a México, a Brasil dos veces, Buenos Aires otras tantas... Hacemos cosas que si no estás en pareja con alguien más joven, y con ganas de hacerlo, sería imposible hacer”, prosigue el contador, que trabaja como docente y también en el Ministerio de Trabajo.

Lenoble también valora la compañía de alguien de menor en edad como motivante para su estado físico. “Me gusta mantenerme, salir a correr y entrenar. Tener un compromiso con alguien menor te obliga y te exige a tener hábitos más saludables”, complementa.
Y compara: “Sigo en contacto con compañeros de Facultad que tienen mi edad y al verlos me siento mucho más joven. Ellos tienen sus trabajos, sus hijos, su estrés. Se nota mucho la diferencia”.
El siguiente viaje que tiene planificado la pareja será Estados Unidos, con estadías en Nueva York, Miami y sobre todo, Orlando. En esa ciudad americana, Lenoble hizo un master en negociación laboral y ha prometido volver a reencontrarse con algunos de sus compañeros de estudio de entonces, con quienes mantiene contacto. Será en el correr del año o cuando la situación de pandemia, aquí y allá, esté más controlada.
¿Convivencia? ¿Casamiento? ¿Formar una familia?
“Por ahora no. Soy muy chica. Es una linda relación y la convivencia puede ser desgastante”, responde Viñotti. Lenoble concede que uno de los secretos del vínculo ha sido que cada uno conserva sus espacios y tiempos, más allá de que cada día pasan más momentos juntos. “Yo no quiero que deje a su familia. Es hija única. Para los padres no es fácil el tema del nido vacío”, acota el contador.
De todos modos y en tiempos de pandemia, a ambos les gusta recibir a amigos en su casa. “Nos encanta invitarlos a la piscina y pasar un buen momento”, prosigue Lenoble.

Prejuicios.
Los comienzos de la relación entre Jorge Lenoble y Caren Viñotti no fueron fáciles. La familia de ella dudaba, en especial por el perfil mediático y la diferencia de edad del seductor contador.
“Cuando lo conocieron y vieron la clase de persona que es Jorge, ahí lo aceptaron”, cuenta Viñotti respecto a sus padres. “Mientras me vean feliz, no hay problema”, complementa.
La joven tuvo unos comienzos en el modelaje pero se frenó por timidez. “No quiero decir que no me gusta pero hace como dos años que me alejé”. Viñotti puede lucir muy desenvuelta frente a la cámara pero el público, incluidas las devoluciones en redes sociales, la cohiben.
De hecho, tiene su cuenta de Instagram cerrada a unos pocos amigos y allegados. Otro ejemplo: la han invitado a participar de desfiles de Carnaval o Llamadas y se negó. “Siempre estoy un poco a la defensiva”, dice la morocha, que es oriunda de la ciudad de Canelones.
Viñotti cultiva un modelo de cuerpo de mujer voluptuosa, estilo vedette, algo poco común en el país. La joven ha trabajado duro con dieta, entrenamiento y otras ayudas quirúrgicas para moldear una silueta que le agrade al espejo.
“Cuando me conoció Jorge, pesaba 55 kilos. Era sumamente flaquita. Después vino todo un proceso en el que estoy todavía. Me encanta la mujer grande, voluptuosa. Aún no llegué a lo que quiero”, dice y menciona a la vedette Kenia Acosta como una imagen referente.
Caren Viñotti tiene una personal trainner y se ejercita todos los días con una rutina de musculación. Jorge Lenoble le sigue el tren. “Me cuido bastante. Hago vida sana, alejado del alcohol, las drogas, el cigarro... Vida sana al 100%, nos contagiamos y retroalimentamos mucho con eso”, acota el contador.
Viñotti también rebate la asociación entre “mujer voluptuosa” igual a “gato”. “Es un preconcepto muy instalado y muy penoso. Por eso no me gusta tener mis redes sociales abiertas”, asegura.
“Los hombres tienen esa idea equivocada pero más las mujeres. Yo pienso que nos tenemos que apoyar unas a las otras. Sin embargo, muchas veces encuentro más críticas de las mujeres que de hombres. Muchas, sin conocerme, me juzgan”, complementa la joven.

Celos.
Un cuerpo con curvas pronunciadas requiere de vestimenta que a menudo no se encuentra en Uruguay. Le pasa a Caren Viñotti con los bikinis. Aquellos con la parte de abajo pequeña no están en las tiendas del país.
Entonces compra en el extranjero o hace encargues a Buenos Aires o Estados Unidos. “Recién ahora se están animando las uruguayas y se puede encontrar algo”, asegura.
Cada vez que la pareja baja a la playa, Viñotti se lleva gran parte de las miradas de la platea masculina. ¿Hay celos de Lenoble?
El contador se declara absuelto de la condición de celoso. “Al contrario. Disfruto de que ella se vea bien. Cualquier cosa que se ponga, le queda bien. Solo le diría si algo le quedara mal. No soy nada celoso. Creo que va en la seguridad que ella me da”, responde.
En sus viajes a Europa (a mediados de 2020 la pareja estuvo en Ibiza) es común que la joven practique topless en la playa. “Allá es lo más común”, dice y Lenoble comenta a su lado: “Creo que ella va a implementar el topless en Uruguay porque es lo más natural”.
Viñotti retoma el tema de los celos: “Me deja hacer y ponerme lo que quiera. Es más, él me saca las fotos para poner en las redes”.
Ella es la verdadera celosa en la relación, al punto de que maneja las redes sociales del contador y tiene acceso ilimitado al celular del otrora “Don Juan uruguayo”. “No desconfío de él, pero siempre hay que estar atenta”, comenta.

En política
Jorge Lenoble tuvo una incursión en política cuando fue asesor de Daniel Martínez en tiempos en que el dirigente era senador con aspiraciones a la Intendencia de Montevideo y eventualmente, a la Presidencia.
Todo empezó en un evento dedicado a la conflictividad laboral donde el contador ejercía de moderador y Martínez había concurrido como asistente. “Lo vi ahí solo y le dije que si quería trascender en política, había subir un poco el perfil y que podía ayudarlo. A los tres días me llamó y me dijo: “Jorge, vamos a hacerlo”.
Lenoble le organizó entonces maratónicas jornadas de entrevistas en diferentes medios y en poco tiempo logró instalar el nombre de Martínez en la agenda política.
Pero una declaración de Lenoble a Sábado Show en 2014 determinó el final de su incipiente carrera política. Consultado sobre un posible cargo en un eventual gobierno encabezado por Daniel Martínez, Lenoble respondió que habían conversado informalmente con el candidato y que el contador sería su prosecretario de Presidencia.
La afirmación caldeó los ánimos en la interna del Frente Amplio. “Se armó un lío con el aparato espantoso e inmundo del Partido Socialista, esa caterva que lo único que hace es destruir. Porque a Martínez lo manda el partido, dentro de una coalición”. Resultado: el propio Martínez le pidió que diera un paso al costado de un trabajo que había ejercido de forma honoraria. “Jorge, todos estamos en política por algo. Lo que está mal es decirlo”, dice Lenoble que fueron las palabras de Martínez.
Sobre la campaña que vino después para el candidato del Frente Amplio, Lenoble opina: “Lo vi muy solo. Es una persona de bien. Tiene su prestigio dentro de la profesión pero no estaba preparado para disputar una candidatura a la Presidencia y menos contra la estructura del Partido Nacional, que tenía a Luis y la experiencia de la elección anterior”.
¿A quién votó? “Voté la lista 71 de Lacalle Pou”. Sobre la derrota del Frente Amplio añade: “Faltó rumbo en la campaña. Es increíble cómo el Frente hipotecó la estructura que tenía. Ahora con el cambio de gobierno, quedaron decenas de cargos de confianza que salieron del Estado. Lo veo en el Ministerio (de Trabajo). Hay gente está viendo qué pasa. (Eduardo) Brenta, por ejemplo, tiene un par de apartamentos y se va a arreglar. Pero si no, ¿qué pasa? Por eso es delicada la política, porque muchos se juegan su sustento. En ese marco aparecí yo, un outsider que estaba al lado del 1, como Daniel, y me sacaron apenas pudieron”.