Humberto De Vargas: cocinó en las fiestas para abuelos en un residencial y prepara regreso con dos programas

El comunicador condujo especiales de Navidad y Año Nuevo para A+V y repitió un ritual de las últimas fiestas. Se mantiene la distancia con sus hijos menores tras su divorcio con su exeposa.

Compartir esta noticia
Humberto de Vargas
Humberto de Vargas.
Leonardo Maine/Archivo El Pais

Redacción El País.
El comunicador Humberto De Vargas de 62 años volvió a la conducción de los clásicos programas musicales de Navidad y Año Nuevo; esta vez por la pantalla del canal de cable A+V. Además, en las últimas semanas tuvo apariciones en Canal 10, donde forjó su carrera por cuatro décadas, gracias a su participación en el programa Cicerone.

Para 2025, los proyectos de reinvención son múltiples: tendrá un programa con contenidos del Interior y además, una revista periodística diaria que se verá por una red de canales y por plataformas. En lo personal, Humberto De Vargas pasó las fiestas en un residencial de Progreso. Como es su costumbre de los últimos años, agasajó a los abuelos con una cena especial.

Volviste con un clásico en tu carrera como los programas musicales de las fiestas tradicionales. Esta vez para A+V, ¿Cómo fue el armado de estos ciclos? 

—Lo disfruté mucho, no solo porque es algo que hace mucho tiempo que vengo haciendo, primero para Canal 10 y un año para VTV, sino por el perfil especial que le da la señal de A+V. La idea de los programas era reflejar la música que el canal difunde en su programación a lo largo del año. El canal está presente en todos los festivales y movidas musicales que hay en el interior del país, un movimiento impresionante porque prácticamente no existe fiesta que no sea multitudinaria y muy rica musicalmente: no es solo folclore o canto popular, sino otros géneros como el tropical, el rock o el pop. Me impresionó repasar ese material para la compaginación de estos programas.

—¿Qué rol preferís tomar en este tipo de programas como conductor? 

—Hago una presentación de los temas, contando algún detalle y no mucho más. El protagonismo lo tiene la música. El espíritu navideño está presente pero sin exagerar. No me interesa pasar el mensaje de la familia reunida y feliz porque mucha gente, por diferentes motivos de la vida, no está en esa situación. Y está bien. No hay obligaciones. Muchas veces por razones laborales o de salud, somos la única compañía desde el televisor. Me aferro mucho a eso y es impresionante las devoluciones y el agradecimiento de mucha gente que he recibido por redes sociales.

—En tu caso particular, ¿cómo viviste las fiestas tradicionales? 

—Después de los acontecimientos absolutamente notorios de mi vida privada, que implican una distancia con dos de mis hijos, mi motivación de cada Navidad y de Año Nuevo pasa por otro lado. Estoy muy vinculado al residencial Abuelo Manuel, en Progreso, y desde hace varios años agasajo a los abuelos con una cena con los clásicos de la gastronomía uruguaya. Esta Nochebuena preparamos una mesa de platos fríos con tomates rellenos, lengüitas de cordero a la vinagreta, huevitos rellenos, matambre relleno, un que tenían un toquecito de caviar rojo y caviar negro un matambre relleno, un salpicón de ave y una pavita al curry. El plato principal fue un lechón hecho al horno de barro con ensalada rusa. Estuve cocinando todo el día, no solo para ellos. Porque con el paso del tiempo se ha corrido la voz en el pueblo de que yo estoy ahí y se arrima gente. Incluso hay quienes me dicen que tengo que poner un restaurante. Pasamos muy bien con los abuelos, con los amigos, con mi hija Josefina, valorando lo que tengo. Claro que lamento que no haya comunicación con mis otros dos hijos pero, como me enseñó mi madre, Marisa Paz, el espíritu de la Navidad uno lo lleva consigo a donde sea y cualquier circunstancia.

Humberto de Vargas
Humberto de Vargas
Leonardo Maine/Archivo El Pais

—Además de estos programas de A+V, tuviste participaciones en Cicerone, lo que implicó un “regreso” indirecto a la pantalla de Canal 10, porque el programa se retransmite los sábados de mañana en Saeta. ¿Qué significó para vos?

—Se dio a instancias del director de Cicerone, Diego Porcile. Él me invitó a hacer coberturas en el programa y así se dio esta “vuelta” a Canal 10. Me gustó mucho la idea y generó muchas repercusiones positivas. Estuve en el canal hace unos días para retirar la canasta navideña, a la que los exempleados tenemos derecho por un tiempo, y fue un abrazo solo desde la entrada. Mucha gente me preguntaba por esta vuelta entre comillas.

—¿Estarías dispuesto a tener más participación en Cicerone o en otros productos que transmite Canal 10? 

—Por supuesto. Es más, hay una idea de que tenga participaciones en De pago en pago, que es un collage de la programación de A+V. Tenemos la idea de un programa que probablemente se llame Por mi país y que rescata la idea que pusimos al aire en VTV con Todo Uruguay: es una puesta al día de la actualidad cultural o social del Interior basada en una red de corresponsales en todos los departamentos.

—También está la idea de Último momento, un programa informativo diario que está en etapa de preproducción. 

—Así es. Esperamos salir con los dos productos para mediados de febrero o marzo. Irá por la plataforma Firma y por una red de canales. De Último momento ya hicimos un piloto que salió muy bien, con cosas para corregir pero quedamos satisfechos. Es un programa demandante desde el punto de vista técnico. En vivo durante una hora y media, yo estoy al aire siguiendo los noticieros del mediodía de los canales abiertos más un Ipad con lo que sucada en el Interior. Voy interactuando con esos contenidos y al mismo tiempo con la audiencia. Firma Media es una productora y canal de streaming que tendrá, además de Último Momento, ocho horas de programación y junto a Diego (Porcile) somos socios. Es la primera vez que no soy un contratado, sino que me incorporo como socio del proyecto. En ese aspecto y volviendo a la pregunta anterior, no tengo ningún problema en tener un vínculo, como productora, con Canal 10.

—¿La gente te sigue identificando con Canal 10?

—Es que creo ser parte importante de la historia del canal. Soy una generación eslabón entre los pioneros y quienes actualmente componen la pantalla del canal. Cuando yo entré a Saeta en 1982, todavía estaba al aire Domingos Continuados de Cristina Morán y Omar De Feo estaba al frente de Subrayado. Esa generación desapareció y yo continué: presencié el ingreso y desarrollo de las nuevas generaciones, como Jorge Piñeyrúa, Rafa Cotelo y podría seguir. Pienso que ahora el relacionamiento sería otro, tendría otro tipo de madurez y la producción, ya vendría prácticamente completa. Lo digo por el 10 pero también por el 12, Canal 4, TV ciudad o VTV. Yo no me fui mal de VTV ni de ningún lado.

—Llevás más de 40 años en los medios y estás preparando un programa para plataformas. ¿Te cuesta la adaptación?

—No, no me cuesta. Porque soy un gran consumidor de televisión y siempre he estado al día con las tendencias de contenido. Fui de los primeros en tener parabólica en los años ‘80 y después, abonado cuando llegó el cable. Ahora consumo streaming desde hace años y entendí que el mundo de las plataformas es lo que se viene. Hoy, cada uno de nosotros desde nuestro celular tenemos potencialmente nuestro propio canal de TV para hacer transmisiones. YouTube es la gran parabólica. Lo que no cambia, en nuestro caso, es el rigor. Hay que mantener el mismo profesionalismo que teníamos para las producciones para Canal 10 o para cualquier canal. Si uno ve lo que están produciendo los argentinos a nivel de streaming tienen el mismo nivel de prolijidad profesional de los canales abiertos.

—¿Qué te resulta lo más desafiante de este nuevo mundo de plataformas? 

—En mi caso tengo el temor de que mi lenguaje resulte medio anticuado para el estilo de comunicación que se está haciendo hoy. Pero al mismo tiempo eso mismo puede ser una virtud diferencial. Creo que quien no dice malas palabras y mantiene las formas correctas del lenguaje, puede tener un lugar todavía. No lo cambiaría.

—Mencionaste a madre, la actriz Marisa Paz. Tu padre fue Humberto De Feo, pero no es familiar de sangre de los fundadores de Canal 10…

—No, mi padre, al igual que yo, se llamaba Humberto Vitureira. Quedó huérfano de muy chiquito y como era costumbre, en aquella época, amigos de mis abuelos se hicieron cargo de su crianza. Así que el abuelo Nicola De Feo lo recibió en su casa y mi padre fue hermano de crianza de Omar De Feo. Cuando empezó en los medios, en homenaje a esa familia que lo recibió, mi padre se puso Humberto De Feo como nombre artístico. En mi caso, preferí no seguir esa tradición porque le daba un perfil muy solemne. Opté por De Vargas, el apellido de mi abuela materna, brasileña, que le daba otro toque de alegría.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Humberto de Vargaspremium

Te puede interesar