Después de una larga trayectoria marcada por el éxito y los excesos, los británicos de Fleetwood Mac regresan al ruedo del rock con su primer disco con temas nuevos en 16 años, "Say you will" (Warner).
El CD incluye 18 nuevas canciones (o 22 en una lujosa edición limitada que no circula en el mercado local) y está acompañado de una gira por los Estados Unidos y Europa.
Con la única ausencia de Christine McVie, dedicada ahora a su casa en la campiña inglesa, la responsabilidad creativa del grupo se reparte en el disco entre Lindsey Buckingham y Stevie Nicks, todos recuperados de los excesos que marcaran el fin de la banda en la década de los 80.
"Al marcharse Christine perdimos el sonido de su piano y nos decidimos por un disco mucho más enfocado en las guitarras. A veces parece que seguimos la onda de Cream", explicaba a la prensa Nicks.
Como todo disco de la banda las canciones pegadizas (y hasta bailables) están presentes ("Peacekeeper" y "Say you will"), así como aquellas que cuentan historias pasadas de los miembros ("Say goodbye" y "Goodbye baby"). Es más, los creadores de himnos como "Go your own way", "Say you love me" o "Don’t stop" piensan en las nuevas generaciones y se acercan al rock industrial con "Come".
Como dijo Nicks: "No somos jugadores tramposos ni gente de Hollywood. Somos abiertos y honestos casi en exceso. Eso significa que la gente para bien o para mal, nos conoce. Y eso nos mantiene en el mundo real. También es posible que nos haga vulnerables. Pero ¿qué tiene de malo ser vulnerable?".