El discípulo de Al Pacino

Colin Farrell no busca a sus amigos en Hollywood, sin embargo, la relación que mantuvo con Al Pacino durante el rodaje de "El discípulo" ("The Reclute", el recluta, en el título original en inglés), la película de Roger Donaldson, quedará por siempre en su memoria.

"Qué te puedo decir —cuenta Farrell desde Londres, en diálogo telefónico. Estuve al lado de Michael Corleone, de Scarface. Fue como tocar el cielo con las manos". Pacino es uno de los héroes con los que Colin creció en su Castleknock natal, un suburbio de Dublín, Irlanda. "Robert De Niro, Marlon Brando, Steve McQueen, Paul Newman, Pacino —enumera— me crié mirándolos, pero jamás imaginé que sería parte de ese mundo".

Ya no sólo forma parte de ese mundo, sino que Farrell se convirtió en el actor joven que más cobra y al que, sólo este año, veremos en seis películas. Con 27 años recién cumplidos, el actor es para Hollywood "lo más irresistible que ha venido de Irlanda desde la cerveza Guinness", según palabras de la revista Harper’s Bazaar. "Estuve en el lugar indicado en el momento justo —dice el actor sobre su rápido ascenso— no soy un tipo que se plantea demasiado las cosas, si me gustan las hago".

A pesar de haber trabajado con Bruce Willis en "Defensa del honor", con Tom Cruise en "Minority Report" y con Ben Affleck en "Daredevil", Farrell asegura que la relación que mantuvo con Pacino en "El discípulo" fue única. "El fue un maestro para mí, aprendí mucho —reconoce— sentía que iba a clases, dentro y fuera del set, porque me ayudó a prepararme, a cambiar las tomas, a verlas y contarlas de distintas formas".

—Según parece Pacino es un reclutador en serio.

(Risas) —Sí que lo es. No sólo lo sentí yo, cada vez que aparecía Al salíamos todos a su encuentro. Los repasos de guión y las escenas de acción eran una escuela permanente. Pacino es un icono y no hay dudas de eso.

Las puertas de la CIA se abren en "El discípulo", el thriller de Donaldson para descubrir cómo se recluta a los aspirantes y cómo se los prepara para sobrevivir. Para dar mayor realismo al relato, el film contó con el apoyo de Chase Brandon, el vocero de la CIA que dio su visión de las instalaciones de la agencia, sus métodos y el proceso completo de selección. En este escenario se mueve Pacino en la piel de Walter Burke, un reclutador dispuesto a enseñar todos los secretos de la profesión a James Clayton (Colin Farrell), un aspirante atípico que ingresa en este mundo con la esperanza de hallar pistas sobre la extraña muerte de su padre en Perú.

PASE DE GOL. Cuando decidió no seguir los pasos de su padre y de su tío (dos jugadores clave en los años 60 para el Shamrock Rovers, equipo irlandés) en el fútbol profesional, Colin daba su mejor pase: el de la actuación. Antes de terminar sus estudios ya estaba trabajando en la televisión británica. "La tevé es un excelente medio de exposición —dice sobre su experiencia—; puede resultar bien o ser tu peor enemigo". Por los resultados uno puede suponer que su "exposición" en las series "Ballykissangel" y "Falling for a Dancer" resultó más que positiva.

Luego de trabajar en el debut de Tim Roth como director de cine en "The War Zone", en la película gangsteril "Ordinary Decent Criminal", al lado de Kevin Spacey, llegó a su vida Joel Schumacher, que transformaría a Colin en Boz, el rebelde de la antibélica y experimental "Tigerland", el film que le abrió las puertas de Hollywood.

—¿Sentís por Schumacher un eterno agradecimiento?

—No sé si eterno, pero por ahora estoy dispuesto a hacer lo que me pida, porque es un director al que respeto y con el que me siento cómodo trabajando. (Volvió a rodar con él en "Enlace mortal" y "Veronica Guerin").

—¿Aunque eso signifique ser su segunda opción? (Reemplazó a Jim Carrey de urgencia en "Enlace mortal").

—Yo no lo veo así. Jim se bajó y subí yo. Son muy pocas las películas que consiguen el director y los actores pensados desde el primer momento.

No es la primera vez que Farrell se transforma en la "segunda opción"; ya antes había reemplazado a Edward Norton en "En defensa del honor" y hasta llegó en tercer lugar, luego de que Matt Damon y Javier Bardem le dijeron no a Steven Spielberg para coprotagonizar junto Tom Cruise Minority Report". "Pasan a ser sólo anécdotas —se ríe. Lo importante es lo que se ve. Y estoy contento con los resultados, porque son los que me permiten estar donde estoy".

Lo que no es poca cosa. Por estar al lado de Cruise cobró 2,5 millones de dólares; llegó a los 5 junto a Al Pacino y a los 8 millones con Samuel L. Jackson en "S.W.A.T.", la versión para cine de la clásica serie. "Me da un poco de culpa, pero qué podemos hacer —dice irónicamente. ¿Sabés qué es lo más extraño? (pregunta para responderse a sí mismo). Que jamás pensé ganar tanto y ya sé cómo gastármelo".

No es que la plata y la fama se le hayan subido a la cabeza. De hecho no se cansa de repetir "no soy mejor que nadie —se escuda. Estoy haciendo un trabajo que hago desde hace seis años, sólo que ahora lo hago por más dinero y con actores de renombre". Pero ser la cara del momento lo ha ayudado a despuntar su vicio: el de rodearse de hermosas mujeres (por sus brazos pasaron Demi Moore, Kate Beckinsale, Britney Spears... y la lista continúa). "Es un karma, pero así soy yo".

A continuación, las películas en las que próximamente se verá a Farrell:

- "Enlace mortal". El film que retrasó su estreno en los EE.UU. por su similitud con el asesino francotirador que aterrorizó por varios días a Washington. Es la segunda colaboración de Joel Schumacher y Colin Farrell luego de "Tigerland".

- "Veronica Guerin". Nuevamente dirigido por Schumacher, Colin se sumerge al lado de Cate Blanchett en la vida de la periodista irlandesa asesinada por narcotraficantes.

- "S.W.A.T.". Por este film de Clark Johnson cobró sus primeros 8 millones de dólares. Junto a Samuel L. Jackson, Farrell se quedó en el papel de Jim Street, el mismo que Robert Urich tenía en la clásica serie de TV.

- "Intermission". Producción independiente irlandesa, dirigida por John Crowley y Mark ORowe.

- "Alexander". El film que rodará con dirección de Oliver Stone, basado en la vida de Alejandro Magno, es sin duda el mayor desafío en su carrera. El año próximo habrá dos reyes de Macedonia en el cine, porque Baz Luhrmann, el director de "Moulin Rouge", está preparando su particular visión con Leonardo Di Caprio a la cabeza.

Fabiana Scherer

(La Nación - GDA)