Casting de talentos

| Moda, publicidad, televisión, cine, varios son los rubros dentro de los medios de comunicación en donde intentar demostrar el talento a grandes masas de público. Hoy el casting se vuelve una modalidad usada por muchos.

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En el cuarto piso de un hotel de Montevideo varios grupos, principalmente de jóvenes, esperan en los corredores a que se les deje entrar a un cuarto. Mientras, cantan, bailan y ensayan rutinas de a grupo. Todos esperan las palabras mágicas: "estás seleccionado", porque saben que esa es la puerta para demostrar su talento e ingresar al círculo de la fama. Dentro hay un equipo de expertos en diferentes áreas que, luego de verlos, analizan los más disímiles aspectos de la persona además de sus habilidades artísticas. Todo es producto de un juego azaroso denominado casting.

Esta es la palabra clave, incluso, hasta en los avisos clasificados. Según el Oxford Dictionary of Current English el término "casting" viene del verbo "to cast" que refiere a "darle un papel (a un actor) en una obra" o "descartar a una persona que no sirve". Incluso, esta segunda acepción tiene su que ver con lo que es el casting más allá de que para los más jóvenes y no tanto sea la chance de demostrar su talento, lograr poca fama o simplemente ingresar por un corto período a ver los medios de comunicación desde adentro.

Una vez enterados a través de carteles ubicados específicamente en escuelas de actuación, comunicación, agencias de modelos o ante el llamado público, la dinámica es simple: concurrir el día y a la hora pre fijada, anotarse y realizar la primer prueba que puede consistir en una rutina de baile, la interpretación de una canción, la representación de un texto o un número que ha sido previamente dado a los actores o simplemente una breve explicación del porqué se quiere participar del proyecto, además de los datos personales.

En una entrevista que dio el humorista argentino Antonio Gasalla a la televisión uruguaya, comentó acerca del boom de ésta modalidad, diciendo que los castings le habían abierto las puertas de la televisión y de los medios en general a la gente común. De ahí que habían surgido programas de gran éxito como "Gran Hermano", "Operación Triunfo" y otros, en los que los grandes protagonistas eran gente como cualquier otra que se mostraba en su actividad diaria. Esta realidad era diferente hasta hace unos años: los postulantes eran actores y modelos de carrera además de curiosos que sólo lo hacían para ganar algún dinero y aparecer en la televisión o la pantalla (en los casos de avisos publicitarios y películas como extras). Hoy además de éstos están quienes, ajenos a este tipo de popularidad, sufren con el descarte y les es difícil asimilar profesionalmente los éxitos como las frustraciones.

TALENTOS FAMOSOS. Alguien que ha pasado por varias etapas de selección y que ya no tiene que apelar a la consigna "hazte conocido" es el actor Rogelio Gracia. Hace seis años hizo su primer casting para tener a su cargo un micro de fin de semana dentro de un programa conducido por Adriana da Silva en Canal 5, y lo consiguió. Pero su peor experiencia llegó un año más tarde cuando participó de otro casting para un comercial de café. "Me acuerdo de lo horrible que era y el susto que tenía cuando lo hice. Si nunca lo hiciste, enfrentarte a una cámara, a las luces, es raro". Pero después de esto se hizo más ducho en la cuestión probando su capacidad adelante de productores de cine, publicidad, televisión y radio. "Si bien los nervios hoy están, lo disfruto mucho más; creo que el casting es algo necesario si la persona no sabe con quién hacerlo y quiere elegir al mejor. A pesar de esto creo que nunca te hacés experto porque cada uno es distinto, si te salió mal no hay vuelta atrás por eso cuando te eligen te alegra porque es una especie de reconocimiento".

A pesar de esto no siempre ha salido victorioso. "Castinié para cine para ‘El Viñedo’ y para otras dos que no salieron y tampoco quedé", cuenta. En estos casting de cine la consigna era aprenderse previamente un texto y el día de la prueba interpretarlo. Esto mismo le ocurrió a la hora de testearse para protagonizar la obra de teatro dirigida por Omar Varela, "Eduardo II", en la que el examen consistía en desarrollar un monólogo extenso que formaba parte del inicio de la obra. Pero una de las experiencias que resalta como más "divertida y rara" es la que tuvo en el casting de un comercial sobre una tarjeta de crédito. "Teníamos que hacer una fila e iban pasando de a dos. Cuando pasé yo con el que estaba conmigo lo hicimos y el encargado dijo: ‘Ya está, son ustedes dos, ahora practiquemos la escena para rodarla’. Trabajamos el texto ahí y a los tres días se rodó el comercial".

Dentro de esas largas filas Gracia se encuentra con inexpertos que intentan demostrar su talento. A pesar de esto no concuerda en su totalidad con la visión de Gasalla. "No me parece mal si la persona de la calle que buscan, es realmente lo que buscan porque la propuesta es de ese estilo. Lamentablemente la situación actual, hace que los actores, las modelos no tengan la posibilidad porque no quieren pagar las tarifas y se quedan con gente que no es idónea pero que más o menos logra hacerlo".

Por su parte, Ignacio Alvarez (conductor de "Las cosas en su sitio") fue uno de los que se presentó al casting para conducir el programa "Casting! El desafío" y tuvo que sufrir las bromas de Darwin Desbocati por no haber quedado.

Era la primera vez que se presentaba a un casting y si bien no tenía mucha información de qué se trataba el programa concurrió. "Me llamó el propio Andrés Tulipano que era el que organizaba el casting y dije: ‘voy y vemos’". Recuerda que eran varios en esa tanda y que la dinámica consistía en mirar a cámara y hacer una presentación del programa utilizando la improvisación como recurso. "Como anécdota me acuerdo que me metí en el baño en uno de los compartimientos y entró uno que empezó a practicar diciendo: ‘Casting el desafío’. Cuestión que estuve cinco minutos esperando a que el tipo terminara de practicar para poder salir y no me podía reír".

La cara femenina de la segunda edición del noticiero de Canal 4 también fue elegida a través de un casting. En el 2001 se estaba buscando a una persona para la conducción de un noticiero para los domingos aunque aún no se tenía pensada la segunda edición diaria. "Un día después de la clase, Griselda Díaz me dijo que se estaba haciendo esta selección y como yo iba al canal para grabar la voz en off de ‘Guía Show’ por qué no pasaba y hacía el casting", cuenta Yisella Moreira. Y así fue. "Consistía en una prueba de estudio en la que te hacían sentarte en los sillones y leer del teleprompter para ver cómo te desenvolvías. Me grabaron y después me mostraron; para mí era muy raro porque yo miraba el noticiero todas las noches y ahí me estaba viendo a mí". Además de esta prueba tuvo que pasar por una entrevista. "Me sentía en un examen. Me hicieron preguntas de todo tipo como qué le preguntaría al Ministro de Economía. Me estaba muriendo de los nervios y me acuerdo que salí muy defraudada conmigo mísma por los disparates que dije, pero esa noche me llamaron y me dijeron que estaba adentro del canal". Si bien no era la primera vez que se presentaba a una selección sí la encontró diferente. "En todos los casos las pruebas son similares, todas las veces había tenido que hacer cola, esperar, preguntar cómo le fue al resto para ver cómo era la prueba, pero esta vez cuando fui al canal no había nadie".

OPORTUNIDAD MASIVA. En la primera edición del programa "Casting!, El Desafío" hubo alrededor de 900 jóvenes que hicieron fila para demostrar su talento y aparecer en la pantalla de Canal 12. Este año, el llamado a tomar audiciones superó las expectativas con alrededor de 4000 aspirantes tanto a los rubros de cantantes como a bailarines y humoristas (categoría que se suspendió) convirtiéndose en una de las selecciones más populosas.

Entre los de la primera edición se encontró Leonardo Borba, un joven de Toledo, de 21 años, que según dijo a SABADO SHOW no clasificó "porque no estaba preparado". Cuenta que a lo largo de su rutina de baile de tres minutos se vio impresionado por las luces y las cámaras y no pudo dar todo de sí. Es que las claves del casting son claras: hay que destacarse durante los dos segundos o tres minutos de gloria que se brindan.

Sin embargo este joven no pensaba quedarse fuera de la propuesta y así fue que comenzó a ensayar para la segunda edición del programa. Un año más tarde (a comienzos del 2003) cuando llegó a anotarse para las pruebas, se encontró con una amiga y le propuso ensayar juntos. Luego de pasar las diferentes instancias, ambos quedaron entre los semifinalistas. Pero a la hora del veredicto final sólo Leonardo fue seleccionado para ingresar al programa "Casting!" y aprovechar "la oportunidad de tu vida", como dice el logo.

"Entre medio me presenté a un casting para bailar con la murga Pequeña Lulú. Allí éramos muchos y nos marcaban la coreografía. De 32 personas quedamos tres y ahí me di cuenta todo lo que había progresado en el año". Según dice, las ganas de mostrar cómo baila es lo que han hecho que se presente tantas veces a los castings. "En Toledo tengo mucha reputación de que bailo bien y eso me motiva. Mi sueño sería entrar y ganar, avanzar y mostrar mi potencial. Soy autodidacta y me alimento mucho de la televisión", dijo antes de enterarse que formaba parte de los diez bailarines seleccionados.

Esta historia no es ajena a un hecho que cada día se ve más dentro de los medios uruguayos: el fenómeno de los que buscan una oportunidad. Pero claro que los elegidos son pocos de acuerdo a las largas filas de aspirantes que se presentan y, en la mayoría de los casos, el consuelo es que todos podían haber quedado o que los volverán a llamar, aunque esto solo mantenga la esperanza de una puerta que desde un primer momento los encargados del casting saben que no se abrirá.

REQUISITOS. Cualquiera de los jóvenes de "Casting" fueron estudiados no sólo a través de sus rutinas de baile sino en lo que respecta a la flexibilidad, el ritmo, las proporciones, la proyección artística, la gracia, la musicalidad, y tantos otros aspectos, según explicó la coreógrafa María Inés Camou, que se encargó de la selección. Es que la disposición para el aprendizaje y las medidas del cuerpo también son aspectos importantes a tener en cuenta que suelen no atenderse por quienes se presentan al casting.

Para los cantantes los requisitos son otros pero no menos exigentes. Ya en estos días los programas de televisión muestran que una buena voz no hace al artista. Daniel Domínguez, un feriante olimareño de 41 años, fue uno de los que, aprovechando que la propuesta no tenía límite de edad, se presentó a hacer lo que hace desde toda la vida: cantar. Fue el primero de los cuarenta y cinco semifinalistas en pasar al frente y así y todo, después de interpretar "Santa Lucía", pidió a los presentes que le hicieran la base musical de "Amándote", de Jaime Roos, para adecuar su voz al ritmo. En esa instancia no todos tuvieron la misma suerte. Quince privilegiados fueron los electos para participar del programa televisivo y competir por ganarse la aprobación del jurado y del público. Muchos de los que no tuvieron suerte debieron esto a los nervios de las luces, por elegir mal la canción o por tratar de cantar más alto de lo que su registro se los permite, creyendo que con eso llevaban ventaja. Por esto, en una oportunidad el actor argentino Gastón Pauls dijo que "el casting es un examen donde está en juego lo que el otro espera y uno trata de adivinar qué es".

LOS OTROS MEDIOS. En la publicidad, el cine o el teatro la cuestión suele ser similar aunque con mayor frecuencia. En varios países del mundo existen empresas especializadas en la búsqueda de talentos si es que el canal de televisión o la productora no tienen su departamento propio. Esto en Uruguay ocurre a menor escala. La única empresa dedicada exclusivamente a la búsqueda de talentos es "Stage" que se especializa en lo televisivo, por lo que si no es a través de ésta, son los asistentes de dirección de un comercial o los productores los que llaman para la selección o consultan a la Sociedad Uruguaya de Actores, que guarda un archivo de video y sitio de fotografías, del que se valen los "caza talentos" para elegir a sus candidatos más idóneos.

En el caso del modelaje, la palabra clave es "scouting" y los cachés suelen ser aún mayores (una modelo top de agencia por un protagónico puede llegar a cobrar más de trece mil pesos). Las tarifas base manejadas por la Agencia de Modelos y Promotores Asociados (AMYPA) en el caso de la aparición, exclusivamente, de manos es de $1700, pie, pierna o boca $3000 y cabello $2500.

Dentro de las caras nuevas que Carlos Cámara reclutó para Valentino Bookings están Paula Bentancour (14 años) y Victoria Falco (21 años) protagonistas de nuestra tapa. Paula siempre había querido anotarse en una agencia pero era muy chica y cuando vio la posibilidad de inscribirse para el scouting de la cara nueva dentro de los Fashion Awards se vino desde Egaña, Soriano, para participar. Dentro de las pruebas estuvo el desfilar en malla, tomarse las medidas y caminar mientras era observada. Luego del certamen de los Fashion Awards fue llamada para formar parte de una sesión de fotos, a cargo de fotógrafos venidos de Nueva York para la Revista Planet. En el caso de Victoria fue la también modelo Carolina Presno quien estando en la playa se le acercó y le ofreció anotarse en el scouting de la revista argentina Caras que buscaba la cara del verano. Si bien no ganó, apenas llegó a Montevideo firmó un contrato con Valentino Bookings. "Al principio pensé que no iba a servir por que soy muy tímida pero después me gustó y me divirtió hacer las fotos, desfilar, y me dieron ganas de seguir". Hoy el casting le permite viajar, conocer gente y de a poco cumplir con esta modalidad que hoy se vuelve popular y que permite: "hacerse conocido".

Buscando entre los famosos

Muchas de las caras que hoy pueden verse en la televisión como en el cine también debieron pasar por los castings para protagonizar una película o conducir un programa y no todos tuvieron una respuesta feliz. En Hollywood es común que las grandes estrellas se presenten para pelear por un papel protagónico. Para la película "Thelma y Louise" si bien las candidatas eran Goldie Hawn y Meryl Streep, las elegidas terminaron siendo Geena Davis y Susan Sarandon. En "La sociedad de los poetas muertos" Dustin Hoffman tenía todo el crédito para interpretar a Keating, pero quien quedó seleccionado fue Robin Williams. Ni que hablar de "Los cazadores del arca perdida" en la que el candidato era Tom Selleck y el elegido fue Harrison Ford.

Por su parte, Hugh Grant era uno de los cientos de actores británicos semi desconocidos que se presentó a las audiciones para protagonizar "Shakespeare Apasionado". En una entrevista dijo "recuerdo que fui desestimado y arrojado como una bolsa de basura". Sin embargo, años más tarde, estaba protagonizando películas que lo llevaron a la fama.

Por su parte, Jon Bon Jovi decía en el discurso de inicio de la Ceremonia de Graduación de la Monmouth University, en mayo del 2001: "es posible que yo haya sido muy exitoso en mi carrera como músico pero cuando inicié una carrera en la industria fílmica, fui sólo otro actor en busca de trabajo". Según cuenta tuvo que audicionar hasta para obtener un tutor de actuación y, si bien tomó las lecciones y fue a diferentes audiciones no le ofrecieron papeles. "Me tomó perseverancia y paciencia y años de espera hasta que finalmente logré mi primer papel en una película. Para decir verdad, cuando iba en camino hacia ese primer día, la idea de dar vuelta y escapar cruzó por mi cabeza. Había pasado de estudiar tres años en una habitación con un tutor de actuación a estar parado en el set de una película importante al lado de Gwyneth Paltrow, Whoopi Goldberg y Kathleen Turner ("Moonlight and Valentino"). Estaba asustado, estaba empezando otra vez desde abajo. Era como el primer día de escuela para mí y no podía llamar a mi mamá para que tomara mi mano".

Lucía Baldomir

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