NOTA DE TAPA
La comunicadora de Algo contigo confirmó que está en la dulce espera junto a su esposo Sebastián Rebollo. Ella mantiene su posición de no vacunarse contra el COVID.
—Ayer diste la noticia de que estás embarazada de cuatro meses y medio, ¿ya saben el sexo del bebé y cómo se va a llamar?
—Sí. Tuve una ecografía en la que me confirmaron que va a ser varón. Se va a llamar Ciro. Nos gustaba el nombre sin saber el significado. Tengo fecha para el 14 de enero, es el momento perfecto.
—¿Hace cuánto tiempo que tenías ganas de ser mamá?
—En la última nota que di paraSábado Show a comienzos de año dije que ser mamá era un plan para el 2021. En aquel momento ya estábamos buscando y en abril quedé embarazada. Me di cuenta enseguida. El día que me tenía que venir y no me vino, ya supe que estaba embarazada.
—¿Cuál fue tu reacción al confirmar la noticia?
—Apenas vi el test que lo confirmó me di cuenta de las ganas que tenía de estar embarazada. Antes yo sabía que quería, pero no que tenía tantas ganas. Me di un fuerte abrazo con Seba, mi marido, y hubo una explosión de sentimientos. Queríamos salir a decírselo a todo el mundo, pero respiramos profundamente y elegimos ir despacio.
—¿Quién fue el primero en enterarse?
—Las primeras personas a las que se lo quería contar era a mis padres. La noticia coincidió con el día previo al Día de la Madre así que en el almuerzo de esa fecha les dimos el "regalito extra". Los dos quedaron muy emocionados, y mi mamá decía que no se lo esperaba. Nadie entiende por qué no lo esperaba si yo había salido por todos lados a decir que estaba buscando (risas).
—¿Cómo fueron los primeros meses del embarazo?
—Pasé bárbaro. Dicen que el primer trimestre es complicado, pero yo no tuve náuseas ni cansancios. Lo único que me pasó fue que estuve comiendo naranjas todo este tiempo. De mañana en ayunas necesitaba el ácido de las naranjas. Y estoy comiendo mucho más. Los primeros meses de madrugada me levantaba con hambre y comía lo primero que encontrara en la cocina. Seba me dice "nunca te vi comer así".
—¿Tuviste algún miedo?
—El embarazo está buenísimo y es una fuente de alegría constante, pero también hay un montón de miedos. En el primer trimestre se estaban formando el corazón, las neuronas, la columna, y yo estaba todo el día pensando en eso. A veces la cabeza no para. Por suerte ya tengo una doula que se llama Alicia y me va a acompañar en el último trimestre del embarazo. Yo ya le voy haciendo todas las preguntas que tengo y eso me da mucha seguridad. Es una especie de asesora en cuestiones técnicas, conoce plenamente los derechos de la persona que está gestando, y hace acompañamiento emocional.

—¿Cómo te gustaría que fuera el parto?
—Pensé en la posibilidad de que el bebé naciera en mi casa o en el agua. Se lo planteé a Seba, y me dijo que él prefería otra cosa pero que si yo realmente tenía esa intención se podía evaluar. Cuando se lo planteé a la doula, me dijo que la mutualista de la que soy socia tiene una de las mejores maternidades. El motivo mayor por el que yo podía desear tener un parto en mi casa era por la experiencia, y si ella que ha estado en partos de todas las instituciones me dice que mi mutualista es la mejor maternidad me da tranquilidad. Así que decidí que nazca en la institución de salud. Además, si hay que hacer una cesárea de urgencia o al bebé le pasa algo también está bueno que esté ahí. Por otra parte, si llega a salir la ley de acompañamiento del parto que establece que en vez de una sean dos las personas que puedan acompañar sería ideal porque podría entrar con Seba y la doula.
—¿Ya le compraste ropa o algún accesorio?
—Muy poco, pero sé que su cuarto va a ser un arcoiris, de todos los colores. Ya tenemos la cuna, que es la que usaron Tomi, el hijo mayor de Seba, y Nacho, el hermano de Seba. Tiene un montón de años. También tenemos un peluche muy grande que nos regaló Fito Galli y un muñeco hermoso que se llama Cococho que nos regaló Jime Sabaris. Además tengo un par de libros infantiles y prenditas de ropa.
—¿Cómo te imaginás en tu rol de mamá?
—Creo que voy a ser una madre relajada y no obsesiva. Le voy a dar toda la libertad desde el cuidado. Quiero que él sea lo que quiera ser.
—Has hecho pública tu posición contraria a las vacunas, ¿al bebé lo vas a vacunar?
—Sí, se va a dar todas las vacunas que indique el pediatra. Yo todavía no me vacuné contra el Covid, pero no lo descarto completamente. La gente entendió que soy antivacunas y no es así. Es solo en este caso del coronavirus por la poca experimentación que hubo.
—¿Recibiste muchas críticas por elegir no vacunarte contra el Covid?
—Sí, pero no les di cabida. Hubo mucha gente que me apoyó. Vi algunos comentarios muy violentos, pero fueron la minoría. Yo respeto a los que se la dan, de hecho mi marido ya se agendó para la tercera dosis, así que espero el mismo respeto conmigo.
—¿Qué opinás de la polémica postura del diputado César Vega, que mostró gente aparentemente imantada para exhibir los supuestos efectos de la vacunación?
—Respeto mucho a César Vega. No lo he escuchado últimamente, y no me termina de convencer el tema de los imanes y las vacunas.
-—¿Tenés pensada la forma de educación que vas a elegir para tu hijo?
—Sí, va a ir a la educación pública que a mí me gusta mucho. Pero para eso falta bastante todavía...
—¿Vos te formaste bajo la educación pública?
—Yo hice todo educación privada, me gusta llevar la contra (risas). Pienso que hay que apoyar la educación pública, al menos en la escuela. Yo iba a un colegio que tenía huerta, alimentación, yoga. Soy lo que soy gracias a eso.
—Para cerrar, ¿en qué momento profesional dirías que te encontrás con la maternidad?
—A nivel profesional estoy muy contenta. Aprendo mucho en Día a Día (VTV) y Algo Contigo (Canal 4), donde ya estoy hace dos años. Me doy cuenta de que crecí en algunas cosas, como en tener una visión más global del programa al momento que estoy al aire. Antes estaba concentrada únicamente en lo que estaba diciendo yo, y ahora entiendo los movimientos de cámara y las imágenes que salen al aire. Y como desafío me interesa profundizar en el momento de la entrevista, entender de lo que quiere hablar el invitado, de lo que no quiere hablar, qué es lo que lo emociona y qué le hace sentir orgulloso. Es algo en lo que me noto más ducha pero sé que puedo ir a más, y en ese aprendizaje estoy.