La flamante pareja surgida en Gran Hermano inaugura este mes un local de vestimenta y accesorios para dama: The Ducks, que será atendido por los mismos Flor González y Juan Cruz Castorani. Orgullosos del emprendimiento, la pareja binacional adelanta detalles de cómo enfrentarán el desafío: "Nos podemos dar la cabeza contra la pared, pero tenemos muchas ganas de seguir en este rubro", afirman. Además, reflexionan a la distancia sobre su paso por el reality show en el que consolidaron su amor.
PABLO CAYAFA | FOTOS: VICKY CALLEJAS
Florencia Alba González y Juan Cruz Castorani se conocieron de una forma poco habitual: participando de Gran Hermano, el reconocido "padre de todos los realities". A una semana de su estadía en "la casa más famosa del país", ya había cruces de miradas que en pocos días se transformaron en besos. Se afianzaron como la pareja más consolidada de la última edición del ciclo, y hoy se encuentran instalados en la casa de los padres de Flor en Montevideo, ajustando los últimos detalles para inaugurar su local de ropa a fines de setiembre.
The Ducks es el nombre que lleva el primer proyecto en común de la pareja seguida por miles de fanáticos en ambos márgenes del Río de la Plata. Se trata de una tienda de vestir en la zona de Punta Carretas que apunta a un público femenino desde los 14 a 40 años. Florencia destaca que trabajará con distintas marcas, y contará con la línea de vestidos de Grace Boedo, además de vender calzado, accesorios y hasta ropa interior. Juan Cruz señala que le gustaría seguir mucho tiempo más trabajando en esta industria, y que próximamente también intentará incorporar ropa masculina al negocio, "para gente canchera", aclara.
Ésta es la primera vez que trabajan en un oficio vinculado al área textil, aunque Flor González estudió hace algún tiempo para ser creativa en moda. "Me fue como el…", confiesa. Juan Cruz reconoce no tener ninguna noción al momento de elegir cómo vestirse, por lo que su novia lo ayuda bastante en ese sentido. "Se viste con la luz apagada", exclama resignada. La función de Juan en el negocio tendrá más relación con lo financiero: Atenderá a los proveedores, manejará la caja y llevará adelante los números. "Me gusta la plata", explica. De todas formas, ambos serán los encargados de atender al público que se acerque para adquirir alguna de sus prendas.
El proyecto surgió sencillamente al buscar un emprendimiento que pudieran llevar adelante juntos luego de ser eliminados del programa. Cuentan que salieron del reality aspirando a sumarse a alguna actividad en los medios pero fue más complejo de lo que esperaban: "Nos dimos cuenta de que no había lugar en los medios para ninguno de los dos", reconocen, y cuando comenzaron a tomar noción de esa realidad, optaron por "sentar cabeza" y pensar en llevar a cabo un negocio en conjunto. "Se charló. Los dos teníamos ganas de poner un local de ropa, y después de estudiar bastante en dónde podía ser, resolvimos hacerlo en Uruguay", recuerda Juan Cruz. "Es un rubro difícil. Quisimos empezar acá porque en Argentina es todavía más complicado", concluye.
Esta semana estarán presentes en Pasarela Rural y será la primera oportunidad de la pareja de mostrarse en este rubro. Si bien será un local "multimarca", tienen pensado lanzar una línea exclusiva de su colección propia cada dos meses. La primera, por ejemplo, será de bikinis "para aprovechar la llegada del verano", indica Flor.
Como máxima aspiración, les gustaría que The Ducks sea una línea exclusiva con ropa únicamente de ellos: "Sería genial", expresan. Si el negocio supera las expectativas, la modelo confiesa que en un futuro le gustaría tener una fábrica propia y agregar locales en Buenos Aires. Sin embargo, Juan Cruz la detiene: "El objetivo primero es abrir el local y empezar de abajo". Por el momento, viven el presente y se muestran entusiasmados con el proyecto que darán a luz este mes y que gracias a la popularidad de sus dueños, ya cuenta con cientos de fans en facebook.
Ex "hermanitos". Al hacer memoria sobre su paso por Gran Hermano, Juan Cruz describe el encuentro con Florencia como "amor a primera vista", aunque ella discrepa: "Mentira. Cuando yo entré, no me llamó la atención. Me pareció un cuadrado carilindo nomás, y después lo fui conociendo". En lo que logran coincidir es en que durante el juego, tenían la sensación de que la relación trascendería el show televisivo. Al respecto, Juan Cruz recuerda: "Yo tenía la fe de que perdurara. Ella quedó eliminada antes, entonces podía pasar que yo saliera y Flor estuviera en otra. Yo quería seguir con ella, pero no sab ía cuál era su situación afuera de la casa", y añade: "cuando salí, me encontré con que estaba ahí esperándome, y fue cuando me di cuenta de que afuera íbamos a seguir juntos".
Flor subraya que para lograr que se diera de esa forma, tuvieron que dialogar antes para dejar claros ciertos puntos: "Yo le dije: `¿vos querés probar algún tiempo soltero para ver cómo es?` Porque iba a ser toda una experiencia nueva, iba a tener más posibilidades con todas las chicas porque se les tiraban encima en los boliches". Al parecer, la respuesta del galán del reality fue negativa. "No quiso. Igual lo dije por tirarlo nomás, porque si me decía que sí, le daba un cachote", confiesa la uruguaya.
Al acordarse del juego, los dos reconocen que se sintieron muy al margen. "Pasamos desapercibido muchísimo tiempo", recuerdan. "Mostraban videos con las cosas de la casa y nosotros ni aparecíamos porque estábamos todo el día juntos en la pileta. Era como una luna de miel bastante linda en la casa de Gran Hermano". En el caso de Flor, es autocrítica al admitir que "nunca jugó" y que por eso le fue tan mal, al quedar eliminada cuando todavía faltaba más de un mes para que terminara el programa. "Todos se embolaron porque era como que se preguntaban `¿éstos a qué vinieron? ¿a estar de luna de miel o a ponerse a jugar?`", expresa.
En el reality show, se expusieron a mostrar cada acto que realizaban. El proceso de su relación fue visto por miles de personas tanto en Argentina como en Uruguay, incluidas sus familias. Sin embargo, eso no parece haberle inquietado demasiado a Flor: "Yo al principio me preocupé, pero me despreocupé enseguida porque sabía que Juan le iba a gustar mucho a mi familia", asegura. Por otra parte, declara que cuando salió del juego y tuvo la oportunidad de ver qué era lo que salía al aire, se asombró: "Vi que mostraron un par de videos que parecían el canal Venus. Sí tuvimos relaciones, pero no fue para tanto". En contraposición, su novio manifiesta que verdaderamente se alarmaba al imaginar qué era lo que veía su entorno sobre él mientras estaba en el programa, pero cuando quedó eliminado, tomó noción de que tanto desasosiego había sido en vano. "Me perseguí más adentro de la casa de lo que debería haberme preocupado. Los que te quieren afuera, te siguen queriendo igual", reflexiona.
Después de tanta exposición, Juan Cruz tuvo enfrentar la situación de conocer a la familia de Florencia, y al definirse como una persona "muy tímida e introvertida" no se le hizo fácil, sobre todo por tener que quedarse a dormir en su casa el mismo día que los conoció. "Fue todo muy raro. Fue muy loco llegar ahí, que ya me estén esperando con un asado y quedarme a dormir ese mismo día en la casa de mi suegro", describe. De todos modos, Juan sostiene que la relación con la familia de su novia fue siempre óptima. "Fue jodido el momento pero fueron pasando los días y hoy vivo en la casa de Flor, así que imagínate la relación que tengo con su familia", remata.
Florencia y Juan Cruz no se volvieron a separar desde que finalizó el reality show. Ahora están instalados en Montevideo de forma definitiva.
"Gran Hermano fue una muy linda luna de miel", recuerda Flor González sobre su estadía en el programa.
Gracias a Hotel After y North Sails.