Una colcha de retazos

La frase "el mundo árabe" puede ser conveniente para designar a los 22 países (incluida la no constituida Palestina) que pertenecen a la Liga Árabe, pero lejos está de ser precisa. Es que en realidad se habla de una aglomeración heterogénea de casi 350 millones de personas -maronitas, coptos, bereberes, kurdos y africanos, así como árabes y musulmanes- habitando una gran diversidad de tierras. Todas las generalizaciones acerca de los árabes deberían ser consideradas con escepticismo. Ser "un árabe" es una noción tan frágil como la de ser "un latinoamericano". Son identidades sueltas, hechas y deshechas de acuerdo al gusto y la circunstancia. A muchos africanos negros viviendo en el sur de Sudán, un país que es parte de la Liga Árabe, les sorprendería ser llamados árabes. Y también se asombraría un iraquí kurdo, a pesar de ser musulmán (libaneses y palestinos cristianos no compartirían la sorpresa).

Si los árabes no son un grupo étnico ni religioso, tampoco comparten la misma lengua. El árabe es hablado abiertamente, pero también lo es el francés. Y los dialectos árabes difieren tanto que a un ciudadano de Siria le costaría entender a un árabe de Marruecos. Como la mayoría de las fronteras del mundo árabe se deben más a las disposiciones de la Europa colonial que a grupos de nacionalidades similares, algunos árabes pueden considerarse a sí mismos como árabes antes que jordanos o libios. Para un egipcio, probablemente sea de la forma inversa.

El Islam es la religión dominante en el mundo árabe, pero la mayoría de los musulmanes del mundo no son árabes. Aunque el Islam le da un fuerte sentido de pertenencia a los árabes, también puede ser una fuerza de división. En algunas circunstancias los suníes y los shias todavía pelean guerras religiosas entre sí, como lo hicieron recientemente en Irak.

Además el mundo árabe ha visto poca integración legal. La República Unida Árabe sólo duró tres años. Otras han llegado tan rápido como se han ido. La Liga Árabe hace hoy poco más que organizar cumbres reñidas para apartar las críticas del mundo occidental sobre los abusos de Derechos Humanos por sus miembros y para denunciar a Israel.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar