"La sociedad atomizada es caldo de cultivo de teorías conspirativas"

 20090605 600x514

La cuestión. ¿Por qué, a ocho años, aún circulan teorías que hablan de una conspiración del gobierno en el 11/S?

La respuesta / Lo que decimos, se hace

El presidente venezolano, Hugo Chávez, respaldó la carrera literaria del lingüista y filósofo estadounidense, Noam Chomsky, antes que la carrera de Eduardo Galeano. Al exhibir en la asamblea de la ONU, uno de sus libros, Chávez consiguió aumentarle la legión de seguidores a este pensador crítico con las estructuras de poder de su país. Subtitulado Sobre el poder de Estados Unidos en un mundo de cambio, y basado en conversaciones con el escritor y periodista radial David Barsamian, Lo que decimos, se hace (Península, 540 pesos) es un resumen de las opiniones (negativas) de Chomsky, básicamente, sobre la política exterior de George W. Bush.

Esas teorías no me merecen respeto, pero me llueven las cartas sobre el tema. No es sólo un movimiento importante sino un movimiento fanático. Es casi una modalidad de fanatismo religioso.

Habría que hacerse algunas preguntas. Una es la de las pruebas materiales. Hay casualidades inexplicables, relatos personales, etcétera, que no llevan a ninguna parte. Se encuentran en todo acontecimiento mundial complejo. Con respecto a las pruebas materiales, ¿puede uno convertirse en ingeniero mecánico y de obras públicas altamente cualificado, así como en experto en la estructura de edificios, con solo navegar unas horas en internet? Si uno de verdad cree en estas pruebas, hay un procedimiento muy sencillo: acudir a los especialistas que las puedan evaluar. Puede que algunos de ellos sea físico, pero, por lo que sé, nadie ha querido entregar un artículo a un revista especializada seria sometida a la crítica de la comunidad científica. Aparte de eso, uno puede dirigirse a los departamentos de ingeniería mecánica y obras públicas. Puede que los adeptos del "movimiento del 11 de setiembre" piensen que están todos involucrados. Si la conspiración está tan extendida mejor olvidarse del asunto. Esta gente dice que tiene miedo. No hay nada que temer. Es una de las posiciones más seguras entre las que son críticas con el poder como sabe todo el que tiene experiencia en estos asuntos. De hecho, los centros de poder la tratan con bastante tolerancia.

El argumento "¿a quién beneficia el 11 de setiembre?" no tiene fuerza. Creo que en mi primera entrevista después del atentado predije, sin demasiado acierto, que todos los sistemas de poder del mundo iban a sacar partido del acontecimiento. Rusia iba a recrudecer sus atrocidades en Chechenia, Israel en Cisjordania, Indonesia en Aceh, China en el oeste de su territorio. En Estados Unidos, como sabemos, también se le sacó provecho.

(...) La teoría carece de toda credibilidad. Si hubiese algo de verdad en las hipótesis del 11/S, tendría que haberse organizado una conspiración fabulosa que implicase a las líneas aéreas y a los medios de comunicación y en la que se hubiesen trucado los aviones, etcétera. Muchos cargos en el gobierno habrían tenido que saberlo. Es imposible llevarlo a cabo. Ni siquiera una dictadura podría hacerlo. Es una operación muy arriesgada. Las posibilidades de una filtración serían altísimas. Se sabría en poquísimo tiempo. Si se produjese la mínima filtración, los culpables acabarían frente al pelotón de fusilamiento y el Partido Republicano dejaría de existir. ¿Y qué ganarían con todo esto? Un pretexto para hacer algo que de todos modos iban a hacer y para lo cual podían haber encontrado perfectamente otro pretexto.

Hay gente a la que no le gusta lo que está ocurriendo, que ha pasado grandes penalidades, que no confía en nada; gente que detesta lo que está ocurriendo pero no encuentra ninguna vía de acción. Por eso, se agarran a algo. E internet puede ser contraproducente. Es enormemente útil para obtener información para el activismo, para todo tipo de cosas. Pero tiene un inconveniente. Alguien puede proponer una teoría en un blog y aunque carezca de fundamento, la leen cinco personas más y enseguida empieza a crecer exponencialmente hasta convertirse en un fenómeno de masas que se alimenta a sí mismo. Hay varios movimientos semejantes. El del 11/S es uno de ellos, pero hay muchos más. Una sociedad atomizada y politizada es un caldo de cultivo.

Estoy segurísimo que en Washington se están frotando las manos. Hace un par de años cayó en mi poder una documento del Pentágono sobre procedimientos de desclasificación. Proponía, entre otras cosas, que el gobierno desclasificase periódicamente información sobre el asesinato de Kennedy. El objetivo es que la gente se dedique a indagar si a Kennedy lo mató o no la mafia para que los activistas, en lugar de investigar problemas reales y organizarse, pierdan el tiempo cazando gamusinos. No me sorprendería que dentro de 30 años termine descubriéndose en el archivo de documentos desclasificados que el movimiento del 11 de setiembre fue promovido por el gobierno.

Teorías rebatidas

Para contrarrestar las teorías de las conspiración que rodean al ataque a las Torres Gemelas y el Pentágono, la revista Popular Mechanics publicó en marzo de 2005, un largo artículo en el que todas las teorías eran rebatidas por especialistas. El informe está disponible en el sitio de la revista.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar