César Bianchi
María Alejandra Américo es Miss Uruguay. Viviana Arena es Miss Uruguay. Daniela Tambasco también. Eso sucede porque tres distintos empresarios se autocelebran como los promotores de la verdadera "Miss" criolla.
El 21 de setiembre la sanducera María Alejandra Américo, de 18 años, ganó el concurso Miss Uruguay 2005 en el teatro Moviecenter. La muchacha, estudiante de sexto año del bachillerato de medicina, profesora de piano y estudiante avanzada de ballet, cumplía con el nuevo perfil que querían imponer sus organizadores: es emprendedora, con ganas de seguir estudiando e inteligente. Además, es bonita.
Pero Américo no fue la primera Miss Uruguay del año. El 17 de abril en los estudios de Canal 12 la salteña Viviana Arena, de 23 años, se puso la banda de Miss Universo-Uruguay. En mayo desfiló como Miss Uruguay en Miss Universo, en Tailandia, y en octubre fue a Bolivia a participar en el concurso Reina Sudamericana.
Arena cursa el tercer año de administración de empresas en la Universidad Católica y tiene un buen inglés.
La última en consagrarse fue la ganadora del Miss Mundo-Uruguay, la montevideana Daniela Tambasco, de 20 años, quien el 5 de octubre fue coronada en el boliche Da Vinci de Ciudad Vieja. Tambasco partió el 10 de noviembre hacia Sanya, China, para participar de Miss Mundo.
La joven pretende llegar a ser licenciada en comercio exterior, empresaria y modelo. Estudió inglés, secretariado y diseño gráfico. Para el organizador del certamen, Alberto Novell, es la "auténtica" Miss Uruguay.
Conflicto semántico
Los organizadores de los tres eventos coinciden en una única cosa: todos reconocen al fallecido Jorge Vaeza como el pionero de los concursos de belleza en el país.
Vaeza había adquirido todas las franquicias correspondientes para enviar a las chicas con la banda de "Miss Uruguay" a competir a más de 25 certámenes internacionales, pero falleció en 2003. Entonces, el empresario y presidente de la Unión Cívica, Aldo Lamorte, se reunió con la familia Vaeza y compró en 20.000 dólares la marca "Miss Uruguay Reina de la Belleza del Uruguay".
Para Lamorte éste es el certamen conocido popularmente como "Miss Uruguay" y así lo llaman él y su socia Mónica Sangenis, y así ha sido nombrado en la prensa.
Pero éste concurso no clasifica a su ganadora a los famosísimos Miss Mundo y Miss Universo. Es por eso que Novell, dueño de la franquicia Miss Mundo-Uruguay, puso el grito en el cielo.
De acuerdo a Novell, los medios de comunicación, las intendencias y el público han sido "engañados por el arquitecto Lamorte y la señora Sangenis, organizadores de concursos que utilizan el título Miss Uruguay ilegal e ilegítimamente. Como es de dominio público desde hace 54 años el título de Miss Uruguay se le confiere a las representantes uruguayas a Miss Universo y Miss Mundo, exclusivamente".
"Los certámenes menores jamás han utilizado, ni podrían hacerlo legítimamente, el título Miss Uruguay", agregó. "Si lo hicieran, estarían confundiendo y engañando a todos".
Novell está indignado porque Lamorte y Sangenis dicen poseer la marca Miss Uruguay. "Nadie tiene esa marca registrada. Yo registré ‘Miss Uruguay para Miss Mundo’. Es necesario comprar una licencia con la autorización de la organización internacional. Si no, cualquiera va, anota un Miss Uruguay y tenés 800 por año. Es claro que Miss Uruguay puede haber hasta dos y punto".
Lamorte, en cambio, dice que él es responsable del único certamen "Miss Uruguay" aunque su ganadora clasifique a Miss Internacional y no a los dos concursos principales.
"Esto es como el Campeonato Uruguayo. Es nuestro porque llegamos a un acuerdo con la familia Vaeza, que tiene los derechos desde hace más de 50 años. A nosotros nos ofrecieron las licencias uruguayas de Miss Mundo y Miss Universo, pero no lo entendimos conveniente, porque nos gusta hacer las cosas bien, con seriedad y responsabilidad", dijo.
"¡Es al revés de lo que dice Novell!", agregó. "¿Cómo va a decir que no podemos sostener que organizamos Miss Uruguay si nosotros tenemos los derechos que tenía Vaeza, y la gente conoce al concurso como Miss Uruguay? ¡Él no puede utilizar el nombre Miss Uruguay! Debe decir Miss Mundo-Uruguay".
Por su parte, la boliviana Gloria Limpias, directora de Promociones Gloria, organizó el certamen Miss Universo-Uruguay. Limpias dijo desde Santa Cruz que no hay problema: las tres "misses" comparten el mismo título al salir del país.
"La chica que sale al exterior a representar al país necesariamente es Miss Uruguay. Aquí en Bolivia tengo una Miss Bolivia para Miss Mundo, otra para Miss Universo y otra para Miss Internacional. Todas son Miss Bolivia".
Su empresa, Promociones Gloria, organiza certámenes de belleza y prepara a sus concursantes desde principios de los 80. En 2004 organizó Miss Universo-Uruguay junto a Laetitia D’Arenberg y la última edición la sacó adelante sin socios.
"Miss Universo confió en nuestra empresa para levantar un poco la imagen de Uruguay, y para que el certamen se haga, porque hubo algunos años que no hubo Miss Uruguay", dijo. Efectivamente, en 2003 Miss Universo debió realizarse sin la presencia de ninguna belleza uruguaya.
A la Justicia
Sangenis, la socia de Lamorte, dijo que no quería continuar la polémica que había creado Novell y relativizó el "nivel" de su certamen y de su ganadora, Daniela Tambasco: "esa chica se presentó en Miss Montevideo para nuestro Miss Uruguay y ni siquiera figuró en la terna. Después se presentó a Miss Italia y no quedó preseleccionada. Se ve que el nivel no sería muy bueno... ojo, es una riquísima chica, nosotros incluso le dimos una beca en comercio exterior".
De todos modos, a Tambasco no le importa lo que digan y se siente la verdadera Miss Uruguay: "¡sin duda alguna! La experiencia me lo está diciendo y ante los hechos nadie puede dudar", escribió por correo electrónico desde China, donde está concursando. La experiencia en el país asiático la ha deslumbrado. "Acá nos tratan como si fuéramos estrellas de cine".
"Hay uruguayas más lindas que yo, pero creo que represento bien a mi país porque lo llevo en el alma. Soy el simbolismo de la belleza en Uruguay", agregó.
Américo conoce a Tambasco, aunque no son amigas. Ella también se siente la verdadera Miss Uruguay. "Yo creo en mi organización. Miss Uruguay es para lo que me presenté. Es Miss Uruguay marca registrada. Los otros son Miss Uruguay para Miss Mundo y Miss Uruguay para Miss Universo, pero sólo para esos certámenes, no figuran como Miss Uruguay".
Américo tampoco se cree la más linda del país. "Cuando estoy como Miss Uruguay sé cómo tengo que actuar, pero durante mi vida cotidiana soy María Alejandra, de championes y vaquero. Es más light".
Viviana Arena también se siente Miss Uruguay. "¡Por supuesto!", exclamó. "Me siento con la responsabilidad de representar al país a cada lugar a donde voy e intento hacerlo de la mejor manera".
De todos modos, se mostró como la más conciliadora de las tres: "es un tema de franquicias y marcas, son más que nada nombres. En definitiva, todas vamos a representar al país".
A ella no le molesta tener que compartir el cetro con otras dos chicas: "si cada una trabaja bien y nuestro país está bien representado en el exterior, seamos tres, dos o una, no me afecta".
Mientras las tres lindas muchachas viajan despreocupadas, cargando la misma banda por el mundo, el cruce de acusaciones entre los organizadores de los concursos no para.
Lamorte, Sangenis y Limpias señalan que "no es serio" que Novell no envíe a la ganadora de su certamen a Miss Mundo, como pasó en 2004. "¿Qué sentido tiene sacar una Miss si no tienen dónde mandarla? Yo me tuve que preocupar por enviar a la ganadora del año pasado a competir a China", dijo Limpias.
Novell, en tanto, le responde a Lamorte que tampoco es serio que envíe a su Miss a competir a Miss Internacional, en Japón, un año después de haber resultado ganadora.
Novell y la dupla Lamorte-Sangenis anunciaron que irán a la Justicia para terminar con la polémica.
"Pienso iniciarles un juicio", dijo Novell. "He tenido oportunidad de hablar con Lamorte y fue como hablar con la pared. El año pasado él decía tener una marca y quiso impedir que yo hiciera Miss Uruguay".
Novell asegura tener una copia del registro de la marca de Lamorte y afirma que debe mencionar su certamen como "Miss Uruguay Reina de la Belleza del Uruguay", todo junto.
Sangenis, por su parte, dijo que ellos ya le iniciaron un pleito a Novell y que fue él quien quiso impedir que ellos siguieran adelante con su certamen. "Nuestros abogados se están ocupando de eso". Lamorte y Sangenis entienden que es Novell quien no puede usar la marca Miss Uruguay.
Mientras tanto, la empresaria boliviana decidió abandonar el feroz combate. Ya dejó la franquicia para organizar el concurso Miss Universo-Uruguay y no quiero volver a saber nada con el asunto. "Novell me hizo la guerra", dijo Limpias. "Ya no tenemos la licencia, ya no hacemos más Uruguay. Gracias a Dios".