La expectativa ya se respiraba en el ambiente, la tarde del 18 de setiembre pasado, en los alrededores de la Plaza Mayor en Madrid. ¿El motivo? La casa principal de la firma Carolina Herrera (CH) presentaría su primer desfile fuera de Nueva York, en 44 años de historia. La cita la anunció en abril la multinacional española Puig –propietaria, entre otras firmas, de la marca de moda y perfumería CH– y convocó a personalidades de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa. La prensa local e internacional se preparó para la cobertura en la otrora llamada Plaza del Arrabal, corazón del casco antiguo de La Villa y Corte, denominación que recibe la capital española desde su consolidación como tal en 1561. Allí mismo, en ese escenario de festejos taurinos, de representaciones de teatro y de mercados navideños, donde suceden manifestaciones políticas, civiles y religiosas desde hace 500 años, se realizó una impactante puesta en escena acorde al siglo XXI en la que se presentó la colección Primavera-Verano 2026 de Carolina Herrera. Y PAULA estuvo allí.
La pasarela, techada y en color rosa, se ubicó alrededor de la escultura ecuestre del rey Felipe III, que se convirtió en el eje por el que transitaron las modelos y los invitados al gran evento. En el extenso listado de personalidades invitadas se encontraban Pedro Almodóvar, Isabel Preysler, Tamara Falcó, Aitana Sánchez-Gijón, Olivia Palermo, Alexa Chung, Sebastián Yatra, Luis Fonsi, Paco León, Samanta Vallejo Nájera, Becky G, las argentinas Valeria Mazza, Pampita, María Becerra, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Un poco más atrás, en las galerías de la Plaza Mayor se dispuso un vallado junto al que se agolpó el resto del público: fashion victims, curiosos y turistas de paso.
Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera desde 2018, fue la cara visible de este evento que ocupó durante varios meses a cientos de personas en varias empresas especializadas del sector moda, como Pelonio, agencia de comunicación creativa. El resultado de ese trabajo, invisible a los flashes, alcanzó su punto épico de exposición, la noche del 18 de setiembre.
En palabras de la propia firma, el desfile fue “una carta de amor a Madrid”. Los contrastes de la ciudad, sus ritmos, su audacia y belleza, su espíritu atemporal, inspiraron esta nueva colección en la que se aprecian siluetas esculturales, mangas oversize, volantes y flores en tonos vibrantes, desde el lila, al rosa brillante, el amarillo azafrán y el rojo Herrera, incluidos los siempre presentes blanco y negro.
En simultáneo, la ciudad se vio empapelada con la publicidad gráfica de La Bomba, la nueva fragancia que la firma eligió presentar en este contexto de gran visibilidad mediática. La modelo italiana Vittoria Ceretti es el rostro elegido para la campaña de la esencia femenina desarrollada por los perfumistas Christopher Raynaud junto a Quentin Bisch y Louise Turner.
Comercializada en un frasco de cristal en tono fucsia con forma de mariposa y tapa dorada, se trata de una combinación floral-afrutada de la exótica pitaya con peonía cereza, frangipani rojo y vainilla como nota de fondo.
Parafraseando a la firma, La bomba se presentó como una joya que refleja movimiento y libertad a través de un poderoso símbolo de transformación como lo es la mariposa.
Para consolidarse como un partner perfecto, se instaló para la ocasión una pop up store de la fragancia en Plaza Callao, desde donde se pudo seguir el desfile en pantalla gigante, y a la vez apreciar la novel fragancia, testear los productos que acompañan el lanzamiento, y completar así el ritual de belleza y bienestar propuesto por CH. A saber: La Bomba Body Cream y La Bomba Shimmering Body Oil.
Star system
La campaña previa a la presentación Primavera-Verano 2026 contó con un spot protagonizado por la española Esther Cañadas. En el fashion film se ve a la modelo pasear por el centro madrileño con altísimos stilettos negros, un bolso amarillo y una camisa blanca, prenda icónica de la firma.
Pero lo más exclusivo del encuentro de Carolina Herrera con Madrid ocurrió la noche del 17 de setiembre en el Palacio de Liria, la residencia privada de la Casa de Alba en Madrid, hogar de Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, XIX duque de Alba, y sede de la colección de la Casa de Alba.
Algunos momentos de la exclusiva cena que allí se ofreció fueron vistos en directo desde el Instagram de CH. También Wes Gordon compartió imágenes desde su perfil personal en la misma red social, al igual que otros invitados a la gala. Tal recepción sirvió como antesala para todo lo que vendría después, incluida la presentación del libro, Puig, Home of Creativity, escrito por la casa propietaria de CH en colaboración con la editorial italiana Rizzoli.
Se trata de un homenaje a los más de 110 años de historia del grupo español de moda y belleza. Una recopilación de relatos y recuerdos a través de entrevistas en el que se repasa el legado familiar y creativo de la compañía con sede en Barcelona.
En la publicación se intercalan contribuciones originales, imágenes de archivo y fotografías no solo de CH sino de otras marcas que posee la multinacional como Rabanne, Nina Ricci o Jean Paul Gaultier.
El libro, que bien puede considerarse un racconto de la historia de la moda del siglo XX y XXI, está disponible en librerías en distintas partes del mundo desde el 2 de setiembre.
Amor a Madrid
Ahora bien, ¿de dónde viene este romance de Carolina Herrera con la capital española? “Tú sabes que siempre he tenido una gran unión con España. He venido toda mi vida”, se escucha decir a la diseñadora venezolana en un video que la propia firma recuperó de sus archivos y que repitió en bucle en su perfil de Instagram en las horas previas al desfile. A la par se anunció que la diseñadora venezolana no asistiría a la cita y que su hija, Carolina Adriana Herrera, sería su embajadora junto a Wes Gordon, recientemente nominado a la categoría Mejor diseñador estadounidense de indumentaria femenina en los CFDA Fashion Awards, los Oscar de la moda.
Algunas crónicas de medios españoles recordaron que en su anterior paso por Madrid, en marzo de 2024, Carolina Herrera aprovechó para visitar sus tiendas, y aunque no hubo registro gráfico que lo compruebe, es lógico que se haya reunido con su hija, directora creativa de belleza de la firma, quien está radicada en Madrid desde hace tres décadas.
Icónica
Los diseños de la dama de la Alta Costura Internacional, sean de fiesta o sport, no necesitan presentación. Desde la fundación de la firma en 1981, han sido elegidos por actores y actrices, por la jet set internacional, por primeras damas, gobernantes y hasta por miembros de la realeza. Por ejemplo, la hija del presidente de Estados Unidos John F. Kennedy, Caroline, eligió para su enlace con Edwin Schlossberg, celebrado en Massachusetts en 1986, un vestido de novia de Carolina Herrera. Años más tarde, también la celebrity española, Tamara Falcó, lució una creación de Wes Gordon para Carolina Herrera. En 2019, la reina de España, Letizia Ortiz, acaparó las miradas durante la entronización del emperador Naruhito de Japón, al lucir un vestido confeccionado a medida por la venezolana, en color fucsia con bordados de flores color plata y blanco. Igual de memorable fue el vestido “azul libertad” (así bautizado por la propia Carolina Herrera) que lució Michelle Obama en 2014 durante la cena de Estado ofrecida en la Casa Blanca al entonces presidente francés, François Hollande; o el diseño con escote bañera, drapeado, con lazo y cola de CH NY, que vistió Renée Zellweger cuando recogió el Oscar a Mejor Actriz de Reparto en 2004, por su interpretación en Cold Mountain.
El refinamiento y el buen gusto, junto a la calidad de los tejidos y la elegancia de sus cortes, son signos que distinguen los diseños de la casa, y algunas de las razones que explican por qué es una de las grandes favoritas. En la capital española, la firma tiene su tienda principal en el Barrio de Salamanca, en calle Serrano 16, “la milla de oro” madrileña. Allí, además de las colecciones para hombre, mujer y niños, se pueden encontrar otras líneas de productos, como accesorios, bolsos y fragancias. Asimismo, CH dispone de varios corners en los centros comerciales de El Corte Inglés y una boutique outlet en las Rozas Village.