Elie Saab
Inspirada en el espíritu glamoroso de la corte de María Antonieta, el diseñador libanés combinó corsetería con tonalidades suaves, siluetas voluminosas y dramáticas. Su colección mostró un equilibrio refinado entre fantasía romántica y fortaleza estructural, con una paleta liviana pero no por ello menos impactante.
Chanel
Vestidos en tweed largos con detalles de plumas y brillos sutiles, flecos en las mangas, cinturones y botas altas completaron un estilismo muy propio de la casa. Una oda a la simplicidad refinada, donde la artesanía y el legado toman el protagonismo en un contexto de transición corporativa y artística marcada por la llegada de Matthieu Blazy como nuevo director creativo.
Franck Sorbier
La teatralidad se apoderó de esta puesta en escena que mostró inspiraciones en civilizaciones arcaicas como los Incas, resaltando bordados ceremoniales. Ponchos dorados con flecos, capas bordadas y detalles orgánicos narraban un viaje desde el mito ancestral hasta el lujo contemporáneo.
Hobeika
The New Order, es el título de esta colección que reinvindica la artesanía como respuesta a la incertidumbre global. Bordados sutiles visten torsos que realzan las caderas y se suavizan con texturas livianas y vaporosas como la gasa. Precisión técnica y una elegancia ceremonial se mantuvieron en todos los looks de esta pasarela.
Mishra
Inspirado en las siete etapas del amor según la literatura sufí el diseñador presentó Becoming Love. Con bordados florales tridimensionales y siluetas súper etéreas, Mishra buscó convertir a la alta costura en culto y poesía, cargando cada prenda de intención filosófica y artesanía espiritual
Murad
Con el objetivo de homenajear al glamour de los años 30' el diseñador propuso hombreras cuadradas, chaquetas con piel y trajes con una fuerte impronta sesentera. Su desfile desplegó elegancia cinematográfica con una precisión de confección envidiable, digna de su firma.