El 7 de octubre se conmemoraron 40 años desde que Uruguay ingresó al Tratado Antártico, uniéndose al selecto grupo que trabaja en la preservación de ese territorio. Nuestro país mantiene una presencia activa en la región a través de la Base Científica Antártica Artigas, ubicada en la isla Rey Jorge, y la Estación Científica Ruperto Elichiribehety, que se encuentra en la península del “continente blanco”. Estas referencias marcan el comienzo del documental Uruguay Antártico a través del cual se conoce a las personas que trabajan allí, las investigaciones que realizan, y cómo es su día a día, desde cómo se abastecen, cómo gestionan los residuos, o cómo arreglan desperfectos; hasta cómo celebran la Navidad lejos de familia y amigos.
El documental es una iniciativa personal desarrollada por Leo Scarone con el apoyo del Instituto Antártico Uruguayo (IAU). Fue concebido para formatos alternativos y rodado con tecnología Fulldome (en 360 grados), durante cinco viajes a la Antártida, realizados entre 2019 y 2024. La primera versión se estrenó en 2023 en el Planetario de Montevideo, donde está programado de manera permanente con entrada gratuita. Este año se reestrenó con nuevas imágenes y testimonios en coincidencia con el 40º aniversario del Tratado Antártico y la designación de la primera jefa de base, la Teniente Coronel, Petra Da Costa.
El documentalista recordó los años de producción de su proyecto y la enseñanza que le dejó. “Viajar a la Antártida resulta conmovedor. En lo profesional, fue realmente un desafío, en especial todo lo vinculado a lo técnico. Pero en lo humano fue donde sucedieron cosas importantes: gestionar los vínculos para lograr los objetivos; la convivencia entre civiles y militares; tener la posibilidad de aprender de mucha gente diferente, desde un científico con reconocimiento internacional, a aquellos que se destacan en el ejercicio de los oficios. Conocer de primera mano lo que es la convivencia internacional y estar en un lugar donde se hace honor al principio de que la Antártida es un continente dedicado a la paz y a la ciencia, ha sido muy enriquecedor”.
Hay una frase que decanta lo vivido, y que Leo repite en toda ocasión: “difundir es educar”. Por eso su objetivo en el presente es llevar el documental por todo el país, para que se pueda ver con la ayuda de lentes de Realidad Virtual. Claro que para hacerlo se necesitarán nuevos apoyos, y que se involucren instituciones educativas, incluso las Intendencias.
Leo Scarone, resume de manera sencilla su trayectoria: “soy hijo, hermano, padre, esposo, diseñador industrial y realizador audiovisual. Desde 2005 vivo en Malvín, pero nací en Barrio Sur. Cursé mi primer año en la Escuela República Argentina. Recuerdo las caminatas junto a mi padre rumbo a clase, cruzando la Plaza del Entrevero. Hasta hoy me sé de memoria la letra del himno argentino, porque se cantaba todos los días”. Al terminar el liceo intentó estudiar ingeniería y se dio cuenta que tener facilidad para los números no es sinónimo de vocación para dedicarse a ellos. Así fue, que tras un par de intentos fallidos, empezó a trabajar como joyero. Aprendió el oficio, abrió su propia joyería y tras un examen muy exigente fue uno de los 50 estudiantes de la primera generación del Centro de Diseño Industrial. En la década de 1990 comenzó a involucrarse con el sector audiovisual. En el cambio de siglo se casó con Daniela Campodónico y nacieron sus hijas Manuela y Juliana.
El director y productor reconoce el apoyo del gobierno e instituciones públicas, aunque de lo que realmente se enorgullece es de su familia y el soporte incondicional que le han dado desde el primer minuto. “Uruguay Antártico es un proyecto que hicimos con nuestro esfuerzo. La inversión en equipos y el tiempo dedicado es impagable, y mi esposa y mis hijas estuvieron siempre presentes”.
El documental, en el que también participaron Gonzalo Bouzout (edición y música), Ismael González Scayola (diseño de sonido) y Leticia Carbajal (voz en off), entre otros, se ha visto en una veintena de países. En octubre, se sumó a otros premios ganados, el Audience Choice Award del Festival Internacional de Cine de Baikal, en Rusia. El audiovisual fue declarado de Interés Nacional, respaldado por los Ministerios de Cultura, Defensa, Industria y Energía, Ambiente, y Relaciones Exteriores. Gracias a ese impulso, el pasado 25 de setiembre se estrenó a sala llena, en el Planetario de Madrid. La proyección contó con al apoyo de la embajada uruguaya.
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