Inés Remersaro: nadadora de alto rendimiento

Mirar a largo plazo

Inés Remersaro: nadadora de alto rendimiento.
Inés Remersaro: nadadora de alto rendimiento.

El movimiento olímpico es ante todo, máximo esfuerzo, entrega, dedicación. Es compromiso, amistad, respeto, excelencia. Organización, disciplina, perseverancia, superación. Todo eso que representa años en la vida de un atleta, tiene como origen un solo objetivo: lograr competir en los Juegos. La experiencia, única e intransferible para cada deportista, puede potenciarse cuando se cuenta con una caja de herramientas bien equipada. Esto lo sabe Inés Remersaro (32), nadadora de alto rendimiento desde los 13 años, campeona y subcampeona sudamericana juvenil que participó en tres Juegos Panamericanos, en dos Juegos Olímpicos (Londres 2012 y Rio 2016), y que batió un récord nacional en 100 metros estilo libre femenino. A medida que fueron pasando los años, descubrí que más allá de la parte deportiva quería explorar la otra cara del deporte, el lado quizás oculto que no siempre se ve, pero que importa. Es una realidad que la vida de un atleta, con excepciones, es muy corta. Mi familia me inculcó la idea de estar preparada para el después porque la transición, ese día en el que decís: ‘ahora dejo de nadar y tengo que encarar otra etapa de mi vida’, es un momento muy duro. Mi plan siempre fue acompañarlo con la educación. Estudiar y enfocar mis energías más allá del deporte me ayudó en mi rendimiento y me dio equilibrio”.

Consciente de que todo camino tiene altas y bajas, de que hay que trazarse objetivos concretos para alcanzar metas realistas, Inés
se prepara para compartir su experiencia con otros, no para decirles qué hacer, porque tiene claro que eso no es posible, pero sí para ofrecer orientación y apoyo, sobre todo, a las nuevas generaciones, y a los atletas que están cerrando un ciclo vital, para pasar a otro.

En su caso, durante mucho tiempo compaginó estudio con entrenamiento. Vivió una temporada en Colombia, y cuatro años en Estados Unidos. Al finalizar allí sus estudios en finanzas volvió a Uruguay, realizó un master en gestión deportiva, y actualmente cursa una certificación del Comité Olímpico Internacional (COI) orientada a dar talleres para atletas, que abarcan desde nutrición a salud mental y técnicas de comunicación. “Mi experiencia cuando era chica tuvo algunas carencias y hoy puedo trasladar lo que aprendí y viví a los más jóvenes. Acompañarlos. Saber que estoy dejando algo más allá de todo lo que logré, es un orgullo. Es lo más gratificante para mí”.

Su talento lo comparte cada día tanto en su rol como gestora deportiva en Club Biguá, como en el de manager de desarrollo para las Américas, en la Asociación Mundial de Olímpicos, un conglomerado de asociaciones internacionales que nuclea a atletas que compitieron al menos una vez en un juego olímpico. Uruguay todavía no la tiene, y crearla es una meta a largo plazo.

Hace unas semanas sumó un nuevo desafío, al ser elegida presidente de la Comisión de Atletas del Comité Olímpico Uruguayo, órgano honorario que se instaló en el país en 2018 y que hasta 2024 presidió Rodolfo Collazo, remero, tres veces olímpico. En el actual período de gestión, que se extenderá hasta 2028, acompañan a Inés en la Junta Directiva: Pablo Aprahamian, María Pía Fernández, Mateo Viñals y María Sara Grippoli. Entre los objetivos marcados por los miembros de esta comisión se encuentran “dar continuidad a lo que se venía haciendo, y tratar de profundizar objetivos previamente planteados, sobre todo, ayudar y representar a los atletas. Ellos son la razón de ser de todo esto”.

Como recién estrenada presidente de la Comisión de Atletas mencionó también que trabajan para consolidar la creación de comités similares al interior de cada federación deportiva en Uruguay, porque eso facilitará el acceso a referentes en cada deporte, y mejorará la comunicación entre todos los agentes involucrados. En el corto plazo, se preparan para la gestión de los Juegos Panamericanos Junior.

Aunque aún no está definido quiénes serán los representantes por la celeste, la idea, explicó, es trabajar con antelación para que el camino y la transición al evento deportivo sea la mejor posible. Y por si acaso parecía poco, ya se preparan también para los Juegos Olímpicos de la Juventud que tendrá lugar en 2026, y que por primera vez se realizarán en África, en Senegal. Los detalles se anunciarán en la web del Comité

Olímpico Uruguayo y en su perfil de Instagram/@couruguayo

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