Mucho Loco ya había dado la nota hace un mes cuando ganó el General Artigas y ayer confirmó su gran momento al quedarse con el Municipal y además ganándolo de forma clara y contundente.
Era una carrera de nivel, no solo porque volvía a enfrentar a Pluto, también llegaban desde Las Piedras los que armaron la exacta del Gran Premio Nacional. A Mucho Loco poco le importó, no tuvo rivales, ganó en gran forma.
El tordillo Olimpo MT que volvía tras casi medio año de ausencia salió a comandar el lote mientras Mucho Loco era escolta.
En la recta opuesta el único cambio era que el favorito se había acercado al líder y la otra noticia era que Pluto no traía el accionar que lo caracteriza.
El ecuador de la carrera se cruzó en 1’15’’17 y eran cinco caballos en el grupo de avanzada. La acción empezó a 700 metros del disco, Mucho Loco se arrimó por fuera mientras por dentro el crack de Las Piedras Ranero Vip se arrimaba junto a su escolta aquella tarde New Future.
Por afuera dominó Mucho Loco y la carrera se terminó, en los 350 metros finales ya era líder y con la acción que traía la carrera estaba terminada. El hijo del fenomenal Alcorano sacó ventajas y se fue rumbo al disco c con gran accionar. Cruzó la meta en 2’32’’74 con 4 cuerpos de ventaja sobre New Future que guapeó para contener a Olimpo MT y a Don Musa.
Fue 1 - 3 - 4 para el equipo de Antonio Cintra a través de Jorge Rey. Jose Luis Da Silva volvió a sumar un clásico para el Hs. Bage Do Sul y con un hijo de Alcorano, una sociedad que al jockey brasileño le ha dado innumerables alegrías en nuestro medio.
Lo de Mucho Loco destaca la labor de su equipo de trabajo, un ejemplar que siempre fue corredor pero que hasta el semestre pasado no apuntaba a los clásicos. Fue creciendo y mejorando y a los cinco años alcanzó su pico de rendimiento y aún no su techo, porque cada día gana mejor. Hoy Mucho Loco es el mejor fondista de nuestro medio y a nadie le pueden quedar dudas.
JUSTICE CAT VOLVIÓ AL PODIO
El lote que conformaba el clásico José Martinelli Gómez era sumamente parejo, pero, Justice Cat era sin dudas el ejemplar con mayores pergaminos y de más calidad. Sin embargo, sus casi ocho años, su presente lejos de las luces de Maroñas y sus últimas muestras hicieron que público y cátedra lo olvidaran en las apuestas.
Sin embargo el pingo no hizo en vano el viaje desde San Carlos, en donde lo entrena Martín Puñales quien ganó por primera vez desde que tiene patente de cuidador y lo hizo nada menos que en un clásico en Maroñas. Y el mérito es de él, porque hace un mes y medio cuando entró muy lejos y muchos pensamos, y me incluyo, en que su campaña estaba terminada. Pero venía un clásico en el pasto y su entrenador sabía que acá estaba su chance. Justice Cat, que en arena supo ganar nada menos que el Gran Premio Pedro Piñeyrúa es hoy mucho más caballo en la pista verde y lo volvió a mostrar.
Era un lote muy parejo pero sin grandes figuras y Justice Cat lo aprovechó a lo grande. Aprovechando la largada exterior el hijo de The Leopard vino a mitad de lote pero siempre abierto, libre de problema. En el codo se acercó al puntero que era Leopard en un lote en el que nadie sacó grandes ventajas. Dominó por un instante Rabravo Demon, pero del Hs. Phillipson no tenía como defenderse del ataque de Justice Cat que guiado por la mano maestra de Federico Piriz pasó para ganar.
El defensor del stud Tata Martín empleó 1’10’’41 para derrotar a Timbalero de gran carrera mientras que Bro fue tercero armando una trifecta que se la llevó un solo apostador que convirtió 30 pesos en más de 273 mil.
Justice Cat es la historia de un caballo que ha ganado durante muchos años, en ambas pistas, con diferentes profesionales y estando radicado en lugares distintos, en definitiva es la historia de un pingo de carreras.