No fue una victoria mas la que obtuvo Carlos López el pasado viernes. En su primera visita a Saratoga ganó en una carrera que no solo se corría en un mítico hipódromo sino, sino que también incluía a los hermanos Irad y José Luis Ortiz, dos jockeys de referencia en el turf norteamericano.
Han pasado cuatro años desde su debut en Estados Unidos y ya suma cerca de 500 triunfos. Carlos es un jockey que se reinventó, volvió del retiro y ahora es capaz de ganarle a los mejores en el turf más competitivo del planeta.
La historia de como llegó a correr a My Flicker en Saratoga es bien particular. El entrenador Phillip Capuano le dijo, “tengo un ejemplar para que vayas a Saratoga y ganes”. Pero la decisión no era sencilla para Carlos, que ya tenía varios compromisos firmados en Delaware Park. Aun así, se decidió por My Flicker. Manejó siete horas para llegar. Terminó de correr en Charles Town, viajó durante toda la noche, llegó a las cinco de la mañana, durmió un rato, hizo el papeleo necesario para poder competir… y poco después, ya era un ganador en Saratoga. Ese hipódromo al norte del estado de Nueva York, donde cada verano se dan cita los mejores del turf mundial.
Más allá del triunfo, la carrera le dejó una anécdota inolvidable: al cruzar el disco, fueron los propios hermanos Ortiz los primeros en felicitarlo. Irad, el jockey más exitoso en Estados Unidos en el último lustro, quedó asombrado por la fuerza del “Gato”, sobre todo en su brazo izquierdo.
Carlos no duda al señalar que este es el mejor triunfo en su carrera porque ganar en Saratoga no es para cualquiera y mucho menos en el debut en ese prestigioso escenario.
Lo del uruguayo es para el elogio. Pasó del retiro a construir una carrera exitosa en Estados Unidos, y este triunfo es un punto altísimo, que lo pone en el radar del primer nivel del turf norteamericano. El esfuerzo valió la pena. Además, llega en el momento justo: en 2024 no pudo mantener el ritmo de sus temporadas anteriores, pero ahora Carlos se reinventó y dejó en claro que está listo para correr contra los mejores.