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entrevista

Pablo Cuevas: dónde le gustaría jugar su último partido y en qué lugar se ve tras retirarse del tenis

La mejor raqueta de la historia del Uruguay recordó su gran victoria ante Rafael Nadal y habló sobre los grandes objetivos que tiene para esta temporada.

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Pablo Cuevas
Pablo Cuevas
Foto: EFE.

Por Alberto Sobrero
Tiene en sus vitrinas seis torneos ATP y 14 challengers en individuales y un Roland Garros en dobles, entre otros títulos más. Llegó a ser el número 19 del ranking mundial -el mejor puesto en la historia de un tenista uruguayo a nivel de single-. Sin embargo, Pablo Cuevas (37) aseguró estar en un momento en el que quiere “disfrutar” de este deporte ya que en el último verano no sintió “ningún dolor” en su cuerpo y se prepara para lo que, seguramente, será su última temporada dentro del circuito profesional.

Las lesiones han sido un tema a lo largo de su carrera. En 2011, Cuevas padeció una en la rodilla que le demandó dos años de recuperación. “Eso es mucho tiempo para un deporte como este. Pero eso me sirvió para madurar debido a que aprendí a ser más efectivo adentro de la cancha y a eliminar muchos miedos”, le explicó a Ovación.

Tras su último partido ante el croata Antonio Veic en el Roland Garros de 2011, Cuevas volvió al circuito ATP en 2013 en los challengers de Santos y de San Pablo, en Brasil. Asimismo, cerró el año con un festejo: se coronó campeón del Challenger de Buenos Aires tras superar en la final al argentino Facundo Argüello por 7-6, 2-6, 6-4.

El uruguayo tuvo un gran 2014: ganó cuatro challengers y dos torneo ATP en individuales, y un challenger en dobles. “Fue un año espectacular y logré meterme entre los 30 mejores del mundo”, recordó el tenista con mucho entusiasmo.

En 2015, Cuevas se enfrentó al español Rafael Nadal en los cuartos de final del ATP de Río de Janeiro, en Brasil, y la victoria fue para el oriundo de Mallorca por 4-6, 7-5 y 6-0. No obstante, un año después el uruguayo tuvo su revancha en las semifinales del ATP de Río de Janeiro y consiguió una histórica victoria sobre “el rey del polvo de ladrillo” por 6-7, 7-6 y 6-4 en un encuentro que duró tres horas.

“Aprendí bastante del partido que perdí con Nadal en 2015 y todo eso lo pude plasmar en la cancha”, afirmó el uruguayo. “Ese partido lo gané después de tres horas porque elegí encararlo desde la autoestima que tuve de aguantar la presión y el nivel durante tres horas. Lo siento como muy meritorio porque no fue algo que se dio de casualidad”, añadió.

“Tras esa descarga emocional de ganarle a Nadal, al otro día tenía que jugar la final y sentía la necesidad de consagrar todo eso ganando el campeonato. Y la verdad, estaba muy cansado físicamente, pero logré la victoria y mentalmente fue uno de mis mejores partidos”, dijo Cuevas sobre lo que fue el triunfo ante el argentino al Guido Pella por 6-4, 6-7 y 6-4 que lo consagró campeón del ATP de Río de Janeiro en 2016.

Retiro

Pablo Cuevas.
Pablo Cuevas.
Foto: AFP.

Con el paso del tiempo las lesiones continuaron afectando la carrera de la mejor raqueta de la historia del Uruguay. En 2022 padeció una fractura del quinto metatarsiano y no pudo estar en una de sus competencias favoritas: la Copa Davis con Uruguay.

En su afán de tomar la mejor resolución de cara a su futuro aprovechó este verano para descansar con su familia y para meditar qué hacer con su carrera. Se sintió bien y empezó a entrenar “por si tenía ganas de jugar”. A raíz de ello empezó a irse a Buenos Aires de lunes a sábado para prepararse de la mejor forma para lo que será uno de sus grandes objetivos: disputar la ronda clasificatoria del segundo Grand Slam de la temporada, el Roland Garros.

“Quiero ver cómo estoy de la lesión. Porque el año pasado, además de la fractura, anduve con muchos dolores en el cuerpo y no jugué cómodo. Después del parate tenía el cuerpo como un 0 km, pero luego me aparecieron algunas molestias. Quiero ver un poco si me encuentro sin dolores y capaz que me entusiasmo, pero si me vienen muchos dolores tendré que evaluar qué quiero hacer”, aseveró Cuevas.

El uruguayo contó que difícilmente esté en el Uruguay Open, el torneo más importante del país, que se llevará a cabo en noviembre en el Carrasco Lawn Tenis. “No me veo jugando challengers a esa altura del año. Dependerá mucho de las sensaciones que tenga. A prior, mis metas son jugar Roland Garros, luego prepararme para Wimbledon y ver si pasa lo mismo con el Abierto de Estados Unidos”, sostuvo.

“Estoy más cerca del final por decirlo de alguna manera. No habrá mucho más debido a que me imagino que este es el último esfuerzo con la mezcla de dejarlo todo y de poder disfrutarlo. Porque la idea no es estar tomando antiinflamatorios para controlar el dolor o hacer mil cosas para jugar”, enfatizó.

“No proyecto mucho más. Es muy probable que este sea el último año de mi carrera”, confesó Cuevas.

Último juego

Pablo Cuevas ya tiene en mente cómo le gustaría despedirse del tenis profesional. Sabe una cosa y es que espera que su último encuentro sea en Uruguay.

Pero pretende que no sea en el Carrasco Lawn Tenis, lugar en el que tantas veces representó a la Celeste en la Copa Davis. Es por ello que tiene un escenario en mente, aunque aún es una vaga idea.

“Me gustaría salir del Lawn Tenis y de repente llevar ese partido, por ejemplo, al Antel Arena. Quiero salir un poco del mundo Carrasco y hacer algo más integrado, ya que va a ser lo último”, contó.

Otra de las razones por las que mencionó el Antel Arena es porque se trata de un escenario bajo techo. “Si traés a un jugador importante tenés que buscar un lugar cerrado para no depender del clima”, puntualizó Cuevas.

Futuro

Pablo Cuevas.
Pablo Cuevas representando a Uruguay.
Foto: AFP

Hace tiempo que Cuevas maneja la posibilidad de dejar el tenis y uno de los momentos que llevó a ese pensamiento se gestó en la pandemia del covid-19.

“Vi como que existía otro mundo afuera del tenis. Empecé a disfrutar el estar en casa y me quitó un poco ese instinto asesino por la competencia. Además, cada vez me costó más viajar para competir ya que no podía ir con la familia y todo se me volvió muy monótono, aburrido y triste. Me comí dos cuarentenas en Australia”, relató.

“Había que estar muy fuerte de cabeza y tener muchas ganas y, sinceramente, me tocó en un momento en el que estaba muy vulnerable y no pude disfrutar del tenis”, comentó.

“Llegué a pensar en retirarme ya que se me apagó ese deseo de que no me importaba nada más que competir y pasé a querer estar más tiempo en mi casa”, manifestó.

Cuevas tiene en mente qué hará una vez que cuelgue la raqueta. “Desde la pandemia me vengo metiendo más en un directorio de una empresa de economía real y en algo de desarrollo inmobiliario”, enfatizó.

Aunque evidenció que, tras descansar un tiempo, le gustaría trabajar en el tenis. “Quiero ayudar a los chicos de 12, 14 y 16 años que pretendan ser profesionales. Me gustaría plasmar todos mis conocimientos en la preparación física, la psicología del entrenamiento en el tenis y en el armado de calendarios. Tener algo de eso que en Uruguay no hay”, puntualizó.

Cuevas espera disfrutar lo poco o mucho que le queda tras una vasta trayectoria que lo deja como el mejor tenista de la historia del Uruguay.

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