La Nación/GDA
El tenista australiano Nick Kyrgios, actual número 26 del ranking y finalista de Wimbledon 2022, no compite desde octubre pasado luego de sufrir una cirugía de rodilla. Su regreso al circuito se sigue demorando (esta semana estaba inscripto en Madrid, pero se bajó) y se encuentra en su ciudad natal, Canberra, realizando la puesta a punto. Sin embargo, en las últimas horas, fue noticia por un hecho que nada tiene que ver con lo deportivo, sino de inseguridad.

La madre de Kyrgios, Norlaila, salía de su casa para ir al gimnasio mientras el resto de su familia dormía cuando, según se contó, un hombre desconocido tocó la puerta de la propiedad y dijo: “Es Cris”.

Según publicaron los medios australianos, cuando Norlaila Kyrgios abrió la puerta, se encontró con un hombre vestido completamente de negro y con una máscara facial mientras sostenía un “rifle de cañón largo”. El ladrón le exigió que le entregara las llaves del auto Tesla verde que estaba en la vereda y que saliera y le mostrara cómo conducirlo. Aterrada, eso hizo la mamá del tenista.

Según los informes, cuando el ladrón se subió al auto, Norlaila corrió adentro de la casa pidiendo ayuda y logró cerrar la puerta principal. El manager de Kyrgios, Daniel Horsfall, que también se alojaba en la residencia, escuchó los gritos y llamó a la policía.

Según la documentación judicial, Nick Kyrgios también reaccionó rápido, utilizó la aplicación para rastrear el popular vehículo eléctrico y transmitirle la ubicación a la policía. Desde su teléfono celular también fue capaz de limitar la velocidad del coche a 80 km/h, para que los agentes lograran alcanzarlo y recuperar el automóvil.

Según el diario australiano The Age, la policía persiguió el auto por un corto tiempo antes de arrestar al ladrón, que “recibió una descarga eléctrica y fue llevado a un hospital cercano para recibir asistencia médica”. El auto fue devuelto a Kyrgios con una ventana rota. Desde entonces, la familia le pidió a la policía tener seguridad adicional. Los documentos indicaron que la madre de Nick (13° del mundo en 2016) estaba “visiblemente conmocionada y asustada” después del incidente.

No son tiempos sencillos para Kyrgios. Disfrutó de la mejor temporada de su carrera el año pasado, logrando un récord de 37 victorias y 10 derrotas, alcanzando su primera final de Grand Slam (en el All England, donde perdió con Novak Djokovic) y levantando su séptimo título ATP, en Washington. Sin embargo, la lesión en su rodilla izquierda todavía lo mantiene alejado de la competencia.

En febrero pasado, Kyrgios se presentó ante un tribunal australiano y se declaró culpable de agredir a su exnovia, Chiara Passari. Sin embargo fue absuelto por la jueza tras considerar que se trató de “un mero acto de estupidez”. La magistrada sostuvo que la agresión no fue premeditada pese a las consecuencias que declaró padecer la expareja.

El tenista admitió ante un tribunal de Canberra que agredió a su entonces novia el 10 de enero de 2021 al empujarla al piso después de una intensa discusión cuando él intentaba abandonar la casa. La italiana presentó la demanda a la Policía diez meses después, luego de terminar la relación.