Publicidad

HISTORIA

Jugando por un sueño: Valentino, la joya de Tacuarembó que sueña con vivir del tenis

A los 15 años finalizó el 2022 como el número uno de su categoría; promete y su entrenador le tiene fe para llegar lejos.

Compartir esta noticia
WhatsApp Image 2022-12-22 at 14.41.19.jpeg
Valentino Aliano.
Foto: Ricardo Figueredo.

Soñar es la ley primera. Y si de sueños se trata, el de Valentino Aliano hace rato que dejó de parecer inalcanzable. O al menos para eso se preparó desde principios de año y durante meses, aunque sabe que el recorrido será largo.

Con la cabeza puesta en dedicarse al tenis, reacomodó su vida y se instaló en Punta del Este a fines de febrero. Fue un cambio completo: nueva casa, nuevo liceo, nuevos amigos, y por fin un entrenador. Todo con apenas 14 años.

Atrás quedó su natal Tacuarembó y adelante un solo deseo: “Llegar a profesional y vivir del tenis”.

La decisión la tomó en conjunto con sus padres. El papá estaba seguro de que su hijo tomaba el camino correcto. La mamá, algo más conservadora, estuvo en duda hasta el último momento.

Valentino, en tanto, tenía entre ceja y ceja una única misión: “Yo estaba seguro porque sabía que acá (por Tacuarembó) no tenía futuro y quería seguir con esto. No tenía la idea en la cabeza para nada, pero Pablo (el entrenador) la tiró y poco a poco se fue llevando a cabo. Hizo una planificación de dónde viviría, dónde entrenaría y dónde iría a estudiar”, explicó el chiquilín, que ahora tiene 15 años.

El tenis llegó a su vida casi que por casualidad. Como a su padre le gustaba el pádel y él también lo acompañaba cada tanto, un día pensó que al venir del mismo palo el tenis también podía llegar a interesarle. Bastó una tarde de peloteo intenso para que lo comprobara y fuera elegido como su futuro deporte cuando no tenía más de 10 años. “De chico no tenía profesor, entonces era espantoso. Ahora mejoré un poquito, pero no me gustaba para nada verme jugar. Tenía muchas cosas malas. Y también jugaba al fútbol en Wanderers de Tacuarembó, pero era malísimo”, recordó Valentino entre risas.

WhatsApp Image 2022-12-22 at 14.41.01.jpeg
Valentino Aliano
Foto: Ricardo Figueredo

El joven talento maduró jugando con raqueta prestada. Después pasó a una “medio pelo” y cuando en su casa se dieron cuenta de que la cosa pintaba para seria le regalaron su primera cuerda.

El entusiasmo del pequeño chocó por años con el bajo desarrollo del tenis que sufre su ciudad. De hecho, para tener competencia, se vio obligado a trasladarse, primero a Rivera y luego a Punta del Este. “Los fines de semana iba a Rivera, que me quedaba a 100 kilómetros, y entrenaba con un profesor, a veces con otro, pero iba variando. Profesor mismo tuve recién ahora con Pablo (Rapela)”, contó.

Después de asentarse como número uno de su categoría a nivel nacional, Valentino Aliano se tomó unos días para descansar, liberar tensiones y el 2 de enero regresará derecho a hacer pretemporada.

2022: el año del quiebre

Pablo Rapela es entrenador de tenis desde hace más de 20 años. Una tarde, después de pasar parte del verano de 2021 entrenando a dos alumnos, encontró en uno de los rivales invitados un talento único. Se trataba de Valentino, un pequeño de 13 años pero ya con gran porte físico para la edad.

Fue así que Rapela quedó en contacto con su padre y un año después le propuso llevarlo a entrenar al Club del Bosque en Punta del Este. Allí es donde hoy el joven prodigio entrena todos los días unos 200 saques, a los que les suma trabajos físicos y peloteos.

“Estamos buscando profesionalismo. Esa es la meta. Si después no le da por lo que sea es otro tema. La beca universitaria igual la va a tener, pero para nosotros sería un fracaso”, explicó su entrenador.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Asociacion Uruguaya de Tenis

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad