Federer preguntó sobre apuestas

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Roger Federer negó cualquier vínculo con las millonarias apuestas de un ejecutivo de la compañía que lo representa.

El tenista suizo dijo el miércoles en el Masters de París que se comunicó con el jefe de IMG, Ted Forstmann, después de enterarse de una demanda en la que Forstmann está acusado de apostar millones de dólares en eventos deportivos, incluyendo la final del Abierto de Francia de 2007 que Federer perdió ante Rafael Nadal.

``Me comuniqué con él para saber todo sobre el caso´´, comentó Federer. ``Eso fue todo lo que hice. Di una respuesta directa en (el Masters de) Shanghai sobre lo que pensaba al respecto, pero es decepcionante que mi nombre sea mencionado por algo que no puedo controlar´´.

Forstmann no representa a Federer, cuyo agente en IMG es Tony Godsick.

``Ted Forstmann no es mi agente, él es el jefe de IMG. Eso está claro. Es dueño de la compañía, y estoy seguro de que aprendió su lección´´, indicó Federer. ``Pero también me dio respuestas directas sobre lo que está pasando, y eso está bien conmigo´´.

Forstmann fue demandado en Los Angeles por Agate Printing Inc. por fraude, interferencia con un contrato e incumplimiento de contrato.

En la demanda _que pide una gran compensación por negocios perdidos que Forstmann supuestamente prometió_ el director de Agate Printing, Jim Agate, alega que sirvió como vehículo para las apuestas de Forstmann.

Forstmann admitió apostar en partidos de Federer y en deportes en general, pero rechazó las alegaciones de Agate de que aumentó apuestas en Federer tras consultar con el tenista.

``Quizás llamé a Roger antes del partido en 2007´´, dijo Forstmann al portal de internet The Daily Beast. ``Pero Roger es mi amigo, y lo único que hice fue desearle suerte´´.

La demanda de Agate alega que Forstmann apostó 5.000 a Federer para ganar la final del Abierto de Francia de 2006, un partido que perdió ante Nadal, y al año siguiente apostó 22.000 y 11.000 a Federer para ganar el 9 de junio, el día antes de la final masculina en Roland Garros.

Aunque los torneos de Grand Slam de tenis prohiben que los jugadores apuesten en partidos, no hay reglas que prohiban que los agentes u otras personas allegadas a los tenistas apuesten en partidos. En 2007, tampoco había una regla que prohibiera a los jugadores darle información privilegiada a un apostador, aunque eso cambió en enero de 2009 en medio de escándalos por arreglos de partidos.

``Creo que es malo que gente que pueda estar cercana al juego estén apostando en nuestro deporte´´, dijo Federer. ``Pero a veces no se puede controlar lo que hace otra gente. Lo único que yo y mi equipo podemos hacer es asegurarnos de no hacer nada que no esté permitido´´. (AP)