JORGE SAVIA
¡Pobre "Chris" Namus!, podría exclamarse, si no fuera por la espectacular noticia que recibió de parte de los empresarios Sebastián Amaya y Juan María Vanrell en el sentido de que en tres o cuatro meses -no más- peleará en Montevideo por el título mundial de peso superligero del Consejo Mundial de Boxeo, lo que la convertirá en la protagonista excluyente de una instancia inédita en la historia del boxeo uruguayo.
Es que días atrás irrumpió en el ámbito del pugilismo rentado local la bellísima sanducera Cecilia Comunales, amenazando con su simpática y hermosa figura "recortar" el amplísimo territorio de atracción y seducción popular que la montevideana ostentaba con carácter de monopolio -merecidamente, por derecho de conquista, tanto en la faz personal como por sus desempeños arriba del cuadrilátero- hasta no hace más de algunas semanas.
Y ahora, por si fuera poco, el próximo viernes en el Hotel Conrad de Punta del Este, "Chris" va a compartir la cartelera con la brasileña Tatiana Milesi Giordano, que aún cuando combatirá en una de las peleas de semifondo de la referida velada, como se dice habitualmente, "se las trae" y capaz que hasta hace que sea barato pagar 50 dólares la entrada.
Para ser más concretos: la paulista de 26 años, 1,69 de estatura y 63 kilos de peso, no solamente tiene tres peleas como profesional y las ha ganado todas por nocaut, sino que sus medidas son 97- 70-97 y, seguramente, al influjo de ellas ¡fue tapa de la revista Playboy! cuando -no hace mucho- tenía un programa de entrevistas en la famosa y poderosa TV O Globo, y aún no había decidido dedicarse al boxeo en cuerpo (¡qué cuerpo!) y alma.
Tatiana, que pasado mañana en el majestuoso salón Montecarlo del Hotel Conrad se medirá con la también invicta argentina Roxana Laborde, cuenta que nació y vive en el elegante barrio Morumbí, que se dedicó al boxeo "desde chica, porque en San Pablo los gimnasios son muy completos, uno puede practicar varias disciplinas y esto (el box) era lo que a mí me salía más fácil", y fundamenta su singular récord de 100% de nocauts sobre las peleas que ha realizado diciendo que "yo la técnica la trabajo todo lo que puedo en la academia, pero cuando subo al ring en lo único que pienso es en ganar rápido, en tirar a mi rival, y no en la forma o el estilo con que voy a enfrentarla".
En ese sentido, Tatiana es muy gráfica: "Yo les pego y chau"; inclusive, cuando se le hace ver que debe tener una pegada muy fuerte, responde con la compañía de una sonrisa amplia: "Parece… creo que sí, supongo por mis rivales, porque yo nunca me pegué para saber si tengo manos muy pesadas".
Si alguien quiere más datos, si acaso es posible revelar que, aparte de dedicarse al boxeo, y por un tiempo al periodismo, "la Giordano" fue a la facultad y se recibió de profesora de Educación Física, y que después tuvo "una tienda de muebles, pero la vendí; igual que con el programa de televisión, no podía vivir con el dinero que ganaba", apuntó.
Todo lo demás, especialmente en materia de la seducción y la atracción que pueda despertar su figura, tan impactante como su palmarés que no registra otros resultados favorables que los nocauts, hay que comprobarlo en el Hotel Conrad pasado mañana.
Es que la ex tapa de "Playboy" está "concentrada" en el balneario Araminda, a 66 kilómetros de Montevideo, en la casa de Agostina, que es la novia de su hermano; pero, ¡cuidado!: está casada con Fernando Revale, su entrenador y novio desde que ella tenía 15 años. Así que mejor ni piense en ir hasta la terminal de Río Branco y tomarse el 713 de Copsa que pasa por Araminda y va a Cuchilla Alta. La brasileña se vino con guardaespaldas y todo.