Saleh Mirhashmi, karateca iraní cinturón negro, de 36 años, y reconocido campeón nacional, fue ejecutado en la horca de Irán durante las últimas horas, según informó la agencia Mizan, ente del gobierno de su país.
Mirhashmi fue condenado a muerte por la justicia de Irán, tras supuestamente haber estar involucrado en las protestas por el deceso de la joven Mahsa Amini mientras estaba detenida, el pasado setiembre.
Según la información del medio oficial, el ejecutado fue acusado de estar implicado en la muerte de tres miembros de las fuerzas de seguridad durante las manifestaciones del 16 de noviembre.
Conforme dice Mizan, a Mirhashmi, como a otros dos iraníes que fueron ejecutados, se le halló culpable del delito de "moharabeh" (guerra contra Dios).
Majid Kazemi, Saleh Mirhashemi und Saeed Yaghoubi wurden heute hingerichtet.
— Gilda Sahebi (@GildaSahebi) May 19, 2023
Sie hatten gebeten "Bitte lasst sie uns nicht töten". Drei Menschen, die nichts anderes getan haben als für Freiheit zu protestieren.
Keine Warnung an das iranische Regime, nichts. Die EU hat versagt. pic.twitter.com/xdnD34Gudm
Según recogen varios grupos de defensa de Derechos Humanos en Irán, el karateca se había casado recientemente. Asimismo, su juicio tan solo había durado cuatro días y no le habrían permitido tener abogado.
Según la denuncia de la activista y hoy parlamentaria de Bélgica, Darya Safai, Mirhashmi habría mostrado signos de tortura al momento de su juicio.
Iran-Des manifestations ont éclaté dans tout le pays jeudi et se sont poursuivies tout au long du week-end à travers l'Iran, avec d'importantes manifestations à Téhéran, Ispahan, Karaj et ailleurs.
— abraham ben isaac (@abrahambenisaac) May 21, 2023
En protestation aux exécutions de Saeed Yaqoubi,Saleh Mirhashmi et Majid Kazemi. pic.twitter.com/QelKu1hsiN
Irán vive protestas desde la muerte el 16 de setiembre de Mahsa Amini tras ser detenida por la Policía de la moral por no llevar bien puesto el velo, pero han evolucionado y ahora los manifestantes piden el fin de la República Islámica fundada por el ayatolá Ruholá Jomeiní en 1979.
Al menos 2.000 personas han sido acusadas por la Justicia iraní de diversos delitos por su participación en las movilizaciones. Según diversas ONG, más de 450 personas han muerto en los últimos meses en Irán en las diferentes manifestaciones de protesta, que han sido reprimidas con contundencia por la policía.
En enero de este año, Mohammad Mehdi Karami, otro campeón de karate iraní, también fue ejecutado en la horca.