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Exatleta uruguaya denunció en redes abusos de su entrenador y la Confederación Atlética analiza los pasos a seguir

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Aldana Sabatel. Foto: archivo El País.

POLÉMICA

"Mi vida se convirtió en una cárcel", dijo la fernandina Aldana Sabatel, quien se expresó en su Instagram tras el hecho que ocurrió cuando era una adolescente.

Aldana Sabatel, exatleta uruguaya que se destacó hace diez años representando a Uruguay en pruebas de fondo, denunció a través de una extensa carta en redes sociales que sufrió abusos por parte de su entonces entrenador y desde la Confederación Atlética del Uruguay, su presidente Marcos Melazzi habló al respecto y contó los pasos a seguir en la institución.

Los abusos, detalló, llevaron a ponerle punto final a su carrera deportiva. Sabatel, hoy instructora de yoga, no nombró al entrenador ni tampoco hizo la denuncia judicial contra él.

"Durante muchos años lo callé por ser menor y no darme cuenta de lo que se trataba, por no haberme perdonado el tolerar todo lo que pasó sin conciencia del daño. Como muchos dentro del deporte saben se establece una relación de confianza y entrega entre el entrenador y el atleta. Uno confía en lo que le piden y más si uno es adolescente que no tiene las ideas tan claras. Nunca lo sentí con rencor pero si ahora que se visibiliza quiero aportar para que no vuelva a pasar", comentó al inicio de su carta que la fernandida difundió en redes.

Sabatel señaló que "estaba limitada en muchas cosas". "No podía salir de noche lo que era obvio por el descanso, pero tampoco si quería una simple salida a un shopping con mis amigos estaba mal. Se dieron muchos conflictos en los que al parecer yo estaba mal, aún al seguir todo al pie de la letra como sumisa. Todo lo que hacía fuera del entrenamiento y relaciones ya estaba mal, al punto que ya no podía hablar con varones y agachaba la cabeza. Mi vida se convirtió en una cárcel que solo era entrenar, comer 'bien', descansar competir y yo seguía ahí confiando", detalló.

"La fuerza no me estaba dando para cumplir entrenamientos, sentía que no me daba pero el insistía se enojaba, el trasfondo era que estaba comiendo muy mal, ya ni consumía el aceite por ser la 'grasa' mala para mí y no faltaban los comentarios de que estaba pasada de peso, cuando en realidad era un palo vestido como se dice", añadió.

La exatleta contó que "no podía dormir". "Me levantaba cansada, tenía pesadillas que me moría, los ritmos básicos de los entrenamientos no salían, resulta que si estaba sobreentrenada mi cuerpo no daba más y enojo por supuesto de él de por medio me tomé el descanso que merecía después de un año y medio sin parar", agregó.

"En un antidoping de una carrera me dio demasiado alta la testosterona, lo que descubrí después tremendo desequilibrio hormonal por estar tres años sin menstruar, con 7% de grasa para una mujer (bajísimo) pero que parecía ser 'normal' para una atleta de alto rendimiento. Y lo más incómodo masajes de por medio, me tocaba para excitarme supuestamente para que no me doliera el masaje fuerte que me hacía", sumó.

La exatleta planteó: "Conseguí varios reconocimientos sí, pero a qué costo. Esto es todo el detrás que no se ve, todo lo oscuro debajo de la alfombra".

"Todo esto ha tenido un gran impacto en mi vida, dejándome estancada en muchas cosas, con comentarios de gente de que no he avanzado y he hecho todo mal a partir de los 18 que me cayó la ficha y empecé a dejar todo, sintiéndome totalmente perdida. Me llevó a odiar el deporte, a rechazar cualquier tipo de esfuerzo y a no poner sostener lo que me propongo en la vida", remarcó.

Sabatel hizo hincapié en que no le desea "a nadie" una situación de este tipo y aconsejó: "Cuiden su salud mental, no dejen que nadie la pisotee". También pidió a las mujeres en el deporte que "pongan límites".

La versión de la Confederación Atlética del Uruguay

“Hemos tomado contacto con Aldana y le preguntamos si quería hacer la denuncia y nos dejó en claro que no. Nosotros obviamente si llega una denuncia pasamos a realizar la investigación correspondiente cuidando a las dos partes y dándole garantías”, explicó Marcos Melazzi, el presidente de la Confederación Atlética del Uruguay, quien consultado por esta situación dijo que “esto nos lleva a hacer un monitoreo de la situación actual y tenemos organizadas algunas capacitaciones y talleres de prevención, pero ante todo tiene que haber una denuncia y cuando hay algún hecho de pública notoriedad se puede actuar de oficio. Nosotros hasta tomamos contacto con la persona involucrada, Aldana, y también vamos a tener instancias en las que ella posiblemente ese incorpore a trabajar junto a nosotros en un área para disfrutar del deporte en forma saludable, porque obviamente lo psicológico y la prevención de abusos es un tema de mucha importancia”.

Por otra parte, Melazzi explicó que “los que son afiliados a la CAU no son los atletas, sino las instituciones, y el primer ámbito es la institución a la que ella pertenece y los hechos se remontan a algunos años atrás. Inclusive cuando contratamos psicólogo deportivo uno de los temas en las distintas áreas que se trabajaron fueron estas cosas”.

El titular de la CAU expresó además que “tuvimos conocimiento de la situación y rápidamente contactamos a Aldana que hoy es una exatleta. Ella dejó en claro que no quiere hacer denuncia de ningún tipo y que lo planteó como un caso de superación como para que pueda servir de ejemplo a otras personas. Tampoco da el nombre del entrenador. Son temas a seguir trabajando, no solo en este tema particular sino en otras situaciones que se pueden llegar a dar”.

Por último, Melazzi explicó que “para generar una investigación necesitamos una denuncia o un hecho de público conocimiento y en tal caso hay que brindarle las garantías a las dos partes, pero nosotros ya tomamos contacto con Aldana y vamos a seguir en contacto con ella”.

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