CORREMOS - HISTORIAS DE CORREDORES

En la Half Maratón Montevideo de 2018 sorprendió en la llegada un hombre con bandera de Finlandia

Estaban llegando los primeros atletas a la meta en la Half Maratón del pasado domingo cuando un hombre cruza levantando una pequeña bandera de Finlandia sobre sus hombros. Sí, Finlandia. Se trata de Kai Wenger, un finlandés de 30 años que vive hace cinco meses en Uruguay junto a su pareja Elisa Hauhia. u201cVinimos por una vida diferente que en Finlandia, porque es más frío y el invierno es más largo que acáu201d, explican entre los dos la razón de su cambio. Y específicamente en Uruguay porque u201ces un país muy bonito, seguro y queremos aprender otro idiomau201d, comenta Kai.

Pero claramente no fue en Uruguay donde él comenzó a correr. Es que entre los más de mil corredores que cruzaron la meta él lo hizo en el lugar 31, 29 entre los hombres y séptimo en su categoría (30 a 34 años). u201cÉl hacía triatlónu201d, afirma Elisa. u201cSí, hacía triatlón en Finlandia, en Europau201d, añade él. u201cNo lo hacía como profesional, sino como hobbieu201d, siguió. u201cY muchos añosu201d, añadió ella. u201c¿17 años?u201d, preguntó mirando a su pareja ante su afirmación: u201cSí, 17u201d, confirmó.

u201c¿Qué edad tenías cuando empezaste? ¿Unos 10 años?u201d, le consulto, pero ante el silencio y la cara de no entender ella le habla en finlandés algo inentendible. u201c16 años teníau201d, me contesta Kai, que ya ahora tiene 33. u201cMi primer triatlón fue en 2002, en Hamburgo, en Alemaniau201d, suma.

En Uruguay, la Half Maratón fue su primera carrera de calle, pero ya había participado en u201cun triatlón (Pajas Blancas) y tres duatlón, correr y bicicletau201d. u201cEstoy en un grupo de triatlón, TriTurbou201d, dice con una gran sonrisa y tono alegre. Sin dudas la pasa bien. Entrenan por toda la rambla de Montevideo y se van en bicicleta hasta Atlántida. u201cEs muy importante una combinación diferente de corto y largo, rápido y no rápido. Y con bicicleta es lo mismou201d, comentó.

Ambos trabajan, u201cpero llegamos sin empleo, comenta Elisa. Y ahora u201cella tiene trabajo en una empresa uruguayau201d, comenta Kai, de lo mismo que hacía en Finlandia. u201cTrabajo en una empresa de software, pero no estoy como programadora, ja. Trabajo en marketingu201d, añade ella. u201cYo trabajo como freelancer, pero de ingeniero naval o mecánicou201d, finaliza Kai Wenger, el finlandés que cambió de país y de continente, pero no de pasión.