Redacción El País
Peñarol ganó el Torneo Apertura, hizo una gran campaña en la Copa Libertadores alcanzando las semifinales y tiene dos puntos de ventaja de cara a la última fecha del Torneo Clausura con la ventaja de haber conseguido la Tabla Anual. Muchos quieren consagrarse cuanto antes pero Rodrigo Pérez esta viviendo un sueño del que no quiere despertar.

El volante de 28 años llegó al Mirasol a mitad de temporada, con un equipo consolidado que buscaba dar el batacazo ante Flamengo y quería reforzarse para pelear los dos frentes sin descuidar el Campeonato Uruguayo.

El ex Boston River, al que en un momento de su carrera le tocó descender a la tercera categoría siendo suplente en Miramar Misiones, llegó al aurinegro luego de un préstamo en Instituto de Córdoba y tras quedar en condición de libre en Defensor Sporting.

Pérez y su familia son hinchas de Peñarol. El video del futbolista y su hermano en la semifinal de la Copa Libertadores 2011 alentando al aurinegro en el estadio Amalfitani frente a Vélez Sarsfield recorrió las redes sociales y hoy el volante, que viene de marcar su primer gol para el equipo, tiene la suerte de jugar para el equipo del que es hincha.

Rodrigo vive un momento espectacular, se afianzó en el equipo pese a haber llegado en mitad de la temporada y Peñarol lo acompaña en el día a día. Prueba de ello es que en las últimas horas, el futbolista compartió en sus historias de Instagram un tierno video de su pequeña sobrina Pilar que, según escribieron, es la "hincha número 1" del aurinegro.

"Esta locura ya no puede parar porque se lleva en la sangre, es la locura de ser de Peñarol un amor inexplicable. Solo una cosa queda antes de morir, ganar la sexta junto a toda esta gente", cantaban en familia junto a la niña en un viaje en auto hasta que Pilar, atenta a los colores, pareció ver a un hincha aurinegro en la calle y gritó: "¡Mirá, Peñarol!".